Amaral ha revolucionado la mañana y las redes sociales con la publicación de su nuevo videoclip, Ratonera. “No sé como duermes por las noches, estúpido farsante, si mientes más que hablas”, canta Eva en el single de su último disco que, aunque no verá la luz hasta septiembre, se puede vaticinar que será el más reivindicativo de su carrera. Junto a la letra, que ha incendiado la opinión pública, destaca su explícito vídeo en el que se satiriza acerca de los problemas sociales que azotan España.
“Queríamos huir del concepto clásico de videoclip. Esperamos que os guste tanto como a nosotros”, se lee en el comunicado que ha emitido el dúo en su página web acompañando al polémico vídeo. Han querido reflejar realidades sociales como los desahucios, la pobreza, los recortes en educación o el maltrato, sufridas por los políticos, a los que “en realidad no les afecta en absoluto”.
Las viñetas muestran a los principales miembros de la cúpula política nacional e internacional. Por ejemplo, tras un eslogan que reza “Cada año miles de políticos son víctimas del maltrato” se ven a Mariano Rajoy, Rosa Díez o Alberto Ruíz Gallardón como damnificados de la violencia de género. La mendicidad es retratada a través de Manuel Chaves -expresidente de Andalucía- y Artur Mas -President de la Generalitat-. Wert representa a los jóvenes afincados en las casas de sus padres, y Fátima Báñez y Griñán el alto nivel del analfabetización. Aunque no sólo de la élite española se nutre el videoclip, cabecillas europeas como Angela Merkel y Berlusconi también se llevan su palo y aparecen como drogadictos. La frase redentora, sin embargo, aparece al final de los casi cuatro minutos de vídeo: “Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”.
El artífice del vídeoclip, de las viñetas y de la idea ha sido el ilustrador Alberto González Vázquez, más conocido como Querido Antonio, y colaborador en programas como El Intermedio de La Sexta. Aunque en un principio esta asociación pueda parecer sorprendente, al montador le conquistó a la primera el nuevo trabajo de Amaral. “Hace cuatro semanas me senté con ellos y me dijeron: ”Hemos escrito esta canción. Haz con ella lo que quieras“. ¿Cómo podría negarme?”, añade Alberto admitiendo que él tampoco se habría imaginado hace unos meses colaborando con el dúo nacional.
“Me inspiró el espíritu que transmite en conjunto de la canción y, sobre todo, la conversación que mantuve con Eva y Juan cuando me encargaron el trabajo”, nos desvela el autor de las ilustraciones. Querido Antonio dejó la imaginación volar y el resultado fue algo mucho más tangible que la letra de Ratonera. “El texto puede resultar algo ambiguo y me pareció que a la hora de plasmarlo en imágenes podría tener gracia llevarlo al terreno de lo concreto”, explica Alberto. “También me parecía interesante el contraste entre la imagen de un grupo tan consolidado como Amaral y la sátira más o menos descarnada” y, pese a eso, descarta que haya razones por las que algún colectivo pueda sentirse ofendido.
Cincuenta son los desafortunados que han encontrado un hueco en el montaje del videoclip, casi todos ellos pertenecientes al PP y al PSOE. Se echan en falta algunas caras, y eso es algo con lo que Alberto contaba de antemano: “Faltan muchos. Tampoco se trataba de hacer hueco a todos como si esto fuera el Arca de Noé. La elección de los personajes ha dependido a veces de factores tan arbitrarios como la expresión facial. Por otra parte también me parecía más coherente que los protagonistas hubieran tenido algún tipo de responsabilidad ejecutiva”.
Seguramente las reacciones molestas no se hagan esperar, lo que al ilustrador le parece una “hipótesis descabellada”. Y ante palabras necias, silencio, así se prepara Alberto para las posibles réplicas que surjan a partir de su trabajo audiovisual. Lo que es seguro es que ya es tarde para que el vídeo pase desaperdibido, el tiempo corre a favor de las consecuencias y resta ver si estas serán más beneficiosas que dañinas.
Ratonera es el aperitivo servido en los conciertos de la temporada, que comienzan el próximo 11 de abril el el FVI de Villalba en Lugo y terminarán en agosto en Sonorama. Amaral es todo un éxito de masas en América, como se demostró en la promoción de su anterior disco, Hacia lo salvaje, del que sólo se pudo disfrutar una vez en España, en el Dcode de 2013. No es difícil intuir que su nuevo proyecto traerá de vuelta a casa el vetusto impacto de los maños.