Un decreto regulará las listas de espera en la sanidad pública asturiana

El caso del gijonés José Antonio Fra, trabajador autónomo de 56 años, que sufre un problema coronario y que tendrá que esperar seis meses para operarse en el hospital público de Asturias, ha saltado las alarmas en el hasta ahora modélico Servicio de Salud del Principado. Según el criterio del centro médico privado que le realizó las pruebas, ha de ser intervenido en dos meses. La operación por esa vía ronda los 40.000 euros.

PP y UPyD denunciaron la situación del paciente y criticaron la gestión sanitaria del Gobierno autonómico. Posteriormente, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, anunció en sede parlamentaria un decreto que regula el tiempo máximo de espera en 180 días para operarse en los hospitales públicos asturianos. El decreto ya ha sido informado por el Consejo Consultivo.

Con la nueva normativa, los pacientes podrán consultar su situación en las listas de espera quirúrgica o en las pruebas diagnósticas a través del DNI electrónico o con un certificado digital su posición en la lista de espera. Las líneas básicas del decreto regulador del Registro de Demanda Asistencial del Principado y Garantía en la Información de los Pacientes es crear un registro único, conectado en red con todas las áreas sanitarias, y priorizar en función de la situación clínica.

“No estoy plenamente satisfecho con todos los indicadores, pero Asturias resiste cualquier comparación con el resto de las comunidades autónomas en lo que se refiere a transparencia, resultados y gestión de las listas de espera”, dice el consejero. Para responder a las críticas de la oposición, Blanco ha comparado las cifras de Castilla-La Mancha, donde hay 4.000 pacientes “con esperas de más de seis meses y 3.000 en Castilla y León”, dice, con las de Asturias, donde la media es de 71 días, “el mejor dato de lista de espera del país”.

Hasta el 2012, el Principado derivaba pacientes con problemas coronarios al hospital de Valdecilla en Santander, cuando las demandas se disparaban. Esta colaboración se paralizó por motivos económicos (por medio hubo una huelga de médicos asturianos) y porque muchos pacientes rechazaban operarse fuera de Asturias. Esta dinámica se mantiene, según los datos que maneja el consejero.

De los 1.000 enfermos a los que Sanidad ofreció su intervención en otros centros sanitarios de la red pública o concertada, sólo 108 aceptaron la propuesta; es decir, sólo un 10% elige operarse fuera de Asturias. Con el decreto de tiempos máximos de espera, Asturias sigue la senda de Andalucía, que reguló por ley los plazos para 700 técnicas quirúrgicas y diagnósticos, fijando el techo en 180 días.

El caso del gijonés José Antonio Fra, trabajador autónomo de 56 años, que sufre un problema coronario y que tendrá que esperar seis meses para operarse en el hospital público de Asturias, ha saltado las alarmas en el hasta ahora modélico Servicio de Salud del Principado. Según el criterio del centro médico privado que le realizó las pruebas, ha de ser intervenido en dos meses. La operación por esa vía ronda los 40.000 euros.

PP y UPyD denunciaron la situación del paciente y criticaron la gestión sanitaria del Gobierno autonómico. Posteriormente, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, anunció en sede parlamentaria un decreto que regula el tiempo máximo de espera en 180 días para operarse en los hospitales públicos asturianos. El decreto ya ha sido informado por el Consejo Consultivo.