La Fiesta del Cine más importante para el futuro de las salas

Javier Zurro

29 de septiembre de 2022 14:18 h

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El pasado julio, dos míticas salas del centro de Madrid, Conde Duque Santa Engracia y Alberto Aguilera, bajaban la persiana para siempre. Era un nuevo cierre que volvía a poner de manifiesto la vulnerabilidad del sector de la exhibición cinematográfica, que no recupera la normalidad tras la pandemia debido al cambio de formas de consumo y la complicada situación económica. El dueño de aquellas salas, Adolfo Blanco, decía entonces a este periódico que aquel cierre no sería el último. Preveía “un pequeño rosario de cierres de aquí a final de año”. 

A pesar de ello, se mostraba con cierto optimismo y señalaba una fecha fundamental para ello, el último trimestre del año, que será “clave para ver si el público adulto, que en verano siempre se moviliza menos, vuelve”. Ese optimismo se ha trasladado a la presentación de la nueva edición de la Fiesta del Cine, en la que todos sus responsables han indicado sus buenas expectativas a pesar de que los datos no sean tan halagüeños. El propio director de la Federación de Exhibidores de Cines de España (FECE), Luis Gil, decía al final del acto que la estimación es que en 2022 hay “un 40% de caída respecto a las cifras de antes de la pandemia”. Explicaba que ese decenso afecta también a otras opciones de ocio como el teatro o la música, lo que no quería que sonara “a consuelo”, pero sí que les estaba ayudando “a entender que algo ha pasado después de la pandemia”.

Precisamente por ello, y por los datos de taquilla de las últimas semanas, esta Fiesta del Cine —que tendrá lugar del 3 al 6 de octubre— se siente como la más importante de estas 19 ediciones, ya que el objetivo es claro: volver a atraer a los espectadores a las salas. A esos que desde que se acabaron las restricciones no han regresado. Para ellos habrá cuatro días del películas a 3,50 euros que se podrán reservar online y que para los menores de 14 años y mayores de 60 no hace falta trámite electrónico (para el resto hay que registrarse en la página web de la iniciativa).

Desde la Federación de Distribuidores Cinematográficos (Fedicine), su presidenta Estela Artacho calmaba los ánimos. “No estamos tan mal”, dijo antes de subrayar que “el último trimestre siempre es importante porque hay buenas películas” y puntualizó que la función de esta Fiesta del Cine era “animar a la gente”, pero que durante el resto del año hay otras muchas oportunidades y que lo importante es que “la gente siga yendo”.

En esta edición, que tendrá cuatro días en vez de tres y que culminará con la celebración de la primera edición del Día del Cine Español, se ha incorporado a la organización la Asociación de Distribuidores Independientes, cuyo presidente, Enrique Costa, opinó que este evento tiene que servir para “acercar al público a las salas porque hay un distanciamiento importante y una invisibilidad del sector audiovisual”. También hizo hincapié en el gran momento del cine español y en que no se centre todo en las grandes superproducciones para terminar con un deseo: “Que el publico vuelva a sentirse cómodo con nuestro cine, estar en ese espacio”. 

Luis Gil fue sincero sobre los datos de la última edición, que el pasado mayo congregó a 704.927 espectadores, una de las cifras más bajas de todas las ediciones. “Sí que nos hubiera gustado tener más impacto, pero somos conscientes de que veníamos de una etapa de pandemia, con cierres y restricciones. Estamos haciendo esfuerzos para recuperar el público, y fue una cifra decente. En esta edición queremos ampliar esos datos, y creemos que se esta recuperando la normalidad”, dijo el representante de FECE.

Sí que nos hubiera gustado tener más impacto la pasada edición. Estamos haciendo esfuerzos para recuperar el público

Enrique Costa añadió que la situación española no difiere mucho de la de casi todos los países, algo que comprobaron gracias a los datos que les ha compartido Comscore, y por eso descartó que esta Fiesta del Cine fuera “una última llamada”, sino “un esfuerzo más de la industria para acercarse al público”. Destacó que la iniciativa, que nació en Francia, se hará este año por primera vez en Estados Unidos y dejó claro que en las próximas ediciones se harán “nuevas acciones para acercarnos más, esto no es una última oportunidad, sino la demostración de una acción que existe y existirá más años”.

La Academia de Cine fue la sede de la presentación del evento, un lugar elegido para reforzar el mensaje de que la fiesta del cine coincidirá con el Día del Cine Español, que se celebrará por primera vez el 6 de octubre, el mismo día que terminó el rodaje de Esa pareja feliz, el filme de Berlinga y Bardem. El presidente de la institución, Fernando Méndez Leite, se refirió a la exhibición como “una de las preocupaciones máximas para la gente del cine” y confió en que “la fiesta del cine sirva para recordar que las salas siguen ahí, esperando a que se vuelvan a llenar”.

En ese optimismo a pesar de todo destacó la actriz Toni Acosta, que junto a Ernesto Alterio fueron elegidos como los primeros embajadores de la Fiesta del Cine y que dio un dato concreto para invitar a la ilusión. La tercera entrega de Padre no hay más que uno, que ella protagoniza, ha recaudado más que la primera, que se estrenó en julio de 2019, antes de que la pandemia golpeara a todo el sector. Ahora solo queda esperar a los datos para ver si este trimestre empieza con buen pie o empieza a instaurarse el pesimismo.