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Casi cuarenta mujeres acusan al director de Hollywood James Toback de acoso sexual

“Recorrió las calles de Manhattan en busca de jóvenes atractivas, por lo general de veintipocos años, a veces universitarias, en ocasiones estudiantes de secundaria. Se acercó a ellas en Central Park, mientras esperaban la cola en un banco o farmacia, o en un centro de fotocopias mientras imprimían sus currículums”.

Así comienza el reportaje de Los Angeles Times que destapa los supuestos casos de acoso sexual que comprometen al director de Hollywood James Toback.

Casi cuarenta mujeres han acusado al cineasta y escritor de 72 años por encuentros que se remontan a la década de 1980, según la cabecera. Toback, nominado al Oscar por el guion de Bugsy (1991), habría abordado a 38 jóvenes por la ciudad de Nueva York para ofrecerles una carrera exitosa y las habría convocado en habitaciones de hotel, donde terminaba las reuniones con un cuestionario sexual o masturbándose delante de ellas.

El veterano director ha negados las acusaciones a LA Times, afirmando que nunca se reunió con esas mujeres y, que si lo hizo, “fue durante cinco minutos y no lo recuerdo”

Louise Post, guitarrista y vocalista de la banda Veruca Salt, que conoció a Toback en 1987 en la Universidad Barnard, recuerda que el director le dijo que quería masturbarse mientras le miraba a los ojos, una petición libidinosa que se repite en los relatos de otras presuntas víctimas. “Ir a su apartamento ha sido mi fuente de vergüenza de los últimos 30 años, el haberme permitido ser tan ingenua”, lamenta Post en el artículo.

La actriz Echo Danon rememora un incidente en el set de Negro y Blanco, donde él puso sus manos sobre su cuerpo y le dijo que eyacularía si ella lo miraba a los ojos y le pellizcaba los pezones.

En el caso de Sari Kamin, a la que Toback abordó en la calle con el pretexto de ofrecerle un cásting, el director la convenció tras varios meses para reunirse a solas con él en una habitación del hotel y la presionó para que se desnudara con la excusa de que si no era capaz de hacerlo allí no podría hacerlo en un plató.

Kamin al final accedió y, en ese momento, Toback se acercó y le frotó su entrepierna. Al preguntarle “paralizada” si estaba intentando estimularse sexualmente, el director le contestó que “por supuesto” y la joven salió corriendo.

“Estaba impresionada y helada y no sabía qué hacer”, declaró Terri Conn, una actriz que tenía 23 años cuando se reunió con el director en una zona cerrada de Central Park, y éste comenzó a rozarse contra su pierna. “Pensé que si me resistía, podría ponerse peor. Él podía avasallarme”, añade.

El efecto #MeToo

Como en el caso de Weinstein, la conducta de James Toback con las mujeres ha sido pasto de rumores durante décadas. Según The Guardian, la revista Spy Magazine escribió un artículo al respecto en 1989 y la desaparecida web Gawker también publicó en su día los testimonios de varias mujeres.

En medio del movimiento #MeToo, por el que muchas mujeres se han atrevido a publicar sus propias historias de acoso sexual en las redes sociales, hubo algunos que apuntaron directamente a Toback. El director de Las Cazafantasmas, Paul Feig, tuiteó el domingo que es “una desgracia humana”. “Una de las obligaciones de un director es crear un ambiente seguro de trabajo para sus actores”, remató.

También los de Doctor Strange y Guardianes de la galaxia dieron su opinión sobre el director neoyorquino. El primero, Scott Derrickson, escribió que “si hay un infierno, James Toback estará en él”, y James Gunn redactó un largo post en Facebook donde aseguraba que él conocía estos testimonios mucho antes de que Los Angeles Times los hiciese públicos.

“Durante más de 20 años, he mencionado a James Toback en distintos grupos de personas”, escribió Gunn. “No pude detenerlo, pero podía advertir a la gente sobre él”.