Antes del estreno de Roma, de las 2.4 millones de empleadas del hogar que existen en México, solo el 2,6% estaban afiliadas al Instituto del Seguro Social. No fue la película de Anfonso Cuarón la que consiguió que esto cambiara, sino ellas mismas, que no se conformaron con ser un colectivo reconocido en la ficción y castigado en la realidad. De nada valen los premios si las denuncias no traspasan los escenarios, y ante eso los Platino han partido con ventaja.
La sede de la sexta edición de los premios del cine iberoamericano vaticinó el triunfo absoluto de Roma. Un merecido homenaje a las empleadas del hogar mexicanas, que han conseguido una justicia tardía, pero justicia al fin y al cabo. Hasta cinco veces ha subido el equipo de la película al escenario del parque Xcaret, en Riviera Maya, para sustituir a un ausente Cuarón.
Los discursos, sin embargo, han hecho poco por resaltar la labor social de la película. Según avanzaba la gala, las últimas esperanzas recaían en Yalitza Aparicio, álter ego de la trabajadora interna de Cuarón. No obstante, en un inesperado giro de guion, la actriz Ana Brun se ha impuesto sobre la favorita por Las herederas. La mexicana se ha tenido que conformar con lanzar un descafeinado alegato de “compañerismo entre mujeres y hombres” en uno de los descansos de la gala.
En la categoría hermana, Antonio de la Torre recogía el premio por El Reino y se lo dedicaba a la viuda de Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido hace dos días. “No solo era un gran político, sino también un gran guionista”, ha dicho por su colaboración en el guion de la película de Rodrigo Sorogoyen. Ha sido una de las pocas veces en las que la política ha llegado al escenario, porque prácticamente ningún ganador ha hecho uso del altavoz que los Platino le brindaban para emitir un mensaje potente.
Parece que Roma ha llegado cansada de hablar en la temporada de premios. Algo que no deja de sorprender precisamente porque esta noche jugaba en casa y todos los medios locales tenían el foco puesto en sus palabras.
Por suerte, como ha dicho Paco León al recoger su estatuilla plateada a mejor serie por Arde Madrid, “también hay vida después de Netflix”. Y así, dos de los momentos más emotivos los han protagonizado las categorías menores como Mejor documental y el Premio a cine en educación de valores.
“El silencio de otros es una historia de solidaridad entre España y América Latina. A Argentina vinieron las víctimas del franquismo a buscar la justicia que se les ha negado durante cuarenta años en nuestro país. Ojalá sirva para que el documental se vea en América Latina y se pueda mantener esta conversación entre la memoria y la solidaridad”, ha recordado la directora Almudena Carracedo.
Por su parte, Javier Fesser ha lanzado su característico mensaje de inclusión también al otro lado del Atlántico. “Hacemos cine porque amamos las películas y las amamos porque nos dan la oportunidad de meternos en la piel de todos. Estamos orgullosos de haber hecho una película que permite meterse en la piel de personas maravillosas por su diferencia”, ha concedido el cineasta y batuta de Campeones.
Bajo el mantra de tender puentes, estos galardones se han consolidado en un tiempo récord como la mayor celebración del cine de habla hispana y portuguesa hasta la fecha. El desconocimiento es una muestra elocuente y generalizada de la brecha que nos separa de Latinoamérica y que alcanza a cualquier aspecto político y cultural, incluida su cinematografía. Caben muchas reivindicaciones en una sala que da voz a 23 países y por ello es una lástima que pocas de ellas hayan alcanzado el auditorio de los Platino esta noche.
Hay vida más allá de Netflix, de México, de Roma y de Raphael, pero la sexta edición se podría resumir a la perfección en esos cuatro conceptos. Queda esperar que el año que viene recuperen la esencia del año anterior, de sus alegatos contra las manadas, los cárteles y la transfobia, y recuerden que lo más valioso de los Platino casi siempre ha salido de sus micrófonos.
Mejor película: Roma
Mejor dirección: Alfonso Cuarón, por Roma
Mejor actriz: Ana Brun, por Las herederas
Mejor actor: Antonio de la Torre, por El Reino
Mejor serie o miniserie de televisión: Arde Madrid
Mejor actriz de serie o miniserie: Cecilia Suarez, por La casa de las flores
Mejor actor de serie o miniserie: Diego Luna, por Narcos
Mejor guion: Roma
Mejor música original: Alberto Iglesias, por Yuli
Mejor película de animación: Un día más con vida
Mejor película documental: El silencio de otros
Mejor montaje: El reino
Mejor dirección de arte: Pájaros de verano
Mejor fotografía: Roma
Mejor dirección de sonido: Roma
Mejor ópera prima: Las herederas
Premio al cine y educación en valores: Campeones