Juan Diego Botto gana el Premio Nacional de Teatro: “La obra es un aviso sobre el auge de la extrema derecha”

Juan Diego Botto ha obtenido este jueves el Premio Nacional de Teatro 2021 por su “profundo y permanente compromiso con la escena” y su capacidad para “llegar al gran público a través de un lenguaje claro y sencillo pero cargado de poesía”. Lo entrega el Ministerio de Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros.

El actor descuelga un teléfono que no ha parado de sonar en todo el día, empezando por la llamada del ministro. “Lo recibo con la alegría de las sorpresas inesperadas: no tenía ni idea de que mi nombre estaba encima de la mesa. Es un premio como de gente mayor, importante. Ha sido como hacerse mayor de golpe”, cuenta ilusionado.

Desgraciadamente la obra tiene más vigencia hoy que cuando la empecé. Como ocurrió frente al terrorismo, debe haber un compromiso de todos los demócratas frente al auge de los discursos de odio

Botto ha sido propuesto por la obra Una noche sin luna, estrenada en el Teatro Español y en la que entona un monólogo sobre los últimos días de Federico García Lorca. En palabras del jurado, el ganador entiende la escena como “vehículo de transmisión de realidades políticas y sociales incómodas” y en esta representación ha demostrado “su naturaleza de hombre de teatro integral”, como dramaturgo e intérprete, así como “la enorme vigencia que el discurso lorquiano posee en la actualidad”.

“En el texto se valora el compromiso social en mi teatro y es evidente que esta obra no esconde su naturaleza comprometida”, reconoce. Para él, es un “homenaje a Federico García Lorca y a otras personas que dieron lo mejor de sí mismas por la democracia y que están repartidas por las cunetas de nuestro país”. Por eso defiende el valor de la memoria en el contexto actual: “También es una suerte de aviso a navegantes sobre cómo se despierta el huevo de la serpiente. Cómo se pasa de la nada al auge de la extrema derecha. Nuestra historia está llena de advertencias sobre el alzamiento de la extrema derecha”.

Una noche sin Luna, escrita e interpretada por Botto y dirigida por Sergio Peris-Mencheta, está basada en sus entrevistas, charlas, conferencias y versos para componer el relato social de la época y el compromiso político y cultural de Lorca. También trata de responder a la pregunta que se repite en la función: ¿por qué le fusilaron? “Fue un hombre asesinado por su compromiso político y por su condición de homosexual. Quería reivindicar eso y más en un contexto de manifestaciones homófobas y palizas a homosexuales”, responde el intérprete.

Es un homenaje a Federico García Lorca y a otras personas que dieron lo mejor de sí mismas por la democracia y que están repartidas por las cunetas de nuestro país

Según su amigo y director, Peris-Mencheta, Botto vive obsesionado con Lorca porque “es como su compañero de vida”. Esta obra, de hecho, la escribió hace cuatro años y tuvo que postergarse por distintas razones. “Que el premio haya llegado ahora es cosa del destino. Siempre me decían que había que estrenarla rápido porque el contexto del auge de la extrema derecha se iba a pasar. No teníamos ni idea de que iba a ser mucho peor”, admite. “Desgraciadamente la obra tiene más vigencia hoy que cuando la empecé. Como ocurrió frente al terrorismo, debe haber un compromiso de todos los demócratas frente al auge de los discursos de odio: machistas, racistas, xenófobos y homófobos”, reivindica. Uno de los problemas son los medios de comunicación: “Hay ciertos medios que están entregados a dejarlo pasar por su propio interés político”.

El actor es una de las personalidades del mundo de la cultura más comprometidas. Y precisamente haber sido elegido por su valentía y compromiso es lo que más le ilusiona. “Ha ganado lo que muchos piensan que es un riesgo, que no da dinero y que no va a funcionar. El riesgo de esta función era evidente, pero sé que la ha disfrutado gente que piensa muy distinto a mí. Por estadística y porque la figura de Lorca entra desde la emoción”.

Aunque, más allá de premios, “lo más bonito es que comercialmente ha sido un éxito”. “Hemos demostrado que el teatro social y el teatro comprometido es económicamente rentable y un éxito de taquilla. Es lo que ocurre con las cosas paridas con buena voluntad”, concluye. La obra fue un éxito de crítica y audiencia rotundo, llegando a llenar varias noches seguidas el palco y la platea del Teatro Español, en Madrid. A finales de noviembre se preparan para seguir con la gira por España. Una vuelta al mapa que esperan que dure hasta 2022.