La oficina del fiscal del condado de Los Ángeles (California, Estados Unidos) descartó el pasado martes presentar cargos contra los actores Kevin Spacey y Steven Seagal por dos presuntos casos de agresión sexual, ya que, según informó el diario Los Angeles Times, sus delitos habrían prescrito.
La fiscalía investigó a Spacey por un caso de agresión sexual a un hombre que presuntamente ocurrió en 1992 en West Hollywood (California, Estados Unidos), uno de los ocho supuestos delitos similares por los que el actor está siendo investigado. Sin embargo, como recoge el portal sobre entretenimiento TMZ, el fiscal del condado de Los Ángeles concluyó que “no se justifica un análisis de las fortalezas y debilidades de la acusación”
Por otro lado, Seagal, que ha sido señalado por varias mujeres por presuntos episodios de abuso y acoso sexual, tampoco será acusado por la Fiscalía respecto a la supuesta violación de una mujer en 1993. Las razones, según EFE, son las mismas que las del caso Spacey.
Hay que sumar otro tercer investigado. La oficina del fiscal tampoco presentará cargos contra Anthony Anderson, el protagonista de la serie black-ish, por una presunta agresión sexual que habría tenido lugar en 2017. Las autoridades indicaron que la mujer que acusó a Anderson no quiso colaborar con los investigadores y que, ante la falta de información, no se pudieron presentar cargos contra el intérprete.