Una edición de bibliófilo publicada por Enciclopèdia Catalana reúne por primera vez las cincuenta ilustraciones conservadas que Salvador Dalí realizó en 1965 del clásico “Las mil y una noches”, prácticamente todas inéditas, ha explicado hoy el editor, Francesc Boada.
Según Boada, “publicar un inédito de Dalí 25 años después de su muerte es un hallazgo” y ha sido posible gracias a la relación que el editor y estudioso daliniano Eduard Fornès tenía con la familia italiana Albaretto, coleccionista de la obra de Dalí.
Dicha familia encargó al pintor ampurdanés ilustrar una serie de libros, como “La Odisea”, el “Quijote”, “Romeo y Julieta”, “Hamlet”, la “Biblia” o el “Pater Noster”.
Sin embargo, en una ocasión fue Dalí quién pidió al coleccionista italiano que le encargara ilustrar el clásico oriental “Las mil y una noches”, una obra en la que tenía muchas ganas de trabajar.
El libro de bibliófilo se presenta en una caja forrada con una portada sedosa granate, que contiene el volumen con las 50 ilustraciones reproducidas al mismo tamaño que el original y un fragmento del cuento al que se refiere la imagen daliniana, según la deducción de dos expertos orientalistas, Manuel Forcano y Margarida Castells.
Enciclopèdia Catalana ha hecho una edición numerada de 999 ejemplares de la obra, que se venden a un precio de 2.950 euros.
Asimismo, se incluye un libro de estudio en el que escriben Forcano, Castells, Fornés y Ricard Mas, autor de un artículo que contextualiza las ilustraciones de “Las mil y una noches” en la obra daliniana.
El libro de estudio recoge el contrato que Dalí firmó con Albaretto, por el cual el artista se comprometía a hacer quinientas ilustraciones, una publicación que debía editar Rizzoli, pero, como explica Mas, “Dalí se detuvo en 100, y la mitad de las acuarelas se la quedó Albaretto, y la otra mitad, Rizzoli”
Boada ha señalado que Enciclopèdia Catalana adquirió los derechos y contactó con los dos expertos arabistas, quienes “vincularon las imágenes de Dalí, que no tenían título, a un cuento”.
El conjunto de las 50 imágenes dalinianas son todas inéditas a excepción de unas cinco, que habían sido serigrafiadas y que se pudieron ver en alguna exposición.
En opinión de Ricard Mas, estos inéditos de Dalí aparecen en su justo momento, “con la suficiente distancia temporal de la muerte del artista como para que pueda ser valorada con menos apasionamiento que cuando vivía”.
Sobre la no publicación en su día del libro ilustrado, Mas considera que “seguramente no se hizo porque las ilustraciones de Dalí están llenas de imágenes sensuales explícitas, y el matrimonio Albaretto era muy religioso, la sociedad italiana de 1965 era muy católica, y el peso del Vaticano se dejaba sentir”.
A decir de Ricard Mas, en las cincuenta ilustraciones se puede ver “la relación de Dalí con los libros y con la literatura, habida cuenta de que era un gran lector, y motivos recurrentes en su obra, como una anatomía femenina peculiar.
También la manera de tratar los caballos, las visiones de ángeles, y después la influencia de artistas como Gustave Moreau, porque Dalí tenía fantasía, pero cero imaginación“.
Se trata de “un Dalí que está ya como en su canto del cisne, que entra en una línea de decadencia artística y creativa”, a pesar de que todavía hará otro libro, “La diez recetas de inmortalidad”, pero “ya no volverá a ser el que fue”.
El mismo año en que Dalí hizo las ilustraciones para “Las mil y una noches”, realizó una obra para la subasta en favor de los damnificados de las inundaciones del Vallès de 1962 con una obra, “El Cristo del Vallès”, que propició que Albaretto la comprara.