Casi ocho de cada diez jóvenes no se sienten reflejadas por las protagonistas que aparecen en las películas y series y creen que hay pocas mujeres en papeles principales, según revela el informe Cambiemos el guion, de la organización Plan International en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha con motivo del Día de la Niña que se celebra este viernes 11 de octubre.
“Ver a muy pocas mujeres en estos medios como líderes aumenta el riesgo de privar a las niñas de la inspiración que necesitan para hacer realidad sus ambiciones”, advierte Concha López, directora general de Plan Internacional. De acuerdo con este estudio global, la presencia de personajes masculinos en las pantallas dobla a la de protagonistas femeninas.
La desigualdad de género también ocurre en los tipos de roles que ejercen. Según la investigación, realizada con niñas y mujeres de entre 14 y 30 años, estas identifican más presencia femenina en papeles vinculados, en primer lugar, al ámbito familiar (29%) y, en segundo, al ocio y a los espectáculos (21%). Entre los campos donde menos mujeres detectan, se encuentran los deportes (0%), el ejército y la policía (3%) y el mundo económico (4%). “Parece que el liderazgo de las jóvenes en la ficción siempre va vinculado a un hombre: no tienen identidad propia”, apuntan desde Plan Internacional.
Otro informe de la misma ONG en colaboración con el Instituto Geena Davis muestra que las mujeres son más propensas a ser sexualizadas en pantalla: tienen cuatro veces más probabilidades que los hombres de aparecer con ropa sugerente o totalmente desnudas, y un 15% de posibilidades de tener relaciones sexuales, frente a un 4% en el caso de los papeles masculinos.
“Creemos que los personajes femeninos siguen construyéndose en base a estereotipos bien marcados y polarizados”, explican. Esta polarización coloca a las mujeres en papeles de sumisión o de agresividad, sin término medio, además de que persiste “la imagen de la mujer como figura sexualizada”.
Esta falta de un término medio es uno de los motivos por los que estas jóvenes no se sienten reflejadas en los personajes en la industria audiovisual. Las entrevistadas critican, además, la poca variedad en sus roles y en las motivaciones. Por ejemplo, se quejan de que la mujer esté tan centrada en la búsqueda del amor.
Esta falta de diversidad también se refleja en el color de la piel y en la sexualidad: un 47% de los personajes en todas las regiones es blanco y solo 1% son retratados como lesbianas, homosexuales, bisexuales o queer.
Pocas mujeres en la ficción y en la realidad
El informe no solo arroja cifras desiguales en la pantalla, también lo hace en lo que ocurre detrás de ella. Solo el 8% de los directores de las 250 películas más taquilleras de 2018 en Estados Unidos fueron mujeres. Cifra que sube al 20% si se suman escritoras, productoras, productoras ejecutivas, editoras y directoras de fotografía, lo que supone un ligero aumento frente al 18% de 2017.
Desde la ONG, reclaman más “presencia y representación” en el ámbito audiovisual, para que haya más mujeres “dentro y fuera de la pantalla” y en la toma de decisiones. “Parte de una transformación de base en el concepto del liderazgo, que incluya valores como la cooperación y el cuidado”, afirman.
“Constituimos el 51% de la población, pero a nivel mundial solo ocupamos el 24% de los escaños legislativos, solo somos un 11% de los jefes de Estado y menos del 7% de los puestos de CEO en las compañías”, critica López. Esta falta de referentes femeninos, alertan, perjudica la capacidad de que niñas y mujeres se vean capaces de ejercer como líderes.