El nuevo director artístico de “Naves Matadero. Centro Internacional de Artes Vivas”, Mateo Feijóo, ha cargado contra la presión mediática que, a su juicio, vive la cultura en España, al presentar hoy su apuesta por el arte contemporáneo en este espacio de la capital.
A su juicio, el “techo” que otros países han logrado en su programación cultural es “muy alto” con relación a España, debido precisamente a que “fuera” los proyectos se construyen sin la presión mediática que según él existe aquí.
Feijóo se ha referido sin nombrarla a la polémica que ha rodeado su proyecto por las disciplinas que aborda -da menos espacio al teatro- y por retirar los nombres Fernando Arrabal y Max Aub de dos salas, que finalmente se mantendrán.
Del proyecto con el que se ha colocado al frente del espacio escénico de Matadero, Feijóo, ha asegurado que jamás creyó que “fuese ganador” porque no hizo “ninguna concesión”, tampoco política, y ha explicado que se presentó a un proyecto público que quería integrar el espacio en el Centro de Creación Contemporánea que es Matadero.
Feijóo que ha dicho cargar con la “cruz” de ser “muy moderno” y “demasiado estrafalario” y ha salido al paso de las críticas por parte del sector teatral defendiendo que “las artes se han desbordado, los territorios se han entrecuzado y las fronteras ya no existen”, por lo que ha pedido experimentar y “tiempo, tranquilidad y contemplación” “para esperar a ver qué pasa”.
“Después, yo no tengo porque estar aquí”, ha continuado y ha defendido que ha ganado un proyecto y quiere llevarlo a cabo pero que si la gente considera que no es la “persona adecuada”, “mañana mismo” se va.
“Si estoy aquí voy a ser muy serio, y voy a hacer lo que quiero hacer, quiero hacer lo que he propuesto, quiero internacionalizar este espacio, que coproduzca y se relacione”, ha asegurado y ha añadido que no ha presentado “nada cerrado” que no permita cambios.
“Hemos construido un significado en torno a un teatro que entendemos que ese es el teatro, pero no es así”, ha afirmado ante las encendidas críticas de los profesionales de la escena, que han tomado la palabra en la presentación.
El director artístico se ha preguntado si en España existen los “responsables adecuados” para realizar “modelos acordes en estos tiempos” y ha atribuido el hermetismo que existe al “miedo”.
De la política cultural española ha dicho que el “ruido” y el “miedo” no permiten reflexionar, que “respeto” significa “mirar hacia atrás” y ha pedido hacerlo para “evitar el colapso de la creación en España”, donde no hay artistas ni directores residentes en las estructuras, ha denunciado.
También la delegada de Cultura y Deporte de Madrid, Celia Mayer ha defendido mantener un debate en profundidad sobre la política cultural, mientras que su directora general, Getsemaní San Marcos ha pedido no enredarse en “polémicas de lenguaje” sobre el teatro y las artes vivas. “Nadie debería apropiarse de la palabra teatro”, ha asegurado.