Google ha anunciado hoy un “endurecimiento” de las condiciones que aplicará a los portales de reventa de entradas de espectáculos deportivos y culturales si quieren operar a través de su buscador, como exigirles que se identifiquen como tales.
Se trata de una “actualización” de la política de la compañía estadounidense publicada hoy en su blog, con el objetivo de combatir “una falta de transparencia que puede minar la confianza en el ecosistema de venta de entradas a través de internet, además de dificultar la capacidad de los negocios legítimos para llegar a los clientes”.
De hecho, una de las reclamaciones habituales de promotores es que el buscador no jerarquiza resultados en función de que se trate de un distribuidor oficial o no y advierten de que eso lleva a numerosos usuarios a confiar en webs de reventa que aparecen entre los primeros resultados de su búsqueda, ignorantes de su naturaleza.
“Conscientes de que Google es, frecuentemente, el lugar al que acuden en primer lugar los aficionados a los deportes y los amantes de la música y del teatro para buscar entradas”, a partir de hoy mismo se impondrá a los revendedores de entradas de eventos que “estén certificados”.
Para ello se requerirá, en primer lugar, “dejar claro que no se trata de un mercado primario y destacar que trabajan como revendedores de entradas / mercado secundario”.
Google también les obligará a “destacar que los precios pueden ser superiores al valor original de las entradas, así como a proporcionar el precio total y un desglose del precio con tasas adicionales e impuestos antes de requerir la información para realizar el pago”.
Por último, a partir de marzo de este año se pedirá “destacar el valor original de las entradas que se venden, utilizando para ello la misma moneda”.