El Reina Sofía apuesta por Tàpies y Eva Lootz en un año en el que perderá visitas por las obras en dos de sus sedes

Antoni Tápies, James Lee Byars, Eva Lootz, Soledad Sevilla, Grada Kilomba y Olga Soto serán los protagonistas del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2024. Manuel Segade, que fue nombrado director de la pinacoteca el pasado mes de junio, ha presentado este miércoles la programación del año, y ha anunciado que Amanda de la Garza será la nueva subdirectora artística de la institución. La curadora e historia del arte aterriza en Madrid desde el Museo de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La mexicana ha sido la elegida entre los 52 perfiles que se presentaron al puesto; y será la encargada de llevar a término el programa de exposiciones, los programas públicos, las presentaciones y líneas de crecimiento de la Colección, los proyectos de restauración, la supervisión del registro y el trabajo de la Biblioteca y archivos.

De la Garza está formada en Estudios curatoriales, Historia del Arte, Antropología y Sociología; y ha coordinado más de 30 exposiciones de arte moderno. También fue cocuradora de la XVII Bienal de Fotografía del Centro de la Imagen y es integrante de las juntas directivas del CIMAM (International Comimittee for museums and Collections of Modern Art), el ICOM México y es miembro de AAMD (Association Art Museum Directors).

El Museo Reina Sofía tendrá que seguir prescindiendo del Palacio de Cristal como sede. Manuel Segade ha indicado que por el momento se están “analizando las patologías del edificio” y que las obras podrían prolongarse hasta tres años. Y no será el único espacio que pierdan, en el último trimestre del año arrancarán un proyecto para trabajar sobre las cubiertas del Palacio Veázquez porque necesitan una reforma. Por lo tanto, perderán dos espacios en 2024, una coyuntura llamada a reducir su número de visitantes, como ya ocurriera en 2023.

Tras reunirse este martes con el Ministro de Cultura Ernst Urtasun, el director de la pinacoteca ha confirmado que volverán a contar con un presupuesto de 400.000 euros para la compra de obras en la próxima Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), que arrancará el próximo 6 de marzo. En cuanto a las adquisiciones que esperan llevar a cabo, pondrán especial interés en artistas españoles y, en concreto, en artistas mujeres, como muestra de su compromiso con la paridad. “Es lo que toca, comprar en presente”, ha sostenido.

Las exposiciones de 2024

  • Antoni Tápies. La práctica del arte

Como parte de la celebración del centenario del nacimiento de Antoni Tápies, el Museo Reina Sofía dedicará una exposición Antoni Tápies que podrá visitarse del 20 de febrero al 24 de junio. Las obras reunidas para la muestra darán cuenta del trabajo infatigable del artista catalán que experimentó con las propiedades expresivas de la material y del lenguaje sin dejar de reflexionar su trayectoria sobre la pintura y la representación. El comisariado ha corrido a cargo de Manuel Borja-Villel, exdirector del centro.

  • James Lee Byars

“Es uno de los artistas conceptuales más peculiares del siglo XX”, ha afirmado Manuel Segade sobre James Lee Byars. El responsable ha explicado que será la primera vez que su obra sea exhibida sin que haya muros: “La sucesión de instalaciones ocurrirá en un espacio abierto”. Sus puertas estarán abiertas entre el 9 de mayo y el 1 de septiembre. Habrá trabajos de gran formato realizados en materiales como mármol, seda, pan de oro y cristal; combinados con geometrías mínimas y arquetípicas, para proponer juegos de referencias cruzadas entre forma y contenido. Algunos de los títulos que se podrán contemplar serán The Door of Innocence (1986-1989) y Self-Portrait (1959).

  • Eva Lootz. Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?

Aprovechando la donación reciente de un importante conjunto de obras de Eva Lootz, el Museo Reina Sofía ha decidido aprovechar para programar una exposición dedicada a la artista (28 de mayo-2 de septiembre). “Es un homenaje necesario y justicia poética”, ha alabado Segade. En ella habrá pinturas, esculturas, instalaciones, vídeos, series fotográficas y obras sonoras representativas de toda su trayectoria, con especial atención sobre el dibujo. El título hace alusión al “cuestionamiento continuado que ha hecho desde finales de los 60 de la noción de arte, el lenguaje y el objeto ligado a lo artístico”.

  • Soledad Sevilla

La exhibición dedicada a la pintora española abrirá la temporada de otoño (24 de septiembre - 10 de marzo). Comisariada por Isabel Tejeda reunirá un centenar de trabajos que abarcarán desde sus primeros pasos en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid hasta sus producciones actuales. Soledad Sevilla estuvo ligada desde sus inicios al heterogéneo grupo de artistas españoles adscritos a los presupuestos estéticos de la abstracción geométrica; y se desmarcó pronto del uso del ordenador como herramienta plástica sin dejar de desarrollar un riguroso lenguaje basado en la pureza de la línea y el color.

  • Esperpento

“Toma la idea del 'Esperpento' que aportó Valle Inclán, que se ha convertido en una especie de categoría estético política que sirve para interpretar muchas evoluciones de la modernidad”, ha descrito el director, “y que es entendida como una diferencia de óptica que transforma la realidad”. Frente a las manifestaciones contemporáneas de lo grotesco, en las que “la distorsión monstruosa encarna lo absurdo de la vida”, el esperpento “plantearía una nueva estética que empareja un compromiso de renovación de las estructuras sociales, sin fecha de caducidad”.

La muestra (8 octubre de 2024-10 marzo de 2025) estará planteada en torno a siete secciones que articularán las principales estrategias estéticas del esperpento con las tramas históricas sobre las que se formula. La primera analizará el génesis del esperpento, continuará con el impacto de la I Guerra Mundial y culminará con la reinterpretación del relato galdosiano de los episodios nacionales, como si toda la historia de España se desarrollara en una gran plaza de toros.

  • En el aire conmovido

La exhibición (5 de noviembre de 2024-17 de marzo de 2025) explorará el pensamiento de las emociones y los afectos en respuesta a los nuevos fascismos. Su comisario es el filósofo e historiador del arte Georges Didi-Huberman. “Ahondará en cómo se conmueve el aire cuando una emoción política arranca de una artística”, ha avanzado Segade, “será un viaje por la tensión que ocurre en el aire cuando una emoción nos afecta”.

  • Grada Kilomba. Opera to a Black Venus

Grada Kilomba es una artista interdisciplinar que trabaja sobre la memoria, el traume, el género y el poscolonialismo, interrogando las conexiones entre poder, saber y violencia. El responsable ha destacado de su trayectoria como investigadora su publicación Plantation Memories. Episodes of Everyday Racism, en la que analizó los sistemas dominantes de producción de conocimiento y propone un proceso de desaprendizaje respecto a la epistemología occidental: replantear quiénes han sido los sujetos legitimados para contar historias, reconsiderar cuáles han sido las aceptadas como vertebrales y reformular los modos utilizados en la articulación de dichas historias.

Para la exhibición presentará su proyecto Opera to a Black Venus, una ópera contemporánea dedicada a una Venus negra que habita en los terrenos del mar se convierte en el oráculo de relatos de memoria y resistencia.

  • Olga de Soto. Reconstrucción de una danza macabra

La exposición sobre la bailarina, coreógrafa, investigadora de danza y docente valenciana afincada en Bruselas podrá visitarse desde el 27 de febrero al 1 de julio. Y supondrá el cierre del programa Fisuras, con el que Segade ha informado que no pretende continuar. Su propuesta revisita y amplía una investigación que la propia protagonista inició hace más de una década sobre La mesa verde (1932), una obra del coreógrafo alemán Kurt Jooss, una pieza fundacional de la historia de la danza contemporánea y de fuerte compromiso político antibelicista. Se estrenó en París en pleno ascenso del nazismo y tuvo mucho éxito, pero la campaña de presión articulada por el nuevo gobierno de Hitler y la prensa asociado llevaron a sus intérpretes al exilio.

Desde entonces ha sido representada por todo el mundo. Olga de Soto ha indagado en la huella de los espectadores que vieron la propuesta, y en los bailarines y bailarinas que la han interpretado; generando un archivo de testimonios de más de 67 horas de duración a través de cuatro idiomas, seis países y dos continentes.

Colección

Más allá de la exposiciones, y ante la necesidad de realizar una revisión decolonial de los museos españoles –que Urtasun avanzó que sería una de sus líneas de trabajo de la que todavía no ha avanzado demasiados detalles–, el Museo Reina Sofía propone Dispositivo 92: ¿puede la historia ser rebobinada?. La muestra está dedicada a posiciones críticas contra el control colonial y los efectos nocivos del imperialismo en las últimas décadas, haciendo hincapié en Latinoamérica.