Donde no llega la ficción, llega la realidad. Y la realidad, en ocasiones, no deja lugar a dudas: hay que redefinirse. Del 4 al 14 de mayo se celebra la nueva edición (van 14) de DocumentaMadrid en la Cineteca de Matadero con apoyo del Ayuntamiento de Madrid y con la intención de abrir fronteras y adentrarse en nuevos lenguajes cinematográficos dentro de una programación que abarca todo tipo de propuestas.
“Mantenemos el estilo, el nombre y la financiación pública, pero nosotros, al ser un equipo nuevo, buscamos renovar la línea programática del festival y ampliar las actividades paralelas”, comenta a eldiario.es David Varela, uno de los renovados directores del certamen.
Las secciones de competición se dividen en tres: largometrajes y cortometrajes internacionales, largometrajes y cortometrajes con producción o dirección española y la Competición Fugas. “En esta última se verán obras de corte innovador, arriesgadas, con un análisis más crítico de la sociedad contemporánea y que van más allá de las narrativas clásicas”, opina Varela.
“Hemos vuelto a crear la sección competitiva nacional, que dejó de existir varios años, porque al ser un festival público lo considerábamos una obligación. Se trata de una mirada ecléctica sobre lo que se está haciendo en España”, añade, a la vez que recuerda que se mantiene la parte internacional, plagada de títulos inéditos en nuestro país y que han pasado por Berlín, Locarno o Rotterdam. “Para que las tres secciones sean paritarias, todas ellas tienen el mismo premio y a todas tienen les daremos el mismo impulso mediático”.
La película de nuestra vida - Tráiler por keane43keane43
No sólo eso, este año se han espoleado las actividades paralelas: “Hacer hincapié en la idea de sacar del centro neurálgico de Madrid [el certamen], otros cines y centros culturales programarán documentales y coloquios con los directores y la actividad 'De las aulas al cine', invitando a institutos y colegios a sesiones matinales con debates con expertos y para que los niños y adolescentes tengan esta oportunidad”
En cuanto a si hay algún leit motiv que sobrevuele el festival, Varela alude a una cierta “mirada política y hacia la memoria histórica” que se sintetiza en las dos retrospectivas que ha programado DocumentaMadrid: Margarita Ledo y Rithy Panh. “Son dos personajes cuya visión del siglo XX nos hace repensar la actualidad. Lo que ellos analizan se puede traer al presente, algo que también se observa en las secciones competitivas”.
Documentales imperativos
“El documental es necesario en todo momento. Es cierto que en determinadas coyunturas políticas como la que estamos viviendo es más imperativo: se precisa y se exige más. Y se está dando”, avanza Varela sobre lo que se verá en esta edición de DocumentaMadrid. “La realidad de Oriente Medio, española o europea: tenemos películas sobre el conflicto en Siria, sobre la llegada masiva de refugiados, sobre la burbuja inmobiliaria...”.
Desde la nueva dirección aseguran que prefieren el cómo (se cuenta) al qué (se narra). “Pero de alguna forma estas temáticas nos atrapan y nos ayudan”.
Precisamente, la película inaugural es una de esas películas que atrapan: Untitled (Sin título) es una cinta experimental que surge a raíz de la repentina muerte de uno de sus directores. Seleccionada por festivales como Hong Kong o Lisboa, sirve para dar común denominador a lo que será este año DocumentaMadrid: 3,50€ por sesión y 30€ el abono de 10 sesiones de una edición “con un aumento de público en las salas, una audiencia más abierta y exigente”.
“Estamos ofreciendo un abanico muy amplio de oferta gráfica documental y que es esencial, que va desde la narrativa más clásica hasta el cine más rompedor y experimental”, propone Varela, concluyendo que el documental “está siendo uno de los géneros decisivos a la hora de cambiar de mirar el cine y la sociedad a través de él”.