La exministra de Cultura Ángeles González-Sinde ha sido elegida finalista del Premio Planeta que ha logrado la escritora Clara Sánchez (Guadalajara, 1955). La ganadora de los premios Nadal y Alfaguara se ha alzado con el galardón dotado con 601.000 euros con El cielo ha vuelto, presentada bajo el seudónimo José Calvino como La dama del hechizo.
“Estoy un poco sobrecogida, no estoy acostumbrada a hablar sin papeles, para eso me dedico a la escritura”, así ha empezado, dubitativa, su comparecencia ante la prensa la exministra González-Sinde, quien se definió como una “mercenaria de la escritura”. La finalista del premio Planeta se ha reivindicado como autora, al hablar de sus “guiones y libros infantiles”, además de la historia que le ha llevado a ser finalista, su primera novela, retomada tras “dejar el Ministerio y tener dos años de incompatibilidad por delante. Espero que la gente se ría y se conmueva, porque la novela tiene un poco de todo”.
El premio como finalista, recibido a menos de dos años de salir de Gobierno (la ley establece dos años para incompatibilidades), no vulnera la legislación, ha defendido la exministra, bajo cuyo mandato al frente de Cultura en el último gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, promovió la ley contra las descargas en internet y concedió ayudas a editores, como las del fomento a la lectura con la compra de títulos: “No veo incompatibilidad. La ley lo prevé. Se puede escribir. Ha habido otros dirigentes políticos que han publicado memorias”.
El único ministro de Cultura que ha recibido el premio Planeta fue Jorge Semprún, en 1977, por Autobiografía de Federico Sánchez, 11 años antes de llegar al Ministerio.
Cuando la exministra fue repreguntada sobre las repercusiones “éticas y estéticas” de recibir el premio, el director de Relaciones Externas del Grupo Planeta, Carlos Creuheras, moderador de la rueda de prensa, interrumpió el turno de preguntas e invitó a González-Sinde a no responder en la sala, y, en efecto, la finalista del Planeta prefirió no contestar.
Una modelo de éxito
En su novela, Sánchez, que ha colaborado en el diario El País y el programa Qué grande es el cine, cuenta la historia de una modelo de éxito que descubre cómo la oscura predicción que le hizo una vidente tiempo atrás se convierte en realidad: alguien desea su muerte y le está haciendo la vida imposible.
Clara Sánchez explicó que su novela “habla de la desconfianza y sobre todo hacia dónde nos puede llevar un sentimiento tan potente que nos domina a una gran parte de nosotros, por la pérdida de confianza en, por ejemplo, el director de la sucursal del banco de la esquina”.
La autora afirmó que le gustan las historias en las que ocurren cosas “que no se esperaban y desatan reacciones psicológicas”. ¿Cómo surgió la historia? “Viendo una revista en la peluquería, en la que vi una modelo en cuya mirada noté que estaba asustada, y me empecé a preguntar por qué. A veces estamos acostumbrados a darle voz a las personas que no tienen voz, pero a veces tampoco le damos voz a personas que son visibles y, a la vez, invisibles como, por ejemplo, Kate Moss”.
La sorpresa de la noche ha llegado con el nombre de la finalista del premio literario. Ángeles González-Sinde, guionista y directora de cine, además de exministra de Cultura, ha presentado su obra El buen hijo, con el seudónimo de Salvador Durán y con el título de Volver a los 17, nombre de una conocida canción de la cantautora chilena Violeta Parra.
Gónzalez-Sinde, coautora de los guiones de La buena estrella, de Ricardo Franco, o de Todos estamos invitados, de Manuel Gutiérrez Aragón, narra en su novela la historia de un hombre de 36 años que, tras una serie de sucesos, quiere escapar de una vida marcada por su madre viuda con la que, además de vivir, trabaja. El premio para el finalista es de 150.250 euros.
José Manuel Lara y la propiedad intelectual
González-Sinde ha sido elegida finalista por el jurado formado por Alberto Blecua, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales un día después de que el presidente del Grupo Planeta hiciera este lunes una encendida defensa de la propiedad intelectual. “No podemos seguir expoliando a los autores de esta manera. Es una canallada”, afirmó el editor en la tradicional rueda de prensa de la víspera de la gala de entrega del premio. El mandato de González-Sinde al frente del Ministerio de Cultura entre los años 2009 y 2011 estuvo precisamente marcado por la persecución de las descargas en internet.
La propia González-Sinde afirmó: “Las mismas suspicacias que se tuvieron cuando pasé del guión a la política ahora la tienen con que escriba, que es mi oficio. Ahora quiero probar otros géneros, al margen del audiovisual y la novela infantil. Es un momento en el que las personas están cambiando la orientación de sus vidas y que, por edad, era lo que quería hacer y me atreví a hacerlo. Y de eso va la novela, de si uno se atreve a ser más uno mismo y no lo que los demás esperan de uno”. Y continuó: “Esta es una historia para ser contada en una novela, lo importante es la voz, no las cosas que pasan, las acciones, los comportamientos, que es lo importante en el cine. Yo prefiero hacer historias originales en el cine”.
La polémica disposición segunda de la Ley de Economía Sostenible referida a la regulación de webs y la protección de la propiedad intelectual pasó a la historia con el nombre de Ley Sinde. La norma, aprobada en febrero de 2011 y desarrollada por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, se enfrentó a una fuerte oposición por dejar en manos de una Comisión impulsada por el Ministerio de Cultura decisiones y sanciones anteriormente en manos de los jueces.
Nota: Esta cobertura de eldiario.es en los premios Planeta es con invitación de la editorial Planeta. La organización de los premios corre con los gastos del viaje.