Muñoz Molina, Cayetana Álvarez de Toledo y Ai Weiwei: el Hay Festival junta a personas que no piensan igual

Carmen López

29 de agosto de 2022 21:38 h

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Pese a lo que pueda parecer por todos los titulares que generan, no todos los festivales relacionados con la cultura son de música. La literatura, el arte y el pensamiento también tienen sus eventos señalados, con grandes cabezas de cartel, escenarios principales y grandes aforos. Uno de ellos es el Hay Festival de Segovia que, entre el 15 y el 18 de septiembre, celebrará su decimoséptima edición con un programa que reúne a más de cien invitados de renombre. Aunque el grueso de actividades se concentrará en esos tres días, desde el día 6 ya habrá algunos eventos porque, aunque la ciudad castellana es su sede oficial, sus tentáculos llegan incluso a la frontera con Portugal. 

María Sheila Cremaschi es la directora del festival, que en esta ocasión tiene como eje principal la tradición y la innovación. Uno de los objetivos de la responsable es conseguir captar la atención de los más jóvenes y, según comenta a este periódico, la clave está en las nuevas tecnologías, la robótica y los algoritmos. “No es que no les interese la cultura, solo hay que descubrir cuál es. Así que este año hay muchos eventos que tocan estos temas”.

La perfomance de la artista visual Kate Daudy y el Premio Nobel de Física Konstantin Novoselov es, para ella, el ejemplo más obvio. Se titula Todo está conectado y está protagonizado por 268 ovejas castellanas propiedad del pastor Rafael Montes. “Las ovejas están agrupadas según la palabra ‘sí’ o ‘no’ que llevan escrita en sus lomos con un producto ecológico”, explica Cremaschi. “Pero cuando entran al corralito que le vamos a montar en el Acueducto, ambos grupos se mezclan. Y entonces ahí aplicamos la Teoría de la unificación de Einstein para ejemplificar con un algoritmo cómo se puede convivir con personas que no piensen igual”, dice.

Asimismo, destaca las acciones relacionadas con la arquitectura en las que participan creadores como el japonés Sou Fujimoto, el español Juan Herreros y el noruego Martin Braathen. “Todos ellos han trabajado con la modificación del espacio urbano usando elementos de arquitectura de toda la vida para crear algo nuevo” y pone como ejemplo la obra de Fujimoto en Budapest. “En la ciudad hay un parque que tenía unos museos viejos de toda la vida y los han modernizado. Él ha hecho La Casa de la Música, que ya lleva tres meses y se ha abierto a 600.000 personas. Es espectacular desde el punto de vista arquitectónico, pero también desde el punto de vista de la innovación”.

La literatura también tiene hueco en la vertiente más experimental del programa. Por ejemplo, las escritoras Hanan Issa, Xita Rubert y Yara Rodrigues Fowler –esta última también conocida por el diseño de un robot que animaba a los usuarios de Tinder a votar en las elecciones del Reino Unido de 2017– participarán en una charla sobre las realidades de las nuevas generaciones con Ludovic Assémat. Asimismo, también están presentes en el cartel Joana Marcús, autora que comenzó su carrera en la plataforma Wattpad y ahora publica en el sello Crossbooks e Iria G. Parente, una escritora que firma a medias con Selene M. Pascual las novelas juveniles con más tirón del momento. Ambas conversarán con su editora, Rosa Samper, en el coloquio De la red al papel. “En total, hay diez o doce eventos destinados al público joven. No sé cuál va a ser su respuesta, pero hay que intentarlo”, dice la directora del festival.

Voces discordantes

Hace tiempo, María Sheila Cremaschi tuvo una conversación con Frederick Studemann, editor de los libros del Financial Times, que acabó dando lugar a un evento. “Me dijo que la actualidad es un remix de los años 70 y de los años 20. Y le respondí que sonaba un poquito aterrador por lo que vino después, así que pensamos en una charla en la que se analizase esta realidad con personalidades que pudiesen aportar diferentes puntos de vista”. El FT Weekend Debate tendrá lugar el sábado 17 de septiembre y en él intervendrán el politólogo Ivan Krastev, presidente del Centre for Liberal Strategies de Sofía; Gayle Allard, profesora de IE Business School; Pilita Clark editora asociada y columnista de negocios en el Financial Times; la exalcaldesa de Madrid y jueza Manuela Carmena y el autor superventas y líder político Emilio del Río. 

En ese grupo hay personas con ideas divergentes, pero si se observa el programa del festival en su totalidad se descubren posiciones políticas enfrentadas de manera radical como pueden ser las de Cayetana Álvarez de Toledo, antigua portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados y la mencionada Manuela Carmena. ¿Es un intento del festival de no posicionarse políticamente? Cremaschi responde que sí. “Hemos tratado siempre de permitir que todas las voces democráticas expresen sus ideas en una cierta dosis” y remarca que desde la organización invitan a integrantes de casi todos los partidos pero no todos asisten. “Por ejemplo, Yolanda Díaz está invitada pero no nos confirma hasta principios de septiembre y del Ministro de Cultura Miquel Iceta nos ha contestado que no le será posible. Pero de todas formas, de los 120 invitados, los políticos no serán más de seis”. Sin embargo, también reconoce y señala que la cultura nunca es neutral. “Todo el mundo se fija en los políticos pero habría que ver lo que escriben los autores y su ideología. Habrá un poco de todo”. Álvarez de Toledo, que el año pasado pubicó su libro de memorias Políticamente indeseable, va a conversar con la diputada de la Asamblea de Madrid Hana Jalloul (PSOE) y los columnistas Adrian Wooldridge (Bloomberg) y Simon Kuper (Financial Times), sobre meritocracia y elitismos.

Cómo se gestiona un festival

María Sheila Cremaschi trabaja durante todo el año en la organización del Hay Festival de Segovia con la ayuda de un equipo en Madrid, aunque el peso de las gestiones recae mayoritariamente en ella. Cuenta con el asesoramiento de personas como Sonia Molero, la directora de la Fundación Banco Sabadell, “que es muy de incorporar jóvenes y de averiguar qué están haciendo” o la directora global del Hay Festival –Segovia es una de las sedes internacionales de la marca– Caroline Mitchell “que me da algunas pautas y me ayuda a conseguir a algunos invitados top” pero, en general, es una labor bastante solitaria. El proceso consiste en “una serie de conversaciones donde yo voy modelando lo que necesito. Y cuando llega el momento de la celebración, recibo ayuda y muy buena de un equipo de Segovia, casi todo voluntario, que me ayuda con la logística”.

El evento recibe aportaciones de patrocinadores privados como el Banco Sabadell, la Fundación Telefónica o el Instituto de empresa y de organismos públicos, aunque en este último caso las subvenciones hay que solicitarlas cada año. El pasado 3 de julio firmó el convenio con el Ayuntamiento de Segovia, que le concede 60.000 euros y la cesión de espacios públicos. “Siempre nos dan la misma cantidad desde hace 18 años y te pueden decir que no, claro. También hemos recibido 68.000 euros de la Junta de Castilla y León, pero nadie la garantiza para el próximo año”, comenta Cremaschi. 

“Todos los políticos, todos, deberían de apoyar más a la cultura. Para el tamaño del festival y la categoría de los que vienen, es muy poco lo que dan”. En el año 2020, el Hay Festival ganó el Premio Princesa de Asturias de la Comunicación y Humanidades aunque, según su impresión, el nombramiento no ha modificado nada la relación económica con las instituciones. “Yo creo que no lo han tenido en cuenta todavía, no han reflexionado profundamente lo que significa ganar un premio de esta importancia. Los europeos han aumentado sus contribuciones porque sí la han percibido porque este galardón es conocido en todas partes”. 

El resto de corazones

Alrededor de ese eje principal de tradición e innovación orbitan aún más bloques temáticos, que Cremaschi llama “corazones”. Uno es el que trata sobre la relación del ser humano con el resto de animales. “Tenemos que reflexionar sobre la relación del hombre con la naturaleza y volver a incentivar esos vínculos. En este contexto tenemos a Eva Meijer, escritora y autora de la tesis doctoral titulada Cuando los animales hablan en conversación con el escritor Jesús Ruiz Mantilla en el evento Lenguaje animal y depresión”. 

Asimismo, también destaca el coloquio Ecología y bienestar animal con Gemma Knowles y Clemens Schlettwein, que están montando un refugio para perros y gatos en el Garraf (Barcelona), en conversación con William Mut, consultor experto en políticas y promoción de inversión productiva. Por su parte, Pedro Zuazua, periodista y autor de En mi casa no entra un gato, interpretará junto al músico Pablo Moro el show Días para ser gato.

“Este año hay un corazón muy grande de Portugal”, añade la directora del festival. “Ya el año pasado incorporamos zonas rurales al festival y es de lo más apasionante. La presentación de esta edición la hicimos en La Raya, un pueblo de 50 habitantes donde unos son de Zamora y otros, de Braganza”. “Los vecinos nos esperaban con comida que habían hecho para nosotros. Éramos un grupo como de 50 entre periodistas, poetas y demás y se montó una mesa comunal”. El periplo por los rincones de España tendrá una parada en otro lugar recóndito: Sabero, en las montañas de León. “Es muy difícil llegar. Te bajas del tren en León y de ahí al pueblo hay que contratar un auto que te lleve a más de una hora”. Pero la acogida del pueblo, que acude en su totalidad a la actividad organizada, compensa las incomodidades, asegura Cremaschi.

La pandemia aún condiciona el funcionamiento del festival. El año pasado solo se puso a la venta un tercio de las localidades y eran obligatorias la mascarilla, así como el resto de medidas de seguridad. Este año el aforo solo será del 50%, porque la directora no se quiere arriesgar. “Todavía hay COVID-19 y quiero cuidar a la gente, así que en esta edición aún no vamos a poder comprobar si hemos recuperado la afluencia de público de la prepandemia. Hemos llegado a tener multitudes, en 2018 fue increíble”. Sin duda, la presencia de otros nombres relevantes del mundo de la cultura como el de los escritores Antonio Muñoz Molina, Espido Freire o Inés Martín Rodrigo, el historiador Antony Beevor, el artista Ai Weiwei (en streaming) o los actores Carles Francino, Víctor Clavijo y Leonor Watling, además de los mencionados anteriormente, es un buen reclamo para vender todas las entradas. Además, el empresario Pablo Isla, expresidente de Inditex que acaba de anunciar su nueva aventura como productor cinematográfico, conversará sobre cultura y talento con Rodrigo Cortés. Por otro lado, la periodista de elDiario.es Ana Requena entablará una conversación con la novelista Mónica Rouanet y hablarán de novela negra en clave feminista.