El regreso de Víctor Erice al largometraje 30 años después de su último filme es uno de los eventos cinematográficos del cine español este curso. También lo saben en Cannes, que han elegido Cerrar los ojos, el título del Erice, para estar en la edición de este año. Eso sí, lo hará fuera de la competición oficial por la Palma de Oro. Estará en Cannes Premiere, la misma sección que el año pasado acogió la presentación mundial de As Bestas antes de comenzar su exitosa carrera de premios y taquilla.
Será el regreso de Erice al certamen tras presentar allí en el año 92 su último largometraje, El sol del membrillo, con el que ganó el Premio Especial del Jurado. Una obra que, en palabras de Thierry Fremaux habla sobre la esencia del cine y sobre cómo las películas capturan el pasado y los recuerdos. Una película que llevará a José Coronado, Manolo Solo y María León a la Croissette. Es, de momento, la única presencia de un cine español -además de la ya anunciada de Pedro Almodóvar con su corto- que será el invitado del mercado, y que en los próximos días, en la quincena de realizadores y la semana de la crítica, intentará entrar con algún otro título que podría estar presente.
Entre los que sonaban en las quinielas de Sección Oficial están los filmes de animación de Pablo Berger, Robot Dreams; y de Fernando Trueba junto a Mariscal; They shot the piano player. Además, la Sección Oficial siempre añade algún título a última hora, como el año pasado ocurrió con Pacifiction, el filme de Albert Serra. Este año Fremaux ha anunciado que serán un documental y una de animación, lo que deja una ventana a la esperanza para las películas españolas. El director del festival también tuvo palabras para acordarse de Carlos Saura, fallecido el pasado febrero y una de las presencias habituales de Cannes durante décadas.
Fremaux anunció una Sección Oficial de viejos conocidos y pesos pesados. Los grandes nombres del cine de autor se concentrarán desde el 16 de mayo en el certamen. Ken Loach, con The old oak; Nanni Moretti, con Il sol dell'avvenire; Wes Anderson, con su Asteroid City rodada en Chinchón o el turco Nuri Bilge Ceylan. Entre lo más destacado está la presencia de seis mujeres en competición por la Palma de Oro, la cifra más elevada de toda la historia de Cannes. Seis de 19 títulos anunciados, lo que corresponde a algo más del 30%. Cuatro de ellas ya saben lo que es competir por la Palma de Oro; Alice Rohrwacher, competirá con La chimera; Jessica Hausner lo hará con Club Zero; Catherine Breillat, por L’ete dernier y Justine Triet, por Anatomie d’une chute. Otras dos lo harán por primera vez, la tunecina Kaouther Ben Hania, con Four daughters, y la debutante Ramata-Toulaye Sy.
Mientras que el cine español no tiene ninguna película en competición por la Palma de Oro, el italiano sigue demostrando su fuerza un año más. Tres películas competirán por el premio más preciado. Las de Alice Rohrwacher, Moretti y una leyenda, Marco Bellocchio, que con La conversione regresa a Cannes. Se queda fuera otro de los nombres que más sonaba, Mateo Garronne, que no entra con Io Capitano que tiene todas las papeletas para verse en Venecia.
Hollywood verá casi toda su presencia fuera de concurso, con el desembarco mundial de la última película de Martin Scorsese, Los asesinos de la luna, el regreso de Indiana Jones y la serie de HBO The idol, creada por The weeknd. Pero también tendrá algunas balas a concurso, como May December, de Todd Haynes y con Natalie Portman. Una de las sorpresas del anuncio ha sido la ausencia de Yorgos Lanthimos, que con dos filmes pendientes de estreno parecía una apuesta segura con su Poor Things, que protagoniza Emma Stone.
También ha descolocado la escasa presencia de títulos franceses, que normalmente suelen copar la Sección Oficial. Solo Justine Triet y Catherine Breillat han sido anunciadas, mientras que cineastas como Bertrand Bonello o Robin Campillo no han entrado en la lista final. Los medios franceses publicaban hace días que Fremaux no estaba comunicando a los directores franceses su decisión hasta la última noche, aumentando los rumores y la especulación. La otra película francesa, Jeanne Du Barry, de Maiwenn, se confirmó como fuera de competición. Entre lo más prometedor destaca el regreso de Jonathan Glazer a la dirección diez años después de Under the skin, título de culto que dividió a la crítica en Venecia y que ahora vuelve tras años preparando esta adaptación de Zona de interés, el libro de Martin Amis.