Eran campanas que venían sonando desde la semana pasada, cuando José Guirao tomó posesión del Ministerio de Cultura y Deportes sustituyendo a Màxim Huerta: la fusión entre el Teatro de la Zarzuela y el Real, aprobada por Real Decreto por el Gobierno del PP el pasado mes de abril, será anulada a todos los efectos después de que el titular socialista haya escuchado a las partes implicadas.
Guirao se reunió ayer con el director de la Zarzuela, Daniel Bianco, y con el presidente del patronato de la nueva fundación, Gregorio Marañón, y este mediodía lo ha hecho con la representación sindical de los trabajadores, muy combativa con el Real Decreto desde su aprobación.
El ministro señaló esta mañana en Sevilla, donde se encontraba después de asistir a los Premios Max, que, independientemente de la bondad de esta fusión, en la unión “no estaba resuelta la integración de los trabajadores de la Zarzuela en esa nueva fundación”, un problema, ha dicho, al que él es “bastante sensible”.
Guirao ha señalado, a preguntas de los periodistas, que la decisión final sobre esta fusión sería anunciada en la tarde de este martes, tras la reunión que ha mantenido en Madrid con los representantes sindicales, por lo que ha rehusado ratificar ante los medios la paralización de esta fusión, calificada por los trabajadores del INAEM de una “privatización encubierta”.
Sin embargo, a primera hora de esta tarde, el Ministerio de Cultura y Deporte ha emitido un comunicado confirmando las sospechas. “José Guirao ha adoptado esta decisión tras analizar las incertidumbres jurídicas, técnicas y operativas que implicaba la fusión propuesta, sobre todo en relación con la subrogación de los trabajadores”, señala la nota.
“El ministro propondrá, en el Real Decreto que derogue la fusión, la creación de un Grupo de Trabajo en el que estén presentes las Unidades Artísticas del INAEM y los representantes sindicales. El objetivo de este Grupo de Trabajo será lograr mejorar la gestión del INAEM, adaptarla a la naturaleza de sus actividades y potenciar su labor de difusión nacional e internacional de las artes escénicas y musicales”, concluye.
Guirao ha recordado en Sevilla que son más de cien los empleados afectados y ha apostillado que “si los temas laborales no están resueltos no puedes pedirle a la gente que tenga una fe ciega porque, en la administración, una cosa es lo que piense Cultura y otra lo que dice Administraciones Públicas, que es quien tiene las competencias sobre el personal”.
“Al margen de la bondad o no del proyecto, que es otro tema, el problema básico es que hacer esto ahora tenía una grave complicación: la incertidumbre para los trabajadores, sin una seguridad por parte de Administraciones Públicas y con un procedimiento que lleva meses”, ha rematado.