El escritor Manuel Rico es el ganador del noveno Premio Logroño de Novela con la obra “Un extraño viajero”, una ficción contemporánea que mezcla novela negra e histórica para llevar al lector hasta los “casi desconocidos” campos de trabajo del franquismo.
El jurado, presidido por el escritor Javier Reverte, ha hecho público hoy su fallo en un acto al que han asistido responsables de las entidades impulsoras del certamen: el Ayuntamiento de Logroño, la Fundación Caja Rioja y la editorial Algaida; además del presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y la alcaldesa logroñesa, Concepción Gamarra.
En la elección del finalista, escogido entre 274 novelas, también han participado la escritora y directora del suplemento cultural del diario El País Babelia, Berna González Harbour; Fernando Olmeda, Ángel Basanta y Montero González, que fue ganador de la edición pasada con la novela “Talco y bronce”.
Este premio está dotado con 45.000 euros y también conlleva la publicación de la obra ganadora, prevista para la próxima primavera.
Además, Tania Padilla (Córdoba, 1985) es la ganadora del I Premio Logroño de Novela para Jóvenes Escritores con su obra “Un secuestro raro”, que se impuso entre las 26 obras presentadas a este nuevo certamen, y que, según ha indicado, es “una sátira político-social, divertida, dentro del género de la literatura de viajes, para divertirse y reflexionar”.
Manuel Rico (Madrid, 1952) es periodista, poeta, narrador y crítico literario y, tras más de tres décadas de dedicarse a la literatura, ha reconocido a Efe que este premio supone “un reconocimiento a una labor callada, la de escritor” y especialmente el respaldo a una novela que le ha llevado varios años de trabajo.
“Un extraño viajero” es una historia de amor en la que se “abre una puerta a un tiempo pasado a las vivencias de muchas personas en los desconocidos campos de trabajo del franquismo”, ha detallado.
La novela se desarrolla en la actualidad, en los años 2005 y 2006 y, a través de una trama con “mucha intriga”, deja espacio para la imaginación, a través de personajes entrecruzados, que proceden de otros países y de otros momentos históricos.
En “Un extraño viajero” ha utilizado el episodio histórico de los campos de trabajo franquistas, en los que miles de presos fueron obligados a construir grandes infraestructuras, como embalses o el trazado ferroviario Madrid-Burgos, durante los años cuarenta, cincuenta y principios de los sesenta del siglo pasado.