La bielorrusa Svetlana Alexijevich (1948), nacida en la actual Ucrania, ha sido elegida por la Academia Sueca como la ganadora del Premio Nobel de Literatura de 2015. El anuncio lo ha hecho Sara Danius, secretaria permanente de la Academia. La obra de Alexijevich es “monumento al valor y al sufrimiento en nuestro tiempo”, han dicho desde la Academia Sueca. “Fantástico” ha dicho Alexijevich cuando se ha enterado que el galardón más importante de las letras a nivel mundial era suyo.
Criada en Bielorrusia, estudió Periodismo en Minsk desde 1967. Trabajó en el periódico local Narowla, y desde muy joven escribió poesía y artículos para la prensa escolar. El único título publicado en español de la periodista es Voces de Chernóbil. Crónica de futuro, escrito en 1997. La autora, de 68 años, ha ganado a otros autores, previsiblemente favoritos en un principio, como Haruki Murakami, Anne Carson, o el keniano Ngugi wa Thiong'o. Alexijevich ya fue premiada en 2009 con el Herder de Austria, y en 2011 con el Premio Ryszard Kapuscinski, además de otro premio que le otorgó el instituto PEN de Suecia. También ha recibido el premio del Círculo de Críticos de EEUU.
Su elección implica premiar por primera vez el género del reportaje periodístico. Algunos medios suecos ya especularon con ello, pero no ha sido hasta hoy que se ha hecho oficial. Podría haber sido la segunda si, en 2007, el periodista polaco Ryszard Kapuscinski no hubiera fallecido. En la obra Voces de Chernóbil. Crónica de futuro, la autora entrevista a diversas personas víctimas de la tragedia de la central nuclear que tuvo lugar en 1986. “Un año después de la catástrofe, alguien me preguntó: 'Todos escriben. Y usted que vive aquí, en cambio no lo hace. ¿Por qué?'. Yo no sabía cómo escribir sobre esto, con qué herramientas, desde dónde enfocarlo. Si antes, cuando escribía mis libros, me fijaba en los sufrimientos de los demás, a partir de entonces mi vida y yo se convirtieron en parte del suceso. Se fundieron en una sola cosa y no había manera de mantener una distancia”, dijo la periodista sobre su obra.
Prosa y periodismo para crear “novela colectiva”
El escritor bielorruso Alés Adamóvich ya dijo de ella que su estilo único para combinar dos tipos de lenguajes diametralmente opuestos le convertían a la escritora bielorrusa en la creadora de un género único: la “novela colectiva”, “novela-oratorio” o “novela-evidencia”.
En sus textos, Alexijevich navega entre el lenguaje periodístico y la prosa, jugando con los testimonios individuales. Así se acerca a la parte humana de la historia, a la sustancia vital que contienen todos los acontecimientos que narra. Este estilo lo usó por primera vez en su libro La guerra no tiene rostro femenino, de 1983. Ahí, con más de 200 entrevistas a mujeres, cuenta cómo muchas de ellas que soñaban con ser novias se convirtieron en soldados, empuñando fusiles para participar después en la Segunda Guerra Mundial. Alexijevich tardó cuatro años en escribir este libro y visitó más de 100 pueblos y ciudades. El libro estuvo prohibido en Rusia hasta que Gorbachov levantó la prohibición, y consagrando así a la escritora como la autora viva más importante de la antigua URSS.
La última mujer que fue premiada con un Nobel de Literatura había sido Alice Munro, en 2013. “La maestra contemporánea de la historia corta”. El año pasado, el Premio fue a parar a Patrick Modiano ya que, según confirmó la Academia Sueca, sus obras se centran en “la memoria, el olvido, la identidad y la culpa”. Alexijevich es la mujer número 14 que recibe un Nobel de Literatura desde 1901, año en que celebró por primera vez. Hasta hoy, tan solo 13 mujeres habían sido premiadas en los más de 100 años de historia del Premio.