“Es uno de los grandes acontecimientos en los que va a involucrarse el Ministerio de Cultura en los próximos dos años”. Con estas palabras se refirió este martes el ministro de Cultura José Guirao al Bicentenario del Museo del Prado que comenzará su celebración el próximo 19 de noviembre. Sin embargo, este fasto se costeará casi en su totalidad con los fondos que ya tiene la pinacoteca y no con una inyección directa por parte del Ministerio. Así estaba reflejado en los Presupuestos Generales del Estado que elaboró el último Gobierno del PP para 2018 y así lo quiso recalcar el propio Guirao: “El Gobierno cuenta con unos presupuestos para el museo que no aprobó y esto es lo que hay. Son los recursos con los que nos hemos encontrado, aunque el presupuesto general del museo también se nutre con los fondos del Estado”.
El coste de las más de cien actividades que están previstas para la celebración es de en torno a doce millones y medio de euros, como destacó ayer el director del museo, Miguel Falomir. Hasta la fecha la aportación es de un 80% del dinero que ya posee la pinacoteca y un 20% aportada por entidades privadas y colaboradores. Durante los últimos meses, tanto Falomir como el presidente del patronato del museo, Pedro Pérez-Llorca, se han fajado por conseguir que hubiera más aportaciones. Y en ello continúan, puesto que pretenden que el dinero privado llegue hasta el 40%. Sin embargo, no habrá nada más desde Cultura.
Tampoco hay dinero para la reforma del Salón de Reinos
Los principales responsables del museo se han quejado en numerosas ocasiones de la poca implicación que hubo por parte de los ministros anteriores del PP para con la propia pinacoteca. De hecho, tampoco cuentan con fondos públicos para la ampliación del Salón de Reinos más allá del millón de euros que fue lo que presupuestó la cartera que entonces llevaba Íñigo Méndez de Vigo, pese a que el coste de este proyecto se efectuó sobre los cuarenta millones de euros. Por este motivo, explicaron ayer, ni siquiera hay todavía una fecha para que comience esta obra.
“La idea era que el Bicentenario lo pagara el Museo por dos razones: una era el buen momento financiero que pasa el Museo; la otra eran las conversaciones que tuvimos con la Administración anterior en las que pedíamos que hicieran un esfuerzo con el Salón de Reinos y nosotros pagaríamos el Bicentenario”, explicó Pérez-Llorca insistiendo en que sí hay dinero para el Bicentenario pero no para el Salón de Reinos. “Pero a la Administración actual no se la puede culpar de anteriores conversaciones. El ministro está prestando una enorme atención al museo y al Salón de Reinos, y esperamos tener buenas noticias pronto”, añadió.
“No ha empezado con mal pie”
A las vicisitudes económicas se han unido en los últimos meses otras de índole arquitectónica como los andamios que se han tenido que colocar en la fachada principal debido al mal estado de las cornisas de granito. Falomir insistió en que el Bicentenario “no ha empezado con mal pie” aunque le hubiera gustado que no estuvieran los andamios, “pero hay que recordar que el edificio tiene más de 200 años”. Guirao también señaló que “se ha colocado cuando lo han dicho los técnicos. Tiene que ver con la seguridad de los viandantes”.
Con todo, las autoridades quisieron destacar este martes que el programa de la celebración de los 200 años es “ambicioso y omnicomprensivo”, como manifestó Pérez-Llorca. Además, “hay un esfuerzo por que llegue al mayor número de gente posible”, ratificó Guirao. Durante este tiempo, que durará quince meses, el Museo tampoco prestará sus lienzos a otras pinacotecas, al menos aquellos que estén expuestos. También se aprovechará para presentar el nuevo programa de micromecenagzo: cualquier ciudadano podrá aportar dinero -a partir de cinco euros- para la adquisición de cuadro. El primero, ya previsto, será Retrato de niña con paloma (1620-1622), del pintor francés Simon Vouet.
Más de cien actividades
En total, habrá más de cien actividades con varios puntos fuertes como el día de la inauguración, el 19 de noviembre, con la muestra Museo del Prado 1819-2019 sobre aquellos hitos históricos que han marcado a la pinacoteca, y que contará con la presencia de los Reyes. Como también se celebran los 150 años desde que se nacionalizó esta colección real habrá otra exposición centrada en el cuadro Los fusilamientos de Torrijos, de Antonio Gisbert, que fue encargado por Práxedes Mateo Sagasta cuando fue presidente del Gobierno y que recuerda al político liberal José María Torrijos.
Otras grandes muestras serán la que acerque a pintores holandeses como Rembrandt y Vermeer -se ha hecho en colaboración con el Rijsmuseum de Amsterdam-, la dedicada a los dibujos de Goya, otra a Fra Angelico y los inicios del Renacimiento y, finalmente, la que versará sobre la obra de dos pintores, Safonisba Anguissola y Lavinia Fontana. “Queremos cumplir con nuestro compromiso de dar visibilidad a mujeres artistas”, señaló Falomir.
Guiño a Catalunya y la evacuación de lienzos durante la Guerra Civil
Durante este Bicentenario, el Prado también estará presente en todas las comunidades autónomas con el fin de “visualizar el compromiso nacional”, incidió el responsable del museo. Un guiño a Catalunya es la exposición de La Virgen de la rosa, de Rafael, en el Museo Dalí, de Figueras, la gran exposición sobre Velázquez y el Siglo de Oro que habrá en el Caixaforum de Barcelona a partir del 16 de noviembre (con patrocinio de la Obra Social La Caixa), y la muestra sobre Bartolomé Bermejo elaborada entre el Museo del Prado y el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) que se expondrá también en este museo desde el 14 de febrero de 2019.
Otro hito que se conmemorará será el 80 aniversario de la evacuación de los lienzos durante la Guerra Civil. Se recordará cómo fueron puestos a salvo, pero también cómo el régimen franquista utilizó varios de ellos como propaganda para una exposición que realizó con estos cuadros en el Musée d’Art e d’Histoire de Ginebra entre junio y septiembre de 1939.
En este Bicentenario no faltará la presencia de otras disciplinas artísticas. Habrá una obra sobre los cuadros más importantes en el Teatro de la Comedia a cargo de actrices como Nuria Espert y Concha Velasco, además de otro espectáculo de la Compañía Nacional de Danza y conciertos de la Orquesta Sinfónica.