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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Con la música a los hospitales para aliviar a los enfermos

Madrid —

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Madrid, 22 (EFE).- Para reducir el dolor físico o la ansiedad y el estrés que generan las hospitalizaciones, así como humanizar la experiencia sanitaria e incluso facilitar un final de vida más tranquilo, el colectivo “Músicos por la salud” lleva la música a 44 hospitales de la geografía española desde hace seis años.

Fue una iniciativa de Guillermo Giner, quien, al pasar un año acompañando a su madre en el hospital, se dio cuenta de la soledad, la angustia y la falta de alegría de su progenitora y de que solo sonreía al verle llegar o cuando le ponía música.

La idea de fundar “Músicos por la salud”, junto a la Fundación Social District, le llegó en una comida con un director de conservatorio y un músico que había desarrollado una iniciativa similar con mayores.

En 2015 decidió ponerla en marcha a pesar del “estupor” mostrado por las autoridades sanitarias de Valencia cuando Giner les transmitió que no querían actuar en el hall o el salón de actos de los hospitales, sino en las habitaciones o “donde más lo necesitasen los pacientes”.

Desde su primera actuación en el Hospital Lluis Alcanyis de Xátiva, “Músicos por la Salud”, ha realizado miles de microcientos en más de 40 hospitales y más de un centenar de centros sociales y aistenciales.

Tras comprobar el beneficio que reporta esta actividad a los enfermos, la Asociación ha iniciado una recogida de firmas para pedir al Gobierno que legisle para incorporar las artes al sistema sanitario en beneficio de los pacientes, como ocurre en países de nuestro entorno.

Según Juan Francisco Blázquez, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid (uno de los centros participantes), se constatan mejorías tanto mentales como físicas en los enfermos a través de la música.

“La estancia se les hace más agradable y amena así como su estado anímico y sociabilidad mejoran. Incluso hay pacientes que coordinan sus citas para poder coincidir con las sesiones de música porque notan que es mejor para su propia salud”, explica Blázquez a Efe.

Recuerda como una persona que estaba “yacente en la cama y que apenas se relacionaba, se levantaba, iba hasta el salón donde estaban tocando los músicos y se puso con el cajón flamenco”.

Además, Blázquez detalla que la música no solo alivia a los enfermos hospitalizados, sino que es una gran terapia en muchas ocasiones, como sucede en los embarazos con las composiciones clásicas que reducen “el cortisol, una hormona que marca el estrés”.

“Músicos por la Salud”, que está presente en casi todas las comunidades, trabaja en Madrid, a través del Plan de Humanización de la asistencia sanitaria coordinado por la Consejería de Sanidad, con el Hospital San Carlos.

Una de sus colaboradoras, Katia Marqués, asegura que los microconciertos en centros sanitarios y sociosanitarios le han cambiado la vida y la hicieron pasar de “querer triunfar en los escenarios a estudiar musicoterapia para poder conocer mejor y ayudar mejor a los pacientes”.

Califica como “muy chocante” su primera actuación en un centro de hemodiálisis en el que uno de los enfermos le pidió que cantase “Piensa en mí”. Cuando terminó de cantar el bolero, el hombre lloró. Eso le hizo darse cuenta de que “eso era lo que quería hacer”.

La artista, que también colabora con residencias de mayores, recuerda como durante la pandemia de covid se suspendieron las actuaciones en directo y hubo que recurrir a las plataformas on line para animar con música a quienes habían perdido amigos o seres queridos.

Rememora como le conmovió cantar “Cumpleaños feliz” a una anciana de 100 años de una residencia o cuando entonó el bolero “Bésame mucho” a una persona con Alzheimer, que rompió a llorar de emoción.

La cantante explica que trabaja con un repertorio de más de 600 canciones, que van desde “boleros clásicos a reggeaton”, para adaptarse a las peticiones del enfermo “abandonando el ego del artista” y poniéndose al servicio del paciente.

Pese a la suspensión de las actuaciones en directo por la pandemia, Juan Francisco Blázquez asegura que quieren dar continuidad al proyecto de “Músicos por la Salud” y recuperar la presencialidad, que en esta actividad “tiene un valor añadido muy importante”.

A estos microconciertos se han unido destacados artistas como Amaral, Pablo Alborán, Dani Martín, Rozalén, Leiva, Kiko Veneno, Ismael Serrano o Jorge Drexler.