Diplomático, ensayista, crítico, abogado, “he sido hasta agricultor, pero siempre he sido fiel a la escritura”, afirma Jorge Edwards, figura sobre la cual la Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha organizado un encuentro que se celebrará en el marco de sus cursos de verano.
“Diálogos con Jorge Edwards” desarrollará, del 21 al 23 de junio en el santanderino Palacio de la Magdalena, una amplia panorámica sobre el escritor chileno, un “grande de las letras”, como lo ha calificado el director del curso, Eduardo San José Vázquez, en una rueda de prensa celebrada hoy.
En estos “diálogos”, Edwards (Santiago de Chile, 1931) podrá encarar temas “apasionantes” y “de nuestro tiempo”, según el escritor, que estará acompañado por doce de sus “mejores lectores y conocedores”, entre los que se encuentran Raúl Rivero, Fernando Iwasaki, Carlos Pagni, Gabriele Morelli y Eva Valcárcel.
“Si se pudiera extraer una cata geológica de la historia de la segunda mitad del siglo XX hispánico, sería algo muy semejante al autor”, subraya San José sobre Edwards, aunque también advierte de que una de sus preocupaciones centrales a la hora de programar el encuentro era “no cegarse con la dimensión biográfica y política que han opacado su condición literaria”.
Por eso, en las charlas se hará hincapié en remarcar la “extraordinaria singularidad e independencia” del autor dentro del “boom” latinoamericano, del que también ha destacado su “anticipación” con estéticas que, en su momento, “no tenían etiqueta, como la crónica de no ficción o la autoficción”.
“Es una ocasión única para desmenuzar y analizar sus obras de su mano”, ha señalado por su parte María Ángeles Osorio, presidenta ejecutiva de la Fundación Chile-España, que ha colaborado en la organización del evento.
Aunque Osorio le ha tildado de “buen conversador”, el autor no está seguro de serlo, aunque sí reconoce que “se ha pasado la vida conversando con amigos y enemigos”.
Ahora, Edwards encara con ánimo este encuentro, en el que, adelanta, hablará de episodios de su carrera como su estancia en Cuba, tras la cual escribió “Persona non grata”, obra de la que “fue esclavo durante mucho tiempo”, o de su próximo proyecto, un trabajo que lleva por título provisional “Réquiem para una justa”.
En él, el autor ha podido seguir un protocolo de creación que le entusiasma y que comienza con la investigación exhaustiva de sus raíces familiares, en este caso, a través de la historia de una tía suya, para luego “escribir con libertad” sobre ello.
“Tengo muchos años de edad, pero todavía tengo ganas de escribir”, reconoce Edwards, quien también asegura que quien acuda a la cita en Santander, “no perderá el tiempo”: “Si se aburren con mis diálogos, la ciudad es fenomenal”, concluye con humor.