Aunque su nombre posiblemente no sea demasiado conocido para el gran público, Kurt Vile lleva un lustro oxigenando el rock alternativo norteamericano con un puñado de discos que van del lo-fi de bajo presupuesto inicial a trabajos tan ambiciosos como Smoke Ring to my Halo, Wakin on a Pretty Daze o este recién estrenado B'lieve I'm Goin Down... A partir de una aparente indolencia, Vile ha encontrado su propia voz entre ecos de pesos pesados como Neil Young, Bruce Springsteen, Pavement o John Fahey, esto es trazando un nuevo camino entre la tradición y heterodoxia independiente. Aprovechamos su fugaz paso por Madrid para plantearle las siguientes cuestiones a propósito de este nuevo álbum. Lo presenta en España con su banda de acompañamiento, The Violators, el 22 (sala Apolo, Barcelona) y 23 de noviembre (sala Penélope, Madrid)
Confírmenos si juega al despiste: ¿Es B'lieve I'm Goin Down... un título pesimista? B'lieve I'm Goin Down...
No diría tanto “pesimista” como “realista”. El origen del título es la canción All In A Daze Work, en concreto una versión alternativa del tema en el que repetía esas palabras una y otra vez como un mantra. Creo que el título tiene un algo melancólico, o bluesy. Obviamente la interpretación más evidente sería que me siento como una mierda, pero no hace referencia a eso tanto como una mezcla de realismo y melancolía con ecos del blues.
¿Pero al menos está de acuerdo en que es su disco más íntimo?
Errrrrrr... probablemente. Los dos anteriores fueron producidos por John Agnello y posiblemente tuvieran un sonido más trabajado. Pero al margen de eso las letras de las canciones muestran vulnerabilidad. No quiero decir con eso que los anteriores no fueran personales también, pero en B'lieve I'm Goin Down... el mensaje y el tipo de escritura, más concisa, hace que resulte una versión más madura.
¿Qué opinión tiene de sí mismo, del tipo de escritor que es?
Me veo como un francotirador, diferente al resto del mundo, tío, jajaja. Me ha influido otra gente, claro, pero siempre me he esforzado en ser yo mismo. He adaptado mi propio estilo, en parte porque soy un ávido lector... Tal vez, musicalmente, sí que puedas hacer más comparaciones con la forma de tocar o componer de otros músicos, pero definitivamente a la hora de escribir las letras he desarrollado un estilo propio.
¿Es lector asiduo de cómics? Le pregunto esto porque especialmente en la primera canción del disco, Pretty Pimpin, que también marca un poco el tono del mismo, la imagen del hombre que no termina de reconocerse frente al espejo [I woke up this mornin didn't recognize the man in the mirror / then I laughed and I said / oh silly me... that's just me] me parece muy característica del cómic underground norteamericano, como sacada de una viñeta de Crumb o Clowes.Pretty Pimpin
Mola eso que dices... Me gustan los cómics pero no soy un lector asiduo. Mis padres eran muy estrictos con mi educación y los cómics estaban prohibidos en casa, aunque todos los chavales los devoraban en el colegio. Mi favorito por aquel entonces era un personaje llamado Deathlok, ¿lo conoces?
No, la verdad es que no. Pero nos estamos desviando un poco, retomemos... B'lieve I'm Goin Down... ha sido grabado en diferentes estudios a lo largo y ancho de EEUU, entre ellos Rancho De La Luna, en el desierto de Joshua Tree, que es un sitio conocido esencialmente por los grandes discos de rock de bandas como Foo Fighters, Queens Of The Stone Age o Arctic Monkeys que se han registrado allí. Me sorprende que precisamente haya ido allí a grabar su colección de canciones más intimista.B'lieve I'm Goin Down...
Bueno, mientras estuvimos allí hubo oportunidad para hacer jams muy ruidosas, aunque finalmente nada de ese material heavy-rock se quedó en el disco. Pero son gente que además de grabar rock también pueden ser muy buenos con sonidos más melosos.
En una entrevista usted mismo describió este disco como “oscuro y noctámbulo...”
Sí, la mayor parte del disco se escribió por la noche. Bueno, en realidad no: fui escribiendo las canciones durante cualquier momento del día, pero prácticamente lo grabé todo por la noche, la “hora mágica”, ya sabes... Son las ventajas de no tener productor.
Lo que sí tiene son dos hijas.
Sí, de 3 y 5 años.
¿Han cambiado de alguna manera la forma en la que se relaciona con la música?
Creo que sí. Te levantas por la mañana y el hecho de tenerlas por allí lo hace todo mejor. Es lo mejor... sin más. Lo hace también mucho más loco todo pero te da una perspectiva diferente de la vida.
¿Cómo hace cuando está de gira?
Vienen a visitarme a algunas ciudades, pero nunca llego a llevármelas de tour, sería demasiado agotador para ellas.
¿Cómo han condicionado este disco los paisajes y los lugares en los que se grabaron las canciones?
De alguna forma lo han hecho, aunque no me haya sentado a escribir sobre lo que me rodeaba. La decisión de grabar en diferentes lugares la tomé simplemente porque había gente de la banda que vivía cerca. Pero el viaje siempre te da nuevas perspectivas.
Personalmente, estoy muy de acuerdo con una cosa que Kim Gordon ha escrito en la nota de prensa: “Este disco es todo aire”. De hecho, si tuviera que describirlo en una palabra sería “ingravidez”.
Esa es mi música favorita, hipnótica, tocar un acorde, un riff, que te haga flotar, que tenga una cualidad ensoñadora. La música debe ser emocional, no cerebral, un espacio en el que puedas entrar fácilmente y que tiene un componente espiritual. Así es como yo lo siento.
Hace un tiempo creo que hizo unas sesiones con Tinariwen, ¿cierto? ¿Son ellos un buen ejemplo de lo que busca como músico?
Sí, exacto, hicimos unas sesiones en Rancho De La Luna. Yo estaba un poco nervioso por conocerlos y ellos apenas hablan inglés, así que nos sonreímos y empezamos a tocar algo relajado y muy melódico. Y cuando apretamos el botón de grabar empezaron a tocar a toda velocidad, y yo pensé: “¡Qué coño...!”. Así que hasta el día siguiente no terminé de pillarle el punto a lo que tenía que hacer. Pero estuvo muy bien, me enseñaron cosas...
Este disco también me recuerda el ambiente sosegado y a la vez un poco turbio de Demolished Thoughts, el disco que Thurston Moore publicó en 2011. ¿Es una referencia válida para usted?Demolished Thoughts
Si te soy sincero, he estado en ese mundo antes de que Thurston lo pisara, jajaja.
Siempre has estado rodeado de músicos con mucho talento que posteriormente han grabado grandes discos por su cuenta, como Adam Granduciel (The War On Drugs) o Steve Gunn. ¿Quién es el siguiente músico de su banda actual preparado para dar el salto por su cuenta?
¿De entre The Violators? Ninguno, jajaja. No, va, todo el mundo en The Violators tiene mucho talento, y precisamente ahora necesito contratar a otro músico para llevar este disco al directo, que posiblemente vaya a ser el guitarrista de Purling Hiss, la banda de Philadelphia. Porque por extraño que parezca, aunque este es el disco más desnudo de mi carrera, precisamente es aquel que necesita de más instrumentistas para llevar al directo. Si tuviera que apostar por alguien en la banda con potencial para grabar un disco que le guste a todo el mundo sería él.
De hecho en la gira anterior pasaron por España y el sonido era muy rockero...
Sí, en la anterior gira prácticamente éramos una banda de heavy-rock. Ese es mi mayor miedo ahora, especialmente por el batería, que le pega unas hostias tremendas. Tengo que conseguir que toque bajito de alguna manera, jajaja.
Y una pregunta “difícil” para terminar: ¿Quién ha hecho mejor disco, Adam y sus The War On Drugs [su disco del año pasado Lost in the Dream fue unánimemente reconocido por la prensa especializada] o usted con este B'lieve I'm Goin Down…?Lost in the DreamB'lieve I'm Goin Down…
Jajaja, ¡no puedo responder a eso! Creo que yo soy más específico, su música apela a un gusto más mayoritario... Yo representaría la versión más psicodélica y... No sé, ambos nos hemos influido mutuamente, pero creo que yo le he influido más a él de lo que él lo ha hecho a mí, aunque The War On Drugs han terminado haciendo su propio camino. No sé... ¡Lo único que es rigurosamente cierto es que yo he publicado más discos que él!