“Queríamos hacer una película que celebrara la vida, y a los cuatro días de rodaje ocurrió algo inaudito: un accidente en una autopista se llevó a mi hija. Alguien que iba mirando el móvil. La echamos de menos y la quiero”, dijo el cineasta danés Thomas Vinterberg en su discurso tras ganar el Oscar a Mejor Película Internacional por Otra Ronda.
“Ida, lo que acaba de pasar es un milagro y tú eres parte de él. Igual has estado manejando los hilos desde algún lado, no lo sé, pero esto es para ti”, continuó el cineasta emocionado y con la voz entrecortada. Su cinta, que cuenta la historia de cuatro profesores que deciden mantener una tasa de alcohol en sangre de 0,05%, iba a ser una descarada celebración a la bebida hasta que ocurrió ese trágico suceso. Fue entonces cuando se convirtió en la amarga tragicomedia que ha terminado llegado a los cines, una en la que se celebra la vida pero también se abordan las trágicas consecuencias de esta.
Vinterberg, que inauguró el movimiento Dogma 95 con The Celebration, optó en Otra ronda por mantenerse sobre una delgada línea para no caer en la banalización del alcoholismo ni en una fábula moral del mismo, y esta es precisamente la fórmula que le ha llevado a conseguir la estatuilla dorada. “Esto es más de lo que hubiera podido imaginar, pero en realidad siempre lo he imaginado. He estado preparando discursos en estaciones de tren, en la escuela, en el retrete... Y aquí estoy, es increíble”, dijo nada más subir al atril a recoger el galardón.
El del cineasta danés fue uno de los pocos discursos señalados de una gala en la que no hubo demasiadas sorpresas. Los 93 Premios Oscar fue una huida hacia adelante: todo fue según el plan, ganó la película que se esperaba que ganase, y se intentó aparentar una normalidad que todavía no existe.
Nomadland se llevó los dos premios gordos de la noche, Mejor Película y Mejor Dirección, a los que sumó el Oscar a Mejor Actriz para Frances McDormand. La cinta de Chloé Zhao cumplió así las expectativas como la gran favorita de la noche que era, y culminó una fantástica temporada de premios que empezó con el León de oro en Venecia.