Las salas de cine se enfrentaban a su Fiesta más importante. El último trimestre es clave para ellas, con los grandes estrenos buscando hueco y el buen tiempo diciendo adiós. 2022 ha demostrado que la recuperación está siendo más complicada de lo que parecía. La gente no ha vuelto a las salas tan rápido como se pensaba, o directamente no ha vuelto. Las formas de consumo han cambiado y el nuevo modelo es volátil. Los propios responsables reconocían en su presentación que confiaban en que los datos de esta edición fueran mejores que los de mayo, y que en este momento la recaudación anual se encontraba un 40% por debajo de los datos de 2019, antes de la pandemia.
Los datos provisionales ofrecidos por la consultora Comscore de esta XIX edición de la Fiesta del Cine -durante la cual se ha podido ir al cine a 3,5 euros- hacen que, de momento, los exhibidores y distribuidores respiren tranquilos. Durante estos días han acudido un total de 1.291.799 espectadores, un 82.2% más que la última edición celebrada en mayo cuando se vendieron 704.927 entradas. Eso sí, con un día más. La fiesta del cine de este octubre se celebró de lunes a jueves, mientras que las anteriores fueron tres días. Esto se hizo para hacer coincidir el evento con la celebración del Día del Cine Español y además estrenar ese día Los renglones torcidos de dios, que adelantó una jornada su llegada y triunfó en su primer asalto a las salas. Se palia también así el efecto del fútbol, uno de los mayores enemigos de la salas. Los partidos de martes y miércoles siempre afectan, y con ese día extra se compensó una posible pérdida de espectadores potenciales.
La Fiesta del Cine arrancó el lunes 3 de octubre con una asistencia de 201.013 espectadores. El martes, segundo día de la campaña, la asistencia a cines registró un total de 282.864 espectadores. El miércoles la asistencia siguió incrementándose hasta los 408.776 espectadores para finalizar el último día de la campaña, el jueves 6 de octubre, día del cine español, con un total de 399.146 espectadores. Smile ha sido la película más vista de esta edición, seguida del reestreno de Avatar y Modelo 77. Cuatro películas españolas se sitúan en el top 10 de esta nueva edición: Modelo 77, Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda, La vida padre y Los renglones torcidos de Dios -solo con un día en las salas-.
Lejos de la normalidad
Esos 1.291.799 espectadores son una buena cifra comparada con mayo, pero están lejos de los datos de 2019. En aquel curso pre pandemia -y muy bueno para el cine- se registraron 1.825.800 espectadores en la edición de mayo y 2.291.606 en la de octubre, la segunda cifra más alta de la historia de la Fiesta del Cine. Los datos de esta ocasión se parecen más a los de octubre de 2018, una de las ediciones otoñales más bajas cuando se vendieron 1.339.946 entradas. Hay que ir hasta el año 2012, cuando todavía se celebraba una edición, para ver una cifra tan baja, en aquel momento fueron 763.156 espectadores.
Por tanto, estos datos muestran que la Fiesta del Cine ha dado aire y resucitado un poco a las salas, pero que el interés por ellas está lejos del suscitado en otras ocasiones. Un asunto que preocupa en el Ministerio de Cultura. Iceta lo ha dejado claro en la rueda de prensa de los presupuestos generales para 2023 en los que hay una partida de 14,5 millones de euros para ayudar a las salas, una cantidad mayor que la del curso anterior. Además, otra partida esta destinada para que las Comunidades Autónomas lo destinen a la recuperación de públicos.
La fiesta del cine ha devuelto a los espectadores de forma momentánea a las salas de cine, pero ahora queda por comprobar si ese efecto se traslada al resto de días, ya que el motivo fundamental de su celebración es devolver la afición de ir a las salas de cine en un momento donde esa actividad ha dejado de ser tan habitual. Este fin de semana será el primer examen, con la llegada de En los márgenes y Los renglones torcidos de dios como grandes buques de nuestro cine.