El gabinete analítico del Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida (UdL) ha identificado el prototipo original realizado por Francisco Goya a partir del cual se pintaron los retratos oficiales del rey Carlos IV.
Según ha informado hoy la UdL, cerca de tres años de investigaciones han permitido descubrir que este primer retrato oficial del Borbón, pintado en directo ante el monarca por el artista aragonés entre febrero y abril de 1789, es el modelo que Goya patentó para que se hicieran diferentes copias en calco, ya fueran obra suya o de sus ayudantes.
Entre las diferentes versiones del monarca realizadas por Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746 - Burdeos, 1828) están la de la colección Altadis (depositada en el Museo de las Indias de Sevilla), las del Museo del Prado (depositadas en los museos de Bellas Artes de Zaragoza, Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú y en el propio Prado); y la de la Diputación de la Coruña (depositada en el Palacio de Rajoy de Santiago de Compostela).
En todas ellas, explican los expertos del CAEM, únicamente se modificaba el color de las casacas, el tamaño del lienzo y la decoración que las contextualizaba: cortinajes, mesa y corona.
Incluso los retratos a cuerpo entero del monarca también eran exactos al modelo primigenio, al que se le añadían las piernas o se le modificaba la posición de la mano derecha.
La obra estudiada es un óleo sobre lienzo de lino de estructura tafetán de 111,5 x 76,5 centímetros, que proviene de una colección particular.
Su estado de conservación es bueno, sólo presenta unos leves retoques en el rostro y fue realizada en el taller de la Corte de Madrid, para ingresar posteriormente en la colección de Don Manuel de Godoy, en 1808.
Posteriormente, fue heredado por los descendientes de Godoy, documentándose así en 1888 en el Palacio de Boadilla del Monte (Madrid), propiedad de su suegro, y figuró como obra de Goya en la exposición Francisco de Goya. IV Centenario de la capitalidad, celebrada en Madrid en 1961.
Los principales exámenes realizados por los expertos de la UdL han sido estudios organolépticos (macrofotografía, microfotografía y luz rasante y ultravioleta); análisis óptica de los materiales; análisis de la imagen visible e invisible (fotografía digital infrarroja y rayos X); análisis de pigmentos y de aglutinantes (microscopia óptica de fluorescencia, espectroscopias varias, espectrometría por dispersión de rayos X y cromatografía de gases).
Este exhaustivo estudio analítico ha constatado las diversas fases de ejecución pictórica del lienzo, así como cambios en el posicionamiento de los hombros, más ligeros en la cabeza, los botones de la casaca y más significativos en la posición de los brazos y las manos.
También el repintado de la banda de la Orden de Carlos III y el cambio de posición de las otras dos bandas.
Goya realizó estas modificaciones hasta encontrar la postura definitiva que había de distinguir y caracterizar al nuevo rey de España, explica el catedrático de Historia del Arte de la UdL y director del CAEM, Ximo Company.
Los detalles de todo este proceso que ha permitido descubrir la forma en que Goya ideó y realizó el primer retrato oficial de Carlos IV se recogen en el libro, publicado en castellano e inglés, “Francisco de Goya. Carlos IV / Portrait of King Carlos IV”.
Publicado recientemente en la colección Estudios monográficos de Pintura del CAEM-Universidad de Lleida, el libro es obra de Isidre Puig (UdL), Ximo Company (UdL), Carmen Garrido (ex jefe del gabinete técnico del Museo del Prado) y Miguel Ángel Herrero (UdL), con los que han colaborado otros expertos de la propia Universidad de Lleida, de la Universidad de Zaragoza y de la UNED.