El actor argentino Federico Luppi, de 81 años, ha fallecido horas después de haber sido hospitalizado en Buenos Aires por complicaciones en un hematoma, según han confirmado fuentes familiares a eldiario.es.
En abril pasado, el actor sufrió un tropiezo que le ocasionó un golpe en el brazo y la cabeza y que le produjo un hematoma que le tuvo que ser drenado.
El intérprete, recordado por sus papeles en películas como Tiempo de revancha (1981), Martín (Hache) (1997), El espinazo del diablo (2001) y más brevemente en El laberinto del fauno (2006), fue internado en la Fundación Favaloro.
El actor siempre reconoció su cercanía al kirchnerismo y fue muy crítico con el actual gobierno de Mauricio Macri. En una entrevista con la emisora local Radio 10, en febrero de este año, Luppi mostró su disconformidad con las políticas del Gobierno de Macri y afirmó que le costaba cubrir sus gastos a fin de mes. “Estoy decepcionado, amargado, tristón, solitario”, señaló el actor.
Asimismo, denunció la “vergüenza, cinismo, depredación, perversión, impunidad y caradurismo” que, a su juicio, están “a la orden del día” en los discursos de un Ejecutivo que busca “crear grandes negocios y que la gente que gana 10 lucas (forma coloquial para referirse a 10.000 pesos, unos 584 euros) tenga que pagar 7.000 (408 euros) de luz o gas”.
“Siempre fui un gran interesado en política y tenía una especie de virtud para entender los entresijos más complejos de la política. Hoy comprendo todo y no entiendo nada”, agregó, añadiendo que si se encontrara con el presidente argentino en la calle le pediría que se fuera.
Una de sus últimas actuaciones fue en la obra Las últimas lunas, donde interpretaba al protagonista de la historia del autor italiano Furio Bordón que aborda las visicitudes de la vejez. Estaba dirigida por su esposa, la actriz española Susana Hornos.
Su exmujer Haydée Padilla le acusó ante los medios de ser un maltratador. “Les pegaba trompadas a sus hijos, eran golpes certeros, se fijaba en lugares donde después no se vieran. A mí me pegó en la pierna y tengo un moretón, que me lo recuerda, tenía una cuestión como querer inmovilizarte”, aseguraba en una de las entrevistas.