La aspirante que más ha criticado las técnicas de la alta cocina en esta segunda edición del concurso televisivo MasterChef, la mallorquina Vicky Pulgarín, se ha erigido hoy ganadora después de conquistar a un jurado excepcional en el que han participado dos de los tres hermanos Roca.
Conocida en el programa como Vicky, esta carnicera en paro se ha alzado como nueva MasterChef de España consiguiendo un premio en metálico de 100.000 euros, publicar su propio libro de recetas y cursar uno de los prestigiosos programas de formación de la academia culinaria Le Cordon Bleu.
Lo ha logrado en una final en la que se ha impuesto al benjamín del concurso, Mateo Sierra, con platos en los que incluso se ha atrevido a emular la cocina creativa de Jordi Roca, considerado mejor pastelero del mundo por la revista británica Restaurant y que trabaja junto a sus hermanos Joan y Josep en El Celler de Can Roca (Girona), con tres estrellas Michelín.
El jurado del programa, formado por Jordi Cruz, Pepe Martínez Rey y Samantha Vallejo-Nájera, ha coincidido con los hermanos Roca en el dictamen.
Esta final ha venido precedida de polémicas, como la eliminación de quien la audiencia aupó en las redes sociales como favorito a vencedor, el realizador de publicidad catalán Emil Samper, o el abandono por primera vez en este concurso de un aspirante, el profesor de yoga Gonzalo Ribot.
Incluso la ganadora fue cuestionada por el jurado por su vulgar lenguaje ante sus críticas y sorprendió a la audiencia por denostar las técnicas de la alta cocina ante una prueba.
El resultado se ha conocido hoy después de 14 semanas de concurso, pero la competencia comenzó semanas antes, ya que a esta segunda edición se presentaron 9.000 aspirantes de los que sólo 15 fueron seleccionados para concursar en los fogones de MasterChef, incluyendo perfiles como el de una vegana o un celíaco.
Se han vivido momentos gloriosos, como el que permitió a los aspirantes cocinar junto al triestrellado Pedro Subijana sus míticos fusillis rellenos de salsas, uno de los chefs que han sumado 30 estrellas Michelín en esta segunda edición.
Chefs de la talla de Eneko Atxa, Quique Dacosta, Andoni Luis Adudriz, Dani García, Paco Roncero y Martín Berasategui han impartido clases a los aspirantes y han demostrado su maestría ante la audiencia, en una apuesta de TVE y Shine Iberia, los productores del programa, por difundir la gastronomía española.
Esta segunda edición ha superado, según TVE, los datos de la primera temporada, con una audiencia de 3,2 millones de espectadores y una cuota media del 18,5 por ciento.