El talento loco del francochileno Alejandro Jodorowsky se concentra en Burdeos con la primera retrospectiva mayor de la obra de este polifacético artista, que aprovecha su presencia en la ciudad para poner en escena una de sus conocidas lecturas de tarot y de sus textos teatrales.
“Es una suerte que hagan una recapitulación de mi obra estando vivo. Se suelen hacer cuando el artista muere, pero a mí me pasan este tipo de cosas”, expresó Jodorowsky en una entrevista a Efe en su primera visita a la muestra, que finaliza el 31 de octubre tras cinco meses de exposición.
La escenografía, pensada por el arquitecto griego Andreas Angelidakis, propone en el Museo de Arte Contemporáneo (CAPC) un recorrido no cronológico inspirado en los 22 arcanos mayores del tarot, disciplina que le ha interesado desde su juventud.
“Hago esto desde hace 50 años y he ayudado a que nazcan niños o a terminar con neurosis”, comentó refiriéndose a una práctica que también le ha servido para “sentirse útil” y con la que ha leído las cartas a expresidentes chilenos o a artistas como Marina Abramovic en el MoMA de Nueva York.
El CAPC recorre el complejo cosmos del artista mostrando una parte representativa de su obra con documentos como el cartel de la película “La montaña sagrada”, las planchas originales de “Fábulas pánicas” o fotografías de representaciones teatrales como “Ópera pánica”, entre otras.
El “storyboard” original realizado con Moebius para su proyecto soñado -y fallido- de hacer una película de “Dune” se presenta acristalado como una reliquia, y deja a los visitantes con ganas de abrirlo y entrar en el inmenso universo del genio creador.
En el corazón de la galería se muestran las pinturas realizadas con su mujer, Pascale Montandon, a quien dobla en edad, y con quien “no tiene niños porque sería como un abuelito para ellos”, pero con la que ha creado a “un pintor”, Pascalejandro, una suerte de “hijo espiritual” que firma sus obras conjuntas.
A Montandon la conoció en el parisino café “Les Temeraires”, donde el polifacético dramaturgo leyó durante un tiempo las cartas de forma gratuita a todo el que se acercara los miércoles por la tarde.
En el mismo espacio de la exhibición, y dentro del marco del Festival de Artes Escénicas de Burdeos (Novart), Jodorowsky leyó este fin de semana el tarot y extractos de sus textos teatrales a un público heterogéneo.
El octogenario artista volvió hace un mes de Santiago de Chile, donde rodaba el nuevo largometraje que dirige, “Poesía sin fin”, continuación de “La danza de la realidad” y con el que quiere cerrar el ciclo de esta obra autobiográfica.
El nuevo filme narra la etapa cuando el joven Jodorowsky se muda a Chile, tira su libreta de contactos, “se libera” y se hace poeta. Después se va a Francia a conocer a los surrealistas, pero el rodaje no ha continuado allí, según el artista, por falta de presupuesto.
El largometraje se encuentra en fase de post-producción y será presentado durante el Festival de Cannes, un escaparate, a su juicio, “necesario para su distribución”.
Para ejecutar este proyecto, Jodorowsky ha recaudado un millón de euros en Kickstarter, empresa de financiación participativa a la que recurrió para grabar sin tener que “arrodillarse” frente a los productores y crear un cine “que no sea industrial” porque esto “te distrae, pero te vuelve idiota”.
“El arte está cada vez más podrido y los jóvenes, cuando solo saben hacer un cosa, tienen que hacerse comerciales, están obligados a venderse al sistema”, subrayó Jodorowsky, para quien incluso gente con gran talento, como el cineasta italo-argentino Gaspar Noé, “han entrado en esta guerra”.
El fructífero artista viaja a Madrid la semana que viene para presentar su libro “La vida es un cuento” y, aunque se mostró agradecido por esta exposición, hizo hincapié en que “aún le queda mucho por hacer”.
Entre sus futuros proyectos se encuentran el rodaje de su filme “Los hijos del Topo” y, otros más ambiciosos como “abrir el camino a la gente hacia la profundidad de su ser y ayudarles a desarrollarse”.