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El presupuesto de Asturias llega al parlamento con la incertidumbre de la prórroga
La subida de impuestos para el próximo año se ha convertido en protagonista del debate en torno al presupuesto de 2014 para Asturias. Las diferencias de criterio entre la propuesta lanzada por Izquierda Unida y los cálculos realizados por el gobierno del socialista Javier Fernández culminarán en la presentación mañana en solitario de las cuentas para el próximo año. La falta de acuerdo entre el Ejecutivo y sus hasta hace unas semanas aliados (IU y UPyD) hace cada vez más verosímil un escenario de prórroga presupuestaria.
En las negociaciones bilaterales, IU presentó al PSOE una serie de medidas que incrementan los tributos a las rentas más altas en los impuestos de Sucesiones y Donaciones y el de Patrimonio. También propuso elevar la tasa a los bancos y gravar a las grandes empresas por el uso no sostenible en el medio rural. Los cálculos de IU incrementarían la recaudación en 110 millones y colocarían el próximo presupuesto en 4.000 millones de euros, cuando el del gobierno parte de 3.900 millones.
Aunque los cálculos de uno y otro no coinciden, hay una distancia de ochenta millones de euros en los beneficios económicos estimados por el PSOE, el temor de los socialistas radica en el riesgo a una deslocalización. “Cuando hay diferencias sustanciales, la gente elige dónde colocan sus negocios y pagan sus impuestos”, aseguran.
Asturias es una de las autonomías que soporta una mayor presión fiscal y los impuestos sobre los que IU propone actuar afectan a la clase media, según el resto de grupos de la oposición. Izquierda Unida se defiende y su coordinador general, Manuel Orviz, asegura que “es una estupidez que alguien piense que se va a hacer una propuesta confiscatoria, que no es constitucional. Son medidas de progresión fiscal y sobre casos determinados”.
El Gobierno está dispuesto a aceptar algunas de las propuestas fiscales de IU, como elevar la tasa a la banca y el gravamen a las empresas eléctricas, de telefonía y canteras por el uso no sostenible de los montes, pero sin disgustar al resto de las fuerzas políticas de la oposición, favorables a una bajada de impuestos. Sin embargo, el PSOE tampoco quiere ir a la prórroga presupuestaria, que implicaría dejar de invertir 140 millones de euros y entrar en el espinoso camino de los créditos extraordinarios para mantener los servicios públicos y las políticas de empleo.
A las puertas de abrirse las negociaciones en sede parlamentaria, la situación es complicada para el ejecutivo. Aunque PSOE e IU alcanzaran un acuerdo, el verdadero escollo está en la aritmética parlamentaria. La mayoría requiere la suma de tres fuerzas políticas y la llave para sacar adelante las cuentas del gobierno o tumbarlas sigue estando en manos de UPyD, con un solo diputado.
Las reuniones bilaterales previas sobre los presupuestos han servido para que IU y UPyD definan los términos de su relación con el gobierno socialista. La coalición de izquierdas ha encontrado un discurso propio, mientras que el representante del partido magenta traslada la imagen de estar a expensas de las órdenes que desde Madrid dicte Rosa Díez. Esa estrategia siembra la incertidumbre sobre qué postura adoptará UPyD a la hora de la verdad.
La subida de impuestos para el próximo año se ha convertido en protagonista del debate en torno al presupuesto de 2014 para Asturias. Las diferencias de criterio entre la propuesta lanzada por Izquierda Unida y los cálculos realizados por el gobierno del socialista Javier Fernández culminarán en la presentación mañana en solitario de las cuentas para el próximo año. La falta de acuerdo entre el Ejecutivo y sus hasta hace unas semanas aliados (IU y UPyD) hace cada vez más verosímil un escenario de prórroga presupuestaria.
En las negociaciones bilaterales, IU presentó al PSOE una serie de medidas que incrementan los tributos a las rentas más altas en los impuestos de Sucesiones y Donaciones y el de Patrimonio. También propuso elevar la tasa a los bancos y gravar a las grandes empresas por el uso no sostenible en el medio rural. Los cálculos de IU incrementarían la recaudación en 110 millones y colocarían el próximo presupuesto en 4.000 millones de euros, cuando el del gobierno parte de 3.900 millones.