El director del Museo Reina Sofía, Manuel Segade, ha admitido este martes que la institución ha cometido algo “muy grave”, como es el “error en un pliego” de la licitación para el servicio de mediación del museo, que realiza gran parte de las visitas guiadas.
“Hemos procedido a la revocación de la comisión de servicio de la responsable, porque nos parece que esto tenía que tener consecuencias, porque ya las estaba teniendo para 19 personas”, ha explicado Segade en declaraciones a un grupo de medios. “Eso debería demostrar que para el Museo es un tema grave y complejo”.
La empresa Sedena ha sido la última adjudicataria del concurso de mediación, un servicio que ha gestionado durante los dos últimos años con 22 trabajadores de personal subrogable. De ellos, 19 recibieron el viernes una notificación de inicio de despedido mediante un Expediente de Regulación de Empleo para “sorpresa” y “daño reputacional al Museo y a la propia empresa”, ha incidido Segade.
Compromiso de seis meses
La empresa se había reunido el jueves con el Museo y este ofreció un compromiso de sacar una nueva licitación en seis meses, solicitando a la empresa de gestión cultural que hiciera una regulación temporal de los trabajadores (ERTE) y no un despido (ERE). Ante la notificación del inicio de ERE y la noticia publicada por elDiario.es, el Museo y la empresa volvieron a reunirse “de urgencia” este lunes. Tras ese encuentro, la empresa rectificó y anunció a los trabajadores su intención de presentar un ERTE.
“La ventaja” del ERTE, ha explicado su director, es “no solo salvar las condiciones laborales de estos trabajadores” sino no perder “la experiencia que tiene este equipo trabajando en mediación”. Algunos de ellos, con los que pudo hablar elDiario.es, llevan cerca de 10 años en la institución. Con este ERTE, los trabajadores recibirán un alto porcentaje de su salario y que, aquellos que lo desean, cuando se publique el nuevo concurso, puedan “quedarse en el Museo, hasta poder adjudicar la siguiente licitación que permitirá volver a estar contratados en las mismas condiciones”.
El director defenderá la contratación
Los trabajadores han recibido con cierto alivio la decisión de ERTE, pues les sigue vinculando al Museo, pero aún así consideran que este no debería subcontratar estos servicios. En esta misma línea se ha manifestado Segade este martes: “Esto nos ocurre porque se trata de un servicio externalizado. No debería estarlo. Debería formar parte de lo central en el museo y es lo que intentaré defender los años que esté aquí. Espero que, poco a poco, los mediadores y el resto de servicios que están externalizados formen parte de la estructura real. En el futuro lo conseguiremos. O eso espero”.
Segade ha indicado que están trabajando en la estructuración del departamento que dirigía María Acaso, buscando un nuevo responsable. “Con esta persona empezaremos a trabajar en redistribuir tareas para ver cuales son las cosas que más nos importan”, ha dicho. “Los procesos educativos me importan muchísimo. Ahora esto nos acelera a buscar otras formas de trabajo y a transformar los planes que teníamos con el propio equipo. Entraremos en una etapa a medio gas porque no podremos cubrir todos los servicios que teníamos”, dice en relación a las visitas guiadas y otro tipo de actividades que realizaban estos mediadores.