La cantautora Christina Rosenvinge y el escritor Manuel Vilas comparten una pasión extrema por Lou Reed, el “genio”, como le califica Vilas, que falleció el 27 de octubre del año pasado. Y ahora, este aniversario les ha llevado también a compartir escenario en el IV Festival Poemad que se celebra este viernes y mañana sábado en el Conde Duque de Madrid. En él, Vilas recitará poemas que aluden directamente al líder de la Velvet Underground y a su mundo urbano, mientras que Rosenvinge tocará sus canciones más inspiradas en el músico. De ello hablamos en esta entrevista, de la fusión entre la música y la literatura y de sus próximos trabajos. De hecho, Rosenvinge ya anuncia que su disco, que saldrá en enero, será mucho menos confesional que los anteriores. Son los tiempos que corren.
¿Cómo surge este proyecto? ¿Os conocíais?
Christina Rosenvinge: Sí, somos amigos y nos propusieron un encuentro porque, como toda España sabe probablemente, Manuel es el mayor fan de Lou Reed de este país y querían hacer un encuentro con un músico. Y Lou Reed para mí es una referencia importante.
Manuel Vilas: Nos conocemos desde hace un tiempo y nuestra relación está en el orden musical y literario. Tenemos los mismos gustos musicales, y en este caso la misma pasión por Lou Reed.
¿Cómo os vais a complementar en el escenario?
C.R: Cada uno vamos a hablar de las obras que tenemos. Yo de mis canciones, en las que se puede vislumbrar la influencia de Lou Reed, bien porque esté presente directamente en la letra o porque tiene que ver en el proceso de la composición.
M.V: Yo leeré algunos poemas donde salga Lou Reed, aunque no va a girar todo en torno a Lou Reed porque también leeré los poemas que me han apetecido. Los que leo siempre, Los coches, El McDonald… Algunos que tienen que ver con el mundo que sugirió Lou Reed en su música y a través de sus letras, y las existencias bajo ese orden del mundo urbano.
Sois dos fan absolutos de Lou Reed, pero ¿quién es para vosotros y qué ha marcado?
M. V: Es un genio. Yo tengo un poema escrito a la muerte de Lou Reed. No estuve en la muerte de Mozart, de Kafka ni en la de Cervantes, pero sí en la de Lou Reed. Es un genio que se manifestó en el pop porque el pop ha sido la cultura de nuestro tiempo, pero podría haberse manifestado en cualquier otro orden artístico. Además, es un genio muy vinculado a la literatura. Es un gran poeta.
C.R: Lou Reed es una influencia inevitable para casi en cualquier músico y cantautor en esta época. La Velvet Underground es probablemente la banda que más ha influenciado a la música que se ha hecho a posteriori y en su momento. Se dice que tuvieron muy poco público, pero que cada persona que les vio formó una banda después. Y aparte de ello, Lou Reed como cantante y como letrista para mí es incuestionable como influencia en generaciones posteriores.
Y, desde luego, hay algunas canciones que son un poema como 'Perfect Day'.
C.R: Sí. Como letrista, con su estilo de cantar medio hablado, muy confesional en sus letras, de una crudeza que en su momento era absolutamente rompedora con todo lo que estaban haciendo los demás sí es una referencia importante. Además, es alguien que se ha muerto hace muy poco por lo que también era el momento de hacer esto.
M.V: Son letras muy cuidadas. En él hay un fondo literario muy poderoso. Ya por sus gustos literarios y, aunque no escribía novelas o poemas, sus letras pertenecen a un orden culto. Son letras complejas, no son las letras de Los Beatles de ‘ella me quiere’ y cosas así. Lou Reed, como Dylan, dio al pop un impulso literario importante.
Hay grandes músicos que son también grandes escritores, pero eso lo habíamos dejado pasar un poco en España hasta no hace mucho, ¿no os parece? Esta fusión entre música y literatura.
C.R: Bueno, las canciones que permanecen siempre en la memoria son las que tienen leras emblemáticas, Una buena melodía que no tiene una buena letra no será recordada de la misma manera. Las que se recuerdan son las que tienen letras que te han significado algo en su momento y que te continúan significando algo. Y en ese sentido yo sí creo que en España hay una escuela enorme de grandísimos letristas. En cuanto a si no se les ha valorado, hay una parte que sí y otra que no. Hay una parte que lo considera una forma de escribir poesía, y otra que lo puede considerar como un género menor, pero yo creo que son muchos más los primeros. No es exactamente poesía porque no se rige por las mismas leyes, pero sí que es una disciplina más. Y desde dentro te puedo decir que requiere tanto esfuerzo como las otras. Escribir la letra de una canción requiere muchísima técnica, experiencia y mucha lectura previa. Y es algo que no puede hacer cualquiera.
M.V: En mi opinión, el pop pertenece a la cultura anglosajona. Nosotros no hemos inventado eso, estamos colonizados por eso. Cabe esperar muy poco de nosotros en ese terreno porque no es nuestro. Nosotros hemos recibido esa cultura y no sé si tenemos algo que decir. Ojalá sí, pero yo soy un poco crudo en esto. Un personaje como Lou Reed no puede darse si no es dentro de la cultura anglosajona. O como Dylan. Son mitologías muy complejas, porque no es solamente saber cantar sino una combustión que procede de esa cultura, de Nueva York, de una visión del mundo, de un orden moral, capitalista que nosotros no hemos sabido crear porque históricamente no hemos estado allí. Es un problema cultural, sociológico y estético. Ayer [miércoles] estuve viendo Torrente 5, que no me parece nada desdeñable, y había un momento en el que Torrente se arrodillaba ante la figura de El Fary y dice una cosa que es verdad: ¡El Fary! ¡Nuestro Elvis español!. Y ahí estamos. La música española da otras claves.
En el caso de Christina, ¿qué te aporta la poesía para la música a la hora de componer? Y en tu caso, Manuel, ¿qué te da la música?
C.R: Para mí es una referencia fundamental. Además, no puedes leer solo letras de canciones. Para escribir, para mí es fundamental leer e inspirarse en el estilo y la pulsión que tienen otras formas. Yo de poesía he leído muchísimo, tanto cuando he escrito en inglés como en español. Y ahora mismo es lo que hago también. Para el último trabajo he leído mucho a Cernuda, al que he vuelto después de mucho tiempo. Y siempre es diferente según la época de tu vida. Últimamente he trabajado también con un poeta, Alejandro Simón Partal, con una performance a la que puse música el año pasado. Por ejemplo, directamente hay una canción que está hermanada con un poema suyo. También he estado leyendo otros textos distintos que no son exactamente poesía como El asco [de Horacio Castellano Moya], que me ha gustado muchísimo, [la poeta WisÅawa] Szymborska también … De hecho, hay una canción que está muy influenciada por un poema suyo.
M.V: La música es una energía, el pop es la energía de este tiempo. Es una forma de mirar y de estar en el tiempo que a mí me interesa. Conectarse de manera adecuada con lo que está pasando en la realidad. La representación precisa, histórica y estética de este tiempo se dio en el pop, no en la literatura. Los que nos dedicamos a la literatura somos una especie de arqueólogos. La cultura literaria es una cultura antigua. La cultura real de cualquiera es la del pop. Hay gente que no tiene ningún problema en seguir manteniendo sus credenciales estéticas en la literatura decimonónica española, en la alta cultura, pues muy bien, pero yo creo que eso no tiene que ver con este mundo. Yo me he formado como persona con la cultura del pop y he querido incorporarla. Yo pensaba antes que era de baja condición y se sigue considerando así. A Bob Dylan no le van a dar el Nobel nunca porque se entiende que es baja cultura, pero creo que está más vivo que a los que le dan el premio Nobel normalmente. Es que ves a estos tipos y piensas: yo quiero ser Lou Reed con esa cara de te voy a matar ahora mismo, y eso es el pop, no Vicente Aleixandre.
Se dice que la poesía son instantes que desnudan el alma, y en vuestros últimos trabajos os mostráis así, desnudos. Tanto en la novela 'Un luminoso regalo', como en discos como 'La joven Dolores' o 'Tu labio superior'. ¿Una necesidad personal?
M.V: Para mí es una necesidad personal. Otra cosa es que eso esté en conexión con los tiempos que corren. Pero ese libro mío procede de una necesidad, como todos. Y también tiene que ver con la vida de uno y con los vaivenes y vivencias. Son necesidades que van cambiando, yo creo que en los cambios de un escritor. Lou Reed también fue un músico que evolucionó de una manera feroz. No es como los Rolling Stone, que siempre hacen la misma música. Y a mí me ocurre parecido, hay cosas que me interesaban hace seis años y ahora no me interesa, y seguramente dentro de seis años lo de ahora no me interese.
C.R: Bueno, lo que yo estoy escribiendo ahora es menos confesional. Mi último trabajo también estaba muy influido por textos clásicos, algunas canciones eran directamente una readaptación de mitos clásicos o bíblicos como La mujer de Lot o Adán y Eva. Era poner en forma poética mitos literarios. Y era una cuestión de cruzar textos universales con experiencia propia
¿Y por qué el nuevo disco es diferente? ¿Por qué es menos confesional? He leído también que es más psicodélico, ¿por los tiempos políticos que corren? ¿Los nuevos partidos? En tu caso, Manuel, acabas de publicar también algo distinto, 'Listen to me', un híbrido que nace de tus post en Facebook.
C.R: [El disco] no es completamente distinto pero es menos narrativo y es más poético. Pero no es psicodelia sino más psicodelia industrial. Y bueno las cosas salen y les empiezas a encontrar la explicación cuando empiezan a preguntarte por qué lo has hecho, pero mientras lo haces no sabes por qué. Es simplemente una cuestión de intuición. Lo que haces es una reacción a lo que vives y a lo que se vive a tu alrededor. No hay una meditación previa. La explicación está en los tiempos en los que vivimos y en el momento que uno vive en el que creo que las preguntas grandes y lo colectivo prima sobre lo individual, pero supongo que esto no solo a mí sino a otra mucha gente le está ocurriendo.
M.V: A mí me gusta mucho ese libro. Para mí Facebook es una herramienta literaria y tiene mucha marcha rockera, es muy pop. Tú cuelgas algo y es inmediato. Lo que me fascina es la inmediatez con la que es recibido tu mensaje. No tienes que llevárselo al editor, las pruebas, que eso salga o no… En realidad, Facebook es un procedimiento literario abreviado. Enseguida llega a los lectores. Y probablemente en el futuro la literatura será así. Para qué vas a estar esperando a que la lea un editor, diga no sé qué, luego vaya a la imprenta, la promoción… Es más inmediato, es como decir, vamos a hacer un concierto aquí y ya está.
¿Y para cuándo va a estar este disco? ¿Y tus próximos trabajos, Manuel?
C.R: El año que viene. En enero. En España está completamente acabado.
M.V: Tengo entregada una novela y con un libro de poemas terminado. Yo creo que el año que también viene irá saliendo todo.
Explosión poética en Madrid
Si queréis poesía este fin de semana, no hay excusas. La Casa Encendida ha programado las jornadas Mil novecientos violeta. Poesía, Internet y 1990, coordinadas por la poeta Luna Miguel y en las que se ahondará en lo que está pasando en la escena poética española y la influencia de las redes sociales, Tumblr, Instagram o Snapchat, herramientas utilizadas por estos escritores que han creado un lenguaje propio, además de montar un nuevo universo editorial alejado de las estructuras tradicionales. Entre los participantes, Annie Costello, Óscar García Sierra, Rosa Berbel, Miguel Rual y Arturo Sánchez, moderados por Elena Medel.
Este viernes y sábado, la editorial digital Musa a las 9 ha organizado también la IV edición de Poemad en el Conde-Duque. La jornada se inicia con un recital de Francisca Aguirre y Guadalupe Grande y seguirá con César Antonio Molina, Vicente Molina Foix, Antonio Lucas, Carlos Marzal, Felipe Benítez Reyes y Pilar Adon. El día terminará con la actuación poético-musical de Manuel Vilas y Christina Rosenvinge. El sábado estará dedicado al gran poeta XXX Rafael Cadenas, que recitará varios poemas y también habrá un homenaje a Juan Gelman y José Emilio Pacheca. El festival se cerrará con un espectáculo de flamenco y poesía con la guitarra Pepe Habichuela y las voces de Inma Chacón y Ernesto Pérez Zúñiga.