“A principios de semana cometimos un error”. Empieza así el comunicado que Hugh Forrest, director del festival estadounidense South By Southwest, ha publicado en la propia página web del evento. La presión mediática le ha ganado el pulso al miedo y el SXSW dedicará un día entero (el sábado 12 de marzo) a la 'Conferencia sobre el acoso online'. “Está claro que el acoso virtual es un problema que requiere más de dos mesas para ser abordado”, dice el comunicado. Pero lejos de zanjar el asunto, la organización no ha hecho sino avivar más un debate que parece no tener fin.
La sombra del escándalo Gamergate, que estalló el verano pasado, se proyectó hace una semana sobre el festival que se celebrará en marzo en Austin (Texas, EEUU). Los organizadores decidieron cancelar dos ponencias ('Un nivel más: superando el acoso en los videojuegos' y 'Punto de rescate: Un debate en la comunidad gamer'), en la que iban a participar algunas diseñadoras y creadoras de videojuegos, víctimas de acoso en el pasado como Randi Lee Harper, Caroline Sinders, Katherine Cross. En la otra conferencia estaban incluidos Perry Jones, jugador de baloncesto de la NBA; Mercedes Carrera, pornostar, y Lynn Walsh, periodista de la NBC.
“Cancelando esta dos mesas mandamos un mensaje no intencionado en el que parecía que el SXSW no toleraba la violencia online pero la perdonaba y por eso pedimos sinceras disculpas”, continúa el comunicado de Forrest. A pesar de que Randi Lee Harper, moderadora de una de las dos charlas, recordó en Twitter que “nuestra conferencia no tratará nada relacionado con el Garmegate”, el SXSW alegó haber recibido “numerosas amenazas” contra los ponentes de ambas mesas redondas, por lo que no podía garantizar ni su seguridad ni la del resto de participantes y personal: entonces las canceló.
Juntos, pero no revueltos
El director del festival asegura en el comunicado estar trabajando con los dos grupos de las charlas canceladas “para encontrar el enfoque más productivo”. Sin embargo, aunque el SXSW confirma la presencia de todas las ponentes arriba citadas, lo cierto es que algunas no han dado el “sí” definitivo a la organización. “He tenido un día bastante ocupado, obviamente. 'No' confirmo mi participación en la conferencia anti-acoso del SXSW esta vez”, decía Katherine Cross el pasado día 30 de octubre. “Mi presencia o no dependerá de si creo que podemos lograr algo con la cumbre”, sentenciaba más tarde la socióloga y crítica de videojuegos.
Un enfado que también compartió Caroline Sinders quien, en un principio, iba a ser la organizadora de la ponencia 'Un nivel más: superando el acoso en los videojuegos'. “Por el momento no podemos confirmar si el equipo de 'Un nivel más' va a hablar en la conferencia anti-acoso del SXSW”. Randi Lee Harper compartió el malestar de Sinders, aunque tras alegrarse de que el festival permitiese una ponencia sobre el acoso a mujeres en Internet, se mostró en desacuerdo con la presencia de algunas personas relacionadas con el movimiento Gamergate. “Presioné para que el Gamergate fuera reañadido en el horario, pero no esperaba que estuvieran en la conferencia [se refiere a la 'Conferencia contra el acoso online]”.
Lee Harper continuó en su serie de tuits: “El Gamergate no tiene nada que ver con el acoso en Internet más que con los únicos que lo practican”, “Gamergate no tiene ninguna solución de valor que añadir a la conversación, crean un problema de seguridad para el resto de participantes”, para terminar diciendo, al igual que Sinders, que no podía asegurar que su panel se celebrase. Pero Lee Harper fue más allá con dos tuits: “A pesar de que nosotras apoyamos que GamerGate sea una parte del SXSW, contar con ellos en la 'Conferencia sobre acoso online' es un problema de seguridad”. Y sentenciaba: “El movimiento que representan nos ha obligado a muchas de nosotras a escondernos. Darles una oportunidad para que digan 'nosotros no acosamos mujeres', es absurdo”.
“Ni idea de lo que estaban haciendo”
En un principio, ninguna de las tres ponentes de 'Un paso más' supieron de la asistencia a la nueva conferencia de algunos miembros relacionados con el Gamergate. “Estamos preocupadas por el control de gente”, dijo Caroline Sinders, que más tarde redactó un comunicado, tirando de ironía, en el que expresaba su postura respecto al SXSW. “Haber programado una conferencia entera anti-acoso era un gran esfuerzo”, decía. “Esto parece, simplemente, una prueba más de que el SXSW no entiende el acoso o cómo disponer un espacio seguro y tolerante para sus asistentes y ponentes”, concluía Sinders en su declaración.
Aunque el South By Southwest asegura que “el acoso virtual es un problema serio”, lo cierto es que han mezclado a varios de los ponentes cuyas charlas cancelaron hace apenas una semana. Una mesa, la que llevaba por título 'Punto de rescate: un debate en la comunidad gamer' es la que Harper, Sinders y Cross acusan de ser pro Gamergate. La propia Lee Harper colgó en Reddit un comunicado explicando, de una manera concisa, la solución propuesta por el SXSW: “Decidieron plantear una conferencia sobre el acoso en Internet cuando no tenían ni idea de lo que estaban haciendo”. Ella es la única de las tres, hasta la fecha, que ha confirmado su presencia en la conferencia.