Colombia reclamó formalmente a España la devolución del Tesoro de los Quimbayas el pasado 11 de mayo. Cinco meses después, su ministro de Cultura Juan David Correa explica a elDiario.es que todavía “no ha recibido respuesta oficial a la carta” con la que realizaron la petición. “No se trata de que armar un conflicto sino de que podamos hablar”, valora, “no deja de dolerme como ministro porque siento que las culturas, las artes y los saberes tienen que servir para establecer conversaciones y llegar al corazón de los problemas de otra manera”.
El político colombiano estuvo este verano en Madrid, donde visitó la exposición La memoria colonial del Museo Thyssen-Bornemisza y al Archivo Arkhé, entre otras instituciones. No se reunió con ningún dirigente español. No obstante, explica que no vino “buscando un encuentro oficial con el Gobierno, sino atender a la diáspora por un día”. “No pedí que se me escuchara”, añade. Y aclara: “No quisiera crear enfrentamiento entre ministros. Yo así no juego. Lo que necesito y quiero es que se responda, aunque sea que no”.
Fuentes del Ministerio de Cultura español consultadas por este medio indican que, por su parte, “no hay novedades en este tema”.
“Démonos la oportunidad de conversar. Hablemos sobre la colección Quimbaya, sobre el Galeón San José, sobre Santa Marta. Si la conversación la domina la ultraderecha, esta se convierte en dueña del diálogo cultural y me resisto a ello”, defiende mientras tanto Juan David Correa, “hablar es una manera de empezar a entendernos”.
Los cinco meses transcurridos coinciden con la Fiesta Nacional, Día de la Hispanidad, que se celebra este sábado 12 de octubre. “Cuando se recibe silencio y uno ve lo que está pasando con ciertos sectores de la ultraderecha en España, con estas campañas sobre los conquistadores como héroes, con esta idea de imponer un relato en América Latina sobre la hispanidad, en el caso nuestro sobre las celebraciones de los 500 años de Santa Marta que nosotros planteamos que no es una celebración, es una conmemoración. No para establecer unas culpas históricas cinco siglos después, sino para que podamos hablar de lo que pasó”, explica sobre este contexto.
Juan David Correa asegura que el relato promulgado por la ultraderecha está haciendo daño a su “cultura y dignidad”. “Exigimos respeto a las personas que están haciendo este tipo de campañas. Creemos que merecemos un diálogo intercultural pacífico porque también nos sentimos parte de España, porque hablamos su idioma, reconocemos herencias culturales valiosas e importantes y queremos a España”.
No se trata de que armar un conflicto sino de que podamos hablar. No deja de dolerme como Ministro porque siento que las culturas, las artes y los saberes tienen que servir para establecer conversaciones y llegar al corazón de los problemas de otra manera
En contra de los discursos ultra, el Ministro colombiano invita a incluir en el diálogo a “aquellos que no se sienten bien con lo que pasó como los pueblos indígenas de la Sierra de Nevada o los pueblos afros que fueron esclavizados y traídos en condiciones brutales”. De ahí a que insista en que “no se trata de armar una batalla sino de hablar”.
El plan para descolonizar los museos de Urtasun
Fue a principios de 2024 cuando el Ministro de Cultura español Ernest Urtasun anunció que llevaría a cabo una “revisión” de las colecciones de los museos estatales para “establecer espacios de diálogo e intercambio que permitan superar el marco colonial”. Hubo que esperar hasta agosto para conocer los primeros pasos de su plan para descolonizar las pinacotecas, aunque por el momento solo afectaría a dos de los fondos: los del Museo de América y el Museo Nacional de Antropología. La administración ha creado dos grupos asesores que elaborarán un informe técnico que, según indicaron, “servirá de base para la redacción, en 2025, del anteproyecto de las nuevas exposiciones permanentes” de ambos centros.
El compromiso de Urtasun llegó hasta los oídos del Gobierno colombiano, que por ello decidió reclamar la devolución de la colección Quimbaya, que continúa en el Museo de América de Madrid. Juan David Correa lamenta y se disculpa por “la molestia” que causó que la carta “se filtrara antes de llegar”. “Esa indelicadeza nos ha costado la conversación y no quiero que eso siga sucediendo”, comenta.
“Propongo que establezcamos conversaciones públicas en Madrid, Barcelona, Sevilla, Cádiz, Bogotá, Santa Marta, Pereira... Y nos oigamos las razones. ¿Por qué no explicamos a la gente qué es la colección Quimbaya? Tiene un valor cultural que es lo que queremos reivindicar”, plantea. “Si nos negamos a hablar de ello lo único que vamos a seguir produciendo es desconfianza. No se trata de llegar a falsos consensos, sino de crear mecanismos de diálogo donde podamos entender las razones del otro”, sostiene.
Qué es el Tesoro de los Quimbayas
El conocido como Tesoro de los Quimbayas es una joya compuesta por 121 piezas doradas que el entonces presidente colombiano Carlos Holguín regaló a finales del siglo XIX a la reina María Cristina; en agradecimiento por haber intercedido en un conflicto fronterizo entre su país y Venezuela. El obsequio no estuvo exento de polémica, dado que el Holguín lo entregó a España sin contar con la autorización del Congreso de Colombia.
Si nos negamos a hablar de ello lo único que vamos a seguir produciendo es desconfianza. No se trata de llegar a falsos consensos, sino de crear mecanismos de diálogo donde podamos entender las razones del otro
“La colección se compone de bienes arqueológicos (cerámicos, orfebres, líticos y orgánicos) asociados al periodo Quimbaya Clásico que fueron expoliados por guaqueros locales y entregados por el gobierno colombiano al Reino de España en 1893, desconociendo su valor cultural para nuestra Nación”, explicaron en el escrito con el que reclamaron su devolución. Así justificaron el motivo por el que realizaron esta solicitud, “conscientes de lo que implica y reconociendo el esfuerzo que las autoridades españolas han llevado a cabo para su conservación y protección”.
Su petición está igualmente avalada por una sentencia emitida por la Corte Constitucional de Colombia en 2017, que calificó como ilegal la citada donación: “La transferencia de la Colección Quimbaya violó claras normas de la Constitución Política de 1886 entonces vigente”. El texto recogía la orden de iniciar la repatriación, que el Gobierno colombiano no había puesto en marcha hasta ahora. “Esto no es el capricho de un hombre, un partido o una sensibilidad”, sostiene Juan David Correa.
“¿Podemos o no podemos hablar de esa sentencia? ¿Pueden saber los españoles en qué términos se entregó la colección Quimbaya a España o no merecen saberlo? ¿Fue un regalo legítimo o un espurio? ¿Es posible conversar sobre lo espurios que pueden ser los regalos o no?”, se pregunta el ministro, alegando que estos son asuntos que están hoy en la conversación, pero no solo en Colombia. Para ilustrarlo, cita Dahomey, el documental de Mati Diop sobre el regreso a Benín de 26 obras de arte que fueron expoliadas por Francia.
Juan David Correa lanza a propósito una pregunta: “¿Qué hubiera pasado si algún gobernante del siglo XIX en España le hubiera dado por regalarnos los desastres de la guerra de Goya y hoy estuvieran en un museo colombiano de manera espuria? ¿Qué estaría pasando hoy con la sociedad española frente a una colección que representa lo más profundo de su entraña como lo es un pintor como Goya?”. “Esto es lo que quiero, quitarnos los fantasmas, las telarañas de una manera moderna. ¿Por qué no podemos? El mundo va a seguir convencido de que no podemos hablar, de que nos tenemos que esconder”.
¿Qué hubiera pasado si algún gobernante del siglo XIX en España le hubiera dado por regalarnos los desastres de la guerra de Goya y hoy estuvieran en un museo colombiano de manera espuria? ¿Qué estaría pasando hoy con la sociedad española?
“No soy un tonto pensando que el mundo es blanco o negro, o que se tiene que acabar. Creo que reconociendo el cariño y el afecto, y las diferencias, podemos avanzar”, pronostica. Por ello critica que desde “ciertos sectores ultraderechistas” se les esté “presionando” para hacer fiestas de cara al 12 de octubre sobre la hispanidad: “Yo no me siento parte de la hispanidad. Me siento parte de la interculturalidad de España, América, sus pueblos, los esclavizados, los indígenas, los catalanes, los vascos y todas las comunidades que reclaman de una u otra manera valores culturales que son importantes de reivindicar”.