El dramaturgo y actor Andrés Lima ha recibido “como un honor” la noticia de la concesión del Premio Nacional de Teatro 2019, dotado con 30.000 euros, tras un fallo que destaca de él, entre otros aspectos, su “compromiso social y su activismo cultural”.
“Me gusta mucho que me definan así”, ha ratificado en declaraciones a Efe, tras conocer la opinión del jurado que le ha otorgado esta distinción y de la que formaba parte la actriz Julieta Serrano, ganadora en 2018.
Ha sido en medio de una clase de teatro precisamente cuando Lima (Madrid, 1961) ha recibido la llamada de la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Amaya de Miguel, quien le ha comunicado la decisión.
Sobre “su constante labor de investigación artística y búsqueda de nuevas formas y estéticas teatrales”, como le ha reconocido el fallo, ha admitido que su “inquietud desde hace mucho tiempo” es “hacer procesos basados en la investigación”.
Responsable de obras emblemáticas como “Alejandro y Ana: lo que España no pudo ver del banquete de la boda de la hija del presidente” (2002), ha insistido en su “voluntad de mirar alrededor, desde un punto de vista social y también político para reflexionar sobre el mundo que vivimos y que estamos haciendo”.
“Muy orgulloso de haber participado en Animalario”, compañía que fundó y con la que ha desarrollado numerosos proyectos, como “Urtain” (2008) o “Tito Andrónico” (2009) de William Shakespeare, Lima ha dicho sentirse, sobre todo, complacido “por haber unido a gente de distintas disciplinas y acceder al conocimiento a través del teatro.
Además del estreno en mayo de “El chico de la última fila” de Juan Mayorga para el Centro Dramático Nacional, en la actualidad prepara otro montaje, “Prostitución”, para el que dice haberse entrevistado con asociaciones a favor y en contra de esta realidad social y “ofrecer así una muestra lo más completa posible para sugerir el debate”.