La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Arielle Holmes, la musa yonqui del cine indie

A los 18 años, por estas mismas fechas, Arielle Holmes recorría las calles heladas y hostiles de Nueva York en busca de una dosis de caballo que llevarse a la vena. Cuando un año después el director de cine Josh Safdie –en esa época localizando para otro proyecto– se topó con ella en la boca del metro en el Diamond District de Manhattan, Arielle seguía pernoctando en las calles de la gran manzana acorralada por las jeringuillas y la relación destructiva con su pareja, Ilya. Sin saberlo, ese encuentro fortuito cambiaría el signo de su vida, alejándola hasta la fecha de un precipicio seguro.

Alentada por Josh, quien tras reunirse con ella en varias ocasiones quedó desgarrado por el testimonio de la chica, Arielle se volcó a escribir sus memorias en las tiendas Apple de la ciudad, de pie, antes de ser expulsada de los locales. Ese material, el cual estaba destinado a ver la luz bajo el título de Mad Love in New York, se convirtió en la película Heaven Knows What de Josh y Ben Safdie, un viaje hacia la dramática experiencia de un grupo de drogadictos vagando por Nueva York en búsqueda del siguiente alivio intravenoso, especialmente, un trayecto hacia la encrucijada emocional de esta chica golpeada por dos frentes y a quien interpreta la propia Arielle.

Tras abrir en el Festival de Venecia, estrenarse en los Estados Unidos (aquí la estrenará la plataforma Filmin este mes de diciembre), y obtener nominaciones en los Gotham y los Independent Spirit Awards (los principales premios del cine indie norteamericano), la película ha ido calando por el realismo con el que sacuden sus imágenes y la crudeza de la historia que hay detrás. Sin glamurizar las drogas ni extraer moralinas cargadas de simplezas, hay un final feliz fuera del universo diegético desde el instante que se aleja de las drogas para abrazar la actuación –en su último proyecto ha actuado bajo las órdenes de Andrea Arnold–.

Aunque la mayor parte de la vida de esta chica ha transcurrido por el reverso más amargo y oscuro del sueño americano, siendo golpeada desde la edad en que uno es más vulnerable e inocente. Tras apartarla de una madre alcohólica y drogadicta, a los nueve años, sus tíos la devolvieron al hogar materno, lo que significó una puerta de entrada libre y consentida al alcohol y a las primeras drogas por parte de alguien que “nunca quiso ser mi madre, me trataba más como una amiga o hermana”.

Mantuvimos una conversación con Arielle para conocer más detalles sobre su historia y su implicación en la película.

¿Fue difícil convencerte para escribir esas memorias de tus días en la calle y para enrolarte como actriz protagonista en la película?

Nadie tuvo que convencerme, me encantaba la idea.

¿Qué sentimientos te despertó la película la primera vez que la viste?

Sentí que era la primera vez que podía obtener una imagen completa del porqué mi vida había sido tan difícil hasta ese punto. La lucha de la vida en la calle cobraba sentido.

¿Crees que el filme captura con toda su complejidad la relación de amor destructivo que tuviste con Ilya?

No, no verdaderamente. Solo recoje el lado destructivo. Pero eso es solo una parte muy pequeña de lo que fue. Hay mucha belleza en nuestro amor que el mundo nunca va a ver, pero tampoco pasa nada. Ilya murió hace unos meses, el 12 de abril de 2015; solo espero que se le recuerde por su alma amorosa, brillante e ingenua. Sé que la gente que lo conoció así lo hará.

¿Cuándo tienes pensado publicar tus memorias?

Si continúo con ellas no será hasta dentro de un tiempo. Aún estoy debatiendo si las llevo hacia el terreno de la ficción, lo hago como una novela, o quizás algo diferente...

¿Cuál ha sido hasta la fecha la parte más difícil de escribir en tus memorias?

No ha sido especialmente difícil para mí. Hay muchos buenos momentos e historias divertidas que escribí y fueron omitidas en la película. Y sobre el material duro de mi historia supongo que se puede decir que tengo una alta tolerancia en ese aspecto.

¿Echas en falta algo de esos días viviendo en las calles de Nueva York?

Por supuesto. Echo en falta a Ilya, a Buddy. Añoro el café internet donde a veces me quedaba en Chinatown. También Strawberry Fields, donde solía estarme, pero en cualquier caso, han cambiado muchas cosas en ese parque desde que Ilya murió.

Recientemente has firmado por la agencia ICM Partners, y has participado en dos nuevas películas. Además has sido nominada como mejor actriz revelación en los premios Gotham. ¿Te esperabas algo de esto?, ¿estás excitada con el nuevo rumbo que ha tomado tu vida?

Curioso. Desde el instante que te estoy respondiendo estas preguntas ya estoy entrando en una nueva fase de mi vida. He hecho dos películas más hasta la fecha, y algunas sesiones fotográficas increíbles. Además planeo continuar con todo esto mediante alguna carrera. También estoy buscando otras cosas que me susciten interés y me motiven. La música siempre ha sido una de ellas, y ahora tengo los medios para centrarme más en ello. He estado aprendiendo guitarra y sobre diferentes estilos de pintura. Me estoy planteando volver a la escuela de nuevo. Fui al Hudson County Community College en Jersey City cuando tenía 17, pero no por mucho tiempo. En ese tiempo había mucha mierda alrededor de mi vida como para centrarme en los estudios. Estaba cursando Psicología, pero creo que ahora estoy más interesada en Física y Química.

¿Pero tienes pensado centrarte principalmente en tu carrera como actriz?

No en la manera que había pensado desde que participara en Heaven Knows What. No me gusta tanto como me había imaginado. Pero soy buena en esto, y siempre habrá historias que me aporten. Aunque estoy más interesada en trabajar en estas, que si pueden ser pocas mejor, que en convertirme en una actriz popular.

¿Qué puedes adelantar sobre tus dos nuevas películas?

La segunda película que he hecho es una película de ciencia-ficción llamada Winter's Dream, dirigida por Joey Curtis. Interpreto a esta perra, nazi, lesbiana y hardcoreta que está obsesionada con matar, casi poseída por el mismo espíritu de Adolf Hitler. Al menos esta es mi visión sobre ella. Su nombre es Kix, y forma parte de la séptima unidad del ejército espartano. Su trabajo es el de eliminar humanoides. La tercera película se llama American Honey, y la dirige Andrea Arnold. Interpreto a una chica de Jersey City llamada Pagan. Ella viaja a través del medio oeste norteamericano tratando de vender revistas puerta a puerta. Un triángulo amoroso se desarrolla entre el personaje central, Star, Jake (Shia LaBeouf) y el mío. Ilya había muerto poco tiempo antes de que empezara con las ocho semanas de rodaje de este film. Fue un tiempo muy triste y amargo, y pasé malos ratos relacionándome con la gente. Por suerte, el personaje de Pagan tenía ese mismo problema. Y creo que esa es la única razón por la que fui capaz de sacar adelante todo el asunto. A pesar de todo, estoy muy excitada con ambos proyectos.

¿Dónde te ves en el futuro?

“Perish Shall I,

And in the face of Death I’ll weep and sigh

Until his merciless scythe

Cloaks space-time

With shadows of shame

And all that I despise;

Darkness“

[Extracto de un poema de Arielle Holmes]