El Ministerio de Cultura y Deporte ha aportado 7 millones de euros adicionales de sus propios presupuestos al Fondo de Protección de la Cinematografía del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) para reforzar la dotación de las ayudas generales y selectivas de largometrajes.
Esta aportación hace que esas ayudas pasen de los 37 millones de euros asignados en 2016 y 2017 a 44 millones de euros, a dividir entre generales y selectivas, y supone un incremento del 18,9 %.
Cultura explica en una nota de prensa que esta iniciativa se enmarca en “la voluntad del Gobierno de defender el audiovisual como un sector estratégico de país y constituye un ejemplo de que se quiere apoyar verdaderamente al cine español”.
El ministerio considera que este aporte adicional “era absolutamente necesario”, dado que en las ayudas generales de 2017, proyectos que superaron los 90 puntos de un máximo de 100 no resultaron beneficiarios de la misma, debido a la escasa disponibilidad presupuestaria.
Las ayudas generales tienen por objeto financiar los proyectos de largometrajes de presupuestos más elevados, los que conforman el sector industrial y comercial de la producción cinematográfica.
“Dado el volumen de proyectos que van a concurrir a esta convocatoria, la dotación prevista de 30 millones de euros que figuraban en los Presupuestos Generales de 2018, resultaba de nuevo claramente insuficiente”, subraya el ministerio.
“Si no se hubiera realizado esta aportación este año, numerosos proyectos viables financieramente y que previsiblemente van a alcanzar en la actual convocatoria la puntuación que habilita para acceder al 100% de la ayuda, no llegarían a ser beneficiarios”, añade.
Y advierte de nuevo de que eso supondría poner “en serio riesgo sus posibilidades de producción y la consiguiente paralización del sector de la producción cinematográfica que más riqueza y empleos, directos e indirectos, genera”.
Además de este incremento, el Gobierno aprobó a finales de septiembre un suplemento de crédito de 10.845.000 euros destinado a pagar las ayudas a la amortización aún pendientes del antiguo sistema de financiación, modificado en 2016.
Hasta entonces las ayudas se pagaban dos años después del estreno, a diferencia del sistema actual de ayudas a priori, lo que ha hecho que durante dos años se tuviera que hacer frente al pago de los dos tipos de ayuda a la vez.
Si se suman los 7 millones y el suplemento de crédito, el Fondo de Protección de la Cinematografía de este año, que tenía una dotación inicial de 70.766.000 euros, pasa a tener 88.611.000 euros, lo que supone un aumento del 20 %.