ENTREVISTA Actriz

Carmen Machi: “La única forma de hacer comedia es tomarse en serio”

Javier Zurro

1 de mayo de 2022 21:21 h

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Carmen Machi tiene una vis cómica inigualable. No es de esas actrices que intentan ser graciosas. No fuerza el gag, y siempre se convierte en un torrente cómico. Lo hizo en Ocho apellidos vascos, donde se comía la función, y hasta le dieron una serie propia (Aida) gracias a un personaje destinado a ser secundario pero que volvía a robar todas las escenas de Siete vidas. Se nota que disfruta y hace disfrutar. Igual le pasa cuando se sube a un escenario. Su Juicio a una zorra fue uno de los grandes acontecimientos teatrales de los últimos años en España. 

Machi vuelve a la comedia de la mano de Netflix, que estrena una de esas películas dispuestas a arrasar en visionados. Se llama Amor de madre y la escriben dos expertos en el campo, Adolfo Valor y Cristóbal Garrido (autores de la serie Reyes de la noche). Un filme, dirigido por Paco Caballero, sobre una madre que acude a la luna de miel con su hijo (Quim Gutiérrez) al que acaban de plantar en el altar. Una reivindicación de la mujer que siempre ha vivido a la sombra de su familia que ella vuelve a bordar.

¿Qué le llamó la atención de este guion?

Este guion nace de una idea que tenían los guionistas desde hacía tiempo. Querían homenajear a sus madres. Se habían dado cuenta, ahora que son más mayorcitos, que se habían olvidado de que había una mujer dentro de su madre, o por encima de ella, y querían homenajear esto y la idea me pareció maravillosa. A partir de ahí me implico en el proyecto. Se va moviendo el guion y se va matizando hasta que llegamos a un acuerdo de lo que queremos contar, cómo y con qué objetivo, y para eso tiene que ser una comedia que se haga muy en serio, y este es el resultado. Luego se une Quim, que para mí fue una gran noticia, porque no habíamos trabado juntos pero le admiraba muchísimo, porque ahora le quiero pero antes le admiraba por su verdad en la comedia, que es una cualidad por la que lucho mucho. Los dos teníamos muy claro lo que queríamos hacer y teníamos muy claro lo que no, que ya están otros para hacerlo. Empezamos la casa por el tejado como quien dice.

Me parece muy bonito eso de tomarse el humor muy en serio, ¿es la mejor forma de acercarse a la comedia?

Es la única forma. Para mí es la única. Evidentemente hay muchos tonos y muchas maneras, pero siempre tiene que ser tomada en serio, porque a mí, personalmente, hacer una comedia solo de gags… yo tengo mucho respeto por los humoristas, pero tienen otro objetivo, el humorista es directo. Yo soy actriz y no tengo esa habilidad y eso no es lo que me mueve. A mí me gustan las palabras, contar historias, y se pueden contar a través del terror, del drama o de la comedia, pero tiene que haber un objetivo, y ese objetivo es contar algo, y por eso digo que es muy en serio. El último que se tiene que reír cuando hace comedia es el actor, por eso digo lo de la seriedad, yo lo trabajo desde ahí.

¿Una comedia que se toma en serio y bien escrita es lo que más se disfruta?

Sí. Totalmente de acuerdo. Es que es muy deprimente cuando recibes cosas, con todo el respeto por los guionistas que sé del esfuerzo, pero cosas que no me llegan. Me da mucha rabia, y pienso que la comedia es así, no hay cosa más disfrutable. La comedia es muy cansada también, porque hay un objetivo que cumplir. Pero cuando hay guion debajo, eso es una maravilla. Yo que hago mucho teatro y los textos suelen tener otro vuelo, el cómo se sostiene la palabra en la comedia es algo mágico. Hago poca comedia en teatro, pero una buena comedia con un guion bien sostenido es una maravilla.

La química con Quim Gutiérrez es fantástica, ¿eso se puede trabajar?

Eso no se puede ensayar, lo que ocurre es que hay que escucharse mucho, respetarse mucho y admirarse mucho. Lo bueno es estar de acuerdo y respetar los tiempos del otro, cuando respetas y él te respeta. Nosotros teníamos un guion cerrado, pero muy respirado por nosotros, no había marcada una forma de decir y hacer. Nosotros hemos estado mucho tiempo juntos por el periplo de esta película, que al final por la pandemia ha sido casi un año para rodarla, y nos hemos unido y conocido mucho. Hemos ejercido mucho de madre e hijo de mentira, y nos conectamos la piel muy bien. La química ocurre o no ocurre, y tiene mucho que ver con respetar y con no querer estar por encima del otro, que eso pasa mucho.

Si un día dejan de llegar guiones... pues nada, a dormir y a mirar, que también me viene bien

Ha contado que esto era una dedicatoria a las madres de los guionistas, pero también una reivindicación a una generación de mujeres que no se las valoraba en la familia, en el trabajo…

Es así, tal cual. Fíjate, no sé si es una generación, porque sí que empieza a no pasar, pero es una cosa universal y tiene que ver con el rol de la mujer, que parece que está destinada a ser madre y esposa, y en eso se puede sentir identificada mucha gente. No todas hemos sido madres, pero sí hemos sido hijas y hemos hecho eso con nuestras madres. Cuando la dejas sola a una madre, sin responsabilidades, sin el marido y el petardo del hijo, pues ocurre que se gusta, que se quiere y que tiene energía. Es así. Ves a mujeres en esa situación y sacan la energía que no han tenido nunca. No sé si es generacional, porque han sido muchas generaciones. Me decía un guionista, “mi madre tenía 62 años y me decía que nunca había ido con sus amigas a tomar algo…” ¡con 62 años, pero sí es muy joven! Y eso quiere decir que viene de atrás, y quedan mujeres que con 30 años piensan así.

En la película hace un top less y Quim Gutiérrez se ruboriza al mirar el cuerpo de su madre. Me hizo pensar en el discurso tan celebrado de Emma Thompson en la pasada Berlinale tras presentar una película en la que tenía un desnudo integral y dijo que le había costado por la presión que se pone sobre el cuerpo de la mujer, especialmente a partir de una edad.

No se hizo con ningún objetivo esa escena, la verdad. Yo hago top less, personalmente, y no le di ninguna importancia. En el guion estaba escrito, pero no sé si decía si se le veía el pecho o no, pero yo lo hice para favorecer la secuencia, pero no sé si por reivindicar nada, fue anecdótico. No estaba esa intención. No lo he pensado, pero sí siento… es que me parece tan normal, tan natural, que no reparé en ello. Pero me parece bien, en el sentido de que se normalice eso también, por favor. ¿Las mujeres no hacen top less en la playa? Pues ya está. Si esto tiene esta lectura me parece estupendo. Si esto reivindica que hay que quererte como eres, pues me parece estupendo.

Este año tiene Cerdita, Amor de madre, La voluntaria y Rainbow, a las órdenes de Paco León… Menudo año.

Sí. Ha sido intenso, realmente el año pasado. Hay que tener en cuenta que la pandemia hizo que muchas cosas se retrasaran y se me acumuló un poco la plancha. Tuve mucha plancha en el 2021, pero estoy muy contenta y agradecida, también muy agotada. He tenido que parar un poco. Además son proyectos muy diferentes, no tienen nada que ver entre ellos y eso mola mucho. Ahora se están estrenando todas a la vez, pero es que hacemos mucho cine y muy bueno en este país, estoy muy contenta de todas esas películas. Estamos de buen año y creo que se han hecho cosas interesantes. Apuntabas Rainbow, que creo que Paco ha hecho una genialidad.

En esa lista, además, dos directoras, ¿llegan ahora más guiones escritos y dirigidos por mujeres?

Yo es que siempre he hecho, ahora que lo pienso, bastantes guiones de directoras desde hace tiempo. No sé si lo noto porque creo que lo he naturalizado. Ahora que lo pienso… sí que tengo encima de la mesa viarios guiones de mujeres. Y no porque sea de una mujer va a ser mejor, es que hay que tener las mismas oportunidades, y ahora se les está dando más altavoz y es verdad que ahora tengo mas de un guion de una mujer y son bastante buenos.

Ha dicho que tiene varios guiones en la mesilla, ¿ha sentido alguna vez el miedo a que no haya ninguna, a que no lleguen?

No, la verdad es que no. Y si nos llegaran tampoco creo que tuviera miedo. No pasaría nada. Yo he sido muy afortunada, he trabajado con continuidad y no sé cuál sería esa sensación. A lo mejor sí me aterro, pero no lo creo. Si no llegan pues nada, a dormir y a mirar, que también me viene bien.