Habían puesto 3.000 y han desaparecido todos. Los carteles que anuncian el VI Festival Internacional de Mediometrajes de Valencia La Cabina, que se celebrará este año del 8 al 17 de noviembre, han volado de las calles valencianas por una razón inequívoca: son demasiado bonitos.
La ilustración de Bonet cruza al personaje de Alicia con el famoso conejo con un reloj, iniciador de su aventura por el País de las Maravillas de Lewis Carroll y emblema del festival, cuyos mediometrajes duran entre 30 y 60 minutos.
Paula, que declara como referentes pictóricos a Vermeer y Richter y a los literarios Miranda July, Wes Anderson, Siri Hustvedt y Murakami, ha increpado a sus fans en Facebook para que al menos esperen hasta que el cartel haya cumplido su objetivo principal: “Por favor, si queréis uno de los carteles, esperad a que acabe el festival!”.
“Lo que más lamento es que se hable tanto del cartel y tan poco del contenido del festival, por el que fue diseñado”, ha declarado en El País. Al director de La Cabina, Carlos Madrid, no le ha parecido tan grave mientras se hable del festival. “Nos alegramos de que el cartel guste -ha dicho a Valenciaplaza.com-. Si la selección de películas del festival gusta la mitad que el cartel, nos daremos por satisfechos”.
Pero ha añadido: “Lamentamos la falta de respeto de algunos vecinos de la ciudad que, más allá de arrancarlo, muestran su acto en redes sociales y animan a otros a hacerlo”. Es probable que esta falta de respeto haya consagrado a la jovencísima Paula Bonet, cuyos carteles se venderán durante el festival, sin pegamento ni rotos.