Una lista para detener el tráfico ilícito de arte ucraniano saqueado por los rusos

Peio H. Riaño

25 de mayo de 2022 22:09 h

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Hay cuatro enemigos del patrimonio cultural designados por la Unesco: el cambio climático, los desastres naturales, los conflictos armados y el tráfico ilícito de bienes culturales. En Ucrania suceden desde hace más de un mes los dos últimos y el Consejo Internacional de Museos (ICOM) ha empezado a redactar la Lista Roja del tráfico ilícito de obras de arte ucranianas saqueadas por las fuerzas rusas en su invasión del país. El objetivo es evitar que el mercado internacional atienda a estas ventas, que suponen la liquidación de la memoria de un pueblo.

“Nuestros socios extranjeros nos están ayudando a documentar los crímenes contra la cultura ucraniana que están ejecutando los ocupantes. El ICOM acaba de crear la Lista Roja para detener el tráfico ilícito de patrimonio. También han establecido el seguimiento de bienes culturales a través de satélites”, cuenta a elDiario.es Ihor Poshyvailo, director del Monumento Nacional a los Cien Héroes Celestiales y del Museo de la Revolución de la Dignidad (Museo Maidan), en Kiev. Explica que en este momento se encuentran en proceso de creación de la Lista Roja, trabajando sobre grupos y catálogos. “Es preferible no proporcionar información detallada por ahora”, añade. Desde ICOM inciden en la misma línea que el director del Museo Maidan y cuentan a elDiario.es que el equipo de expertos son 15, en su mayoría ucranianos. El trabajo de catalogar los objetos está casi terminado y en dos semanas se hará pública la Lista Roja completa.

La lista dedicada a los bienes ucranianos susceptibles de tráfico ilícito será la número 19 que publique el ICOM, que de momento tiene las dedicadas a Afganistán, Colombia, Siria, Irak, Yemen o Egipto. La lista está en marcha y sin cerrar porque la realidad de las instituciones culturales ucranianas es muy variada, tal y como informa Poshyvailo. En zona de acciones militares activas hay museos que necesitan materiales para ayudar a la evacuación de los bienes.

“Otros, en los territorios ya ocupados, necesitan apoyo y orientación sobre cómo sobrevivir y actuar en esa complicada situación”, indica el director del Museo Maidan. “Algunos museos todavía están protegiendo sus colecciones, otros están reparando daños, los hay que fueron derribados y otros saqueados”, añade Piotr Rypson, presidente de ICOM Polonia, profesor adjunto de la Academia Polaco-Japonesa de Tecnología Computacional y conservador del Instituto de Historia Judía de Polonia en Varsovia.

133 sitios dañados

Este lunes la UNESCO ha verificado daños en 133 sitios en Ucrania desde el pasado 24 de febrero: 57 lugares religiosos, 12 museos, 26 edificios históricos, 16 edificios de instituciones culturales, 15 monumentos y 7 bibliotecas. El Ministerio de Cultura de Ucrania ha identificado más de 150. Ihor Poshyvailo explica que los museos dañados necesitan experiencia de colegas europeos para mitigar las pérdidas culturales y estabilizarlas, para elaborar estrategias de conservación de las colecciones y las instalaciones dañadas. “Un gran número de ellos, incluso, esperan recuperar sus actividades y abrir las puertas al público en tiempos de guerra”, dice durante la entrevista con este medio.

Los museos ucranianos esperan recursos para proteger a su personal, sus colecciones y sus edificios. Necesitan ayuda para preservar sus equipos y desarrollar sus proyectos. El entorno de los museos de Europa y EEUU ha brindado apoyo mediante el envío de materiales desde Francia, Alemania, Suiza, Austria y Reino Unido. ICOM Polonia ha puesto en marcha un programa de ayudas llamado The Help Ukraine!, que consiste en 30 becas de tres meses (ya han otorgado diez), por un importe mensual de 650 euros. Además, los miembros de ICOM ayudan al profesional de museos refugiado en Polonia a buscar un trabajo en el sector. “Se trata principalmente de mujeres, a menudo con niños”, puntualiza Piotr Rypson.

“Los profesionales de los museos se ven afectados de muchas maneras, desde la pérdida del lugar de trabajo, la pérdida del hogar, la pérdida del salario… Estamos tratando de ayudar a todos los conservadores y es posible que nos veamos obligados a extender la ayuda a los historiadores del arte y los académicos”, comenta Rypson sobre la situación. En estos momentos hay 3,4 millones de refugiados de Ucrania en Polonia.

Mucha ayuda internacional

El relato de Ihor Poshyvailo es devastador, cuenta que los profesionales afectados en los museos ucranianos son decenas de miles. Muchos de ellos han abandonado sus hogares, docenas de museos han sido destruidos o gravemente dañados por misiles rusos, bombardeos aéreos y bombardeos de artillería. “Muchas colecciones han sido saqueadas en los territorios ocupados por soldados rusos”, relata. Pero también se extiende en la sobresaliente ayuda internacional que las instituciones culturales ucranianas están recibiendo, consistente en materiales de embalaje, equipos de protección para colecciones y edificios, y para la evacuación de las colecciones a lugares y depósitos más seguros.

“También hay aportación de dinero para comida, agua o telefonía móvil a los profesionales de los museos que se encuentran en las regiones y ciudades afectadas, en los territorios ocupados y libres”, dice Poshyvailo. Este periódico ya contó cómo la fundación ALIPH ha destinado dos millones de dólares para proyectos de ayuda en Ucrania. También ha colaborado, junto con Europa Nostra y Global Heritage Fund, en la recaudación de 100.000 euros para la beca Solidarity, para profesionales ucranianos de la cultura. En ningún momento nombra a España.

Los profesionales europeos también ayudan con el intercambio de conocimiento en la gestión de emergencias culturales y primeros auxilios para el patrimonio cultural. Hay talleres sobre protocolos de salvaguarda. “Ucrania va a necesitar la ayuda de los colegas europeos para los procesos de reconstrucción. Ahora hemos comenzado la evaluación de daños y riesgos gracias al apoyo y las metodologías de UICCROM. Esto nos ayudará a definir las prioridades y costos para la recuperación. El Consejo Nacional para la Reconstrucción ha sido establecido por el presidente de Ucrania y creo que los esfuerzos aquí van a necesitar un fuerte apoyo de donantes y expertos internacionales, para que este proceso se inicie de acuerdo con los estándares internacionales y las mejores prácticas”, adelanta Poshyvailo.

Por su parte, Piotr Rypson, presidente de ICOM Polonia, coincide con el director ucraniano. “¡Definitivamente, sí! Necesitan ayuda de los museos europeos en la reconstrucción. Las necesidades son y serán muy grandes. Y debería convertirse en una tarea común para todos los países europeos ayudar en el proceso de reconstrucción y restauración de las infraestructuras. Esto también ofrecerá una gran posibilidad de modernizarlas”, cuenta a elDiario.es. En opinión del experto polaco que se ha encargado de coordinar las ayudas con Ucrania desde la frontera de su país, la Unión Europea debería crear un fondo especial para la rehabilitación del patrimonio ucraniano, “ya que fue y sigue siendo una de las víctimas de la agresión rusa”.