Cinco cosas que te preguntarás sobre Turquía cuando veas 'Mustang'
“Una de las cosas que más me molesta en Turquía es la sexualización constante y horrible de la mujer”. Así expresaba Deniz Gamze Ergüven el origen de su ópera prima, Mustang. Una mezcla entre Las Vírgenes Suicidas y La Casa de Bernarda Alba con sello turco (de francesa sólo tiene la producción y la candidatura al Oscar), que toma esa raza de caballo como metáfora de la “belleza salvaje” de cinco hermanas oprimidas por el sistema patriarcal tradicional que intentan buscar una vía de escape.
“Todo el pueblo habla de vuestra obscenidad”, les dice su abuela después de que una vecina las vea jugar en las olas del Mar Negro con unos niños. Hemos intentado responder algunas dudas que se plantean tras el shock que supone su visionado. Para ello, la investigadora en Estudios Turcos Contemporáneos Carmen Rodríguez comienza con una aclaración: “en Turquía hay muchas Turquías. Depende del ámbito regional, de la clase; hay mujeres que llevan una vida totalmente laboral y personal plena, y otras en situación de indefensión, de discriminación de género, explotadas fuera y dentro de casa”. La zona rural oriental, donde se desarrolla la película, es sin duda “muy tradicional, conservadora; es normal que haya chicas bajo presión social”.
¿Cuál es la situación de la mujer en Turquía?
Rodríguez nos explica, para comenzar, algo de historia del feminismo turco. “Los movimientos feministas ya existían en el Imperio Otomano. Cuando se proclama la República, en 1923, se desarrolla el conocido como feminismo kemalista (por el dirigente Mustafa Kemal Atatürk). Se producen importantes avances en el ámbito público, laboral y educativo. En 1930 las mujeres consiguen el derecho al voto local; en 1934, el general. Pero en el ámbito doméstico, continúa la cultura patriarcal”, explica.
Después del Golpe de Estado de 1980 encabezado por el general Kenan Evren, “Turquía se sumerge en la segunda ola del feminismo. Hay acento en los derechos políticos, pero también en conseguir igualdad en lo privado. Entran entonces en juego cuestiones como la violencia machista, la identidad de género o el cuerpo”, continúa. Desde entonces, en Turquía se han desarrollado movimientos feministas muy potentes.
En 2001, gracias en parte a la presión de esos grupos, se modifica el Código Civil, “otorgando igualdad dentro de la casa a esposas y esposos”. En 2005 también consiguieron que desapareciera el lenguaje patriarcal del Código Penal, “como las referencias al honor”.
Sin embargo, con los gobiernos de la AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, fundado por el ahora presidente Erdogan) se han producido “un giro autoritario que se ha reflejado en un retroceso de la función de la mujer”. En la mañana de este martes, el Primer Ministro abogaba por un cambio constitucional y una igualdad de género “a la turca, lo que sus críticos sospechan que significará una visión muy conservadora del papel de la mujer”, opina Rodríguez. Anteriormente, ya había amenazado con imponer leyes más rígidas contra el aborto y la anticoncepción.
¿Sigue habiendo matrimonios forzosos?
En Turquía el único matrimonio reconocido es el civil, “pero es verdad que en determinadas zonas existe el matrimonio religioso clandestino. La AKP no ha evitado que se mantenga esa situación, que coloca a la segunda mujer en un lugar de indefensión”, explica esta experta.
En la última década, según este reportaje de El País, más de 500.000 niñas menores de edad han sido desposadas con ese tipo de enlaces. La mayoría de edad son los 18, el matrimonio está permitido desde 17 (en casos excepcionales, desde los 16). En 2008, una investigación realizada por el departamento de Estudios de la Población de la Universidad Hacettepe aportó el dato de que cerca del 40% de las mujeres turcas entre 15 y 49 años se habían casado siendo menores de edad.
En la misma línea, otro estudio presentado en la Conferencia sobre el Matrimonio Forzado, celebrado en diciembre de 2015 en la Universidad de la provincia occidental de Izmir, indicaba que la causa principal de muerte de mujeres entre los 15 y 19 años está relacionada con el embarazo o el parto, y el 94,7% de jóvenes que abandonan sus estudios son mujeres y lo hacen por motivos vinculados al matrimonio.
Además, en muchos casos los deseos de escapar que tienen las protagonistas de Mustang desemboca en consecuencias terribles que el film no llega a reflejar: los crímenes de honor. En abril del pasado año, una participante del Operación Triunfo turco fue tristemente célebre por recibir un disparo en la cabeza como castigo a sus aspiraciones en el mundo de la canción. Anteriormente, ya había denunciado amenazas de muerte por parte de la familia de su padre.
¿Qué pasa con la virginidad?
En la película, una de las hermanas no sangra tras la primera noche de bodas. Su nueva familia política decide enviarla al hospital para comprobar si lo que ocurre es que les ha mentido y no es virgen.
No se especifica en qué momento se sitúa la trama, pero podemos adivinar que es en algún momento de los 90 o 2000, el tiempo de adolescencia de esta directora nacida en Turquía y emigrada a Francia. En esa época, esa situación podía ser viable. Los 'tests de virginidad' se abolieron con el mencionado cambio del Código Civil del gobierno de Bülent Ecevit, basado en las exigencias de la Unión Europea en materia de Derechos Humanos. Sólo un año antes, el mismo gobierno aprobó la realización forzosa de esa prueba a estudiantes de secundaria. Cinco jóvenes prefirieron suicidarse antes que pasar por ese trance.
¿Hay tanta diferencia entre Estambul y el resto de Turquía?
Estambul es desde el principio el objetivo en el plan de huida de estas niñas. Rodríguez lo entiende perfectamente: “es una ciudad que le da diez mil vueltas a Madrid en cosmopolita. Ahí están las mejores universidades de Turquía, el lugar donde puedes vivir una vida anónima e independiente. En Turquía hay una correlación total entre la educación y la independencia”. Quizá por eso no sea casualidad que la maestra de las protagonistas tenga un papel fundamental en el filme.
Con motivo del Día de la Mujer, la Fundación por la Investigación de Política Económica de Turquía (TEPAV) ha publicado un estudio que revela que la de Estambul es con diferencia la provincia que mejor puntuación obtiene en lo que a igualdad de género se refiere. Los factores que se tuvieron en cuenta para el estudio fueron el campo de la salud y el laboral y la representación política y económica de la mujer. Turquía, de manera global, ha tenido avances en cuanto a igualdad de género estos últimos años, pero el último índice global de Naciones Unidas, de 2014, todavía la sitúa en el puesto 71 mundial.
¿Existen los partidos de fútbol sólo para mujeres?
Uno de los momentos más tiernos y esperanzadores del filme se produce cuando las protagonistas logran acudir a un partido de fútbol con entrada limitada a mujeres tras una penalización a los espectadores masculinos. Y sí, efectivamente, esto ocurrió. Los encuentros futbolísticos turcos eran conocidos por el ambiente de extrema violencia en sus gradas. En el año 2011, después de que los aficionados al Fenerbahçe llegaran a invadir el campo de manera agresiva, la Federación turca tomó la medida drástica de cerrar su estadio y que el encuentro se disputase sin público.
Pero más tarde se modificó con una medida pionera que consistió en prohibir la entrada a los partidos de equipos sancionados a hombres y niños mayores de 12 años. El primer partido en el que se aplicó la norma fue entre el Fenerbahce y el Manisaspor en septiembre de 2011. Entre el público, 41.000 mujeres y niños. Los jugadores lanzaron flores a la grada.