De Leonard Cohen a Nick Drake: ocho lecturas navideñas con coartada musical

A diferencia de lo que ocurre en los países anglosajones, en España históricamente hemos tenido un déficit importante de literatura que verse sobre música pop.

Todo cambió hace aproximadamente un lustro, cuando súbitamente hubo una explosión de memorias, manuales sobre escenas y géneros y análisis de todo tipo por parte de periodistas y sociólogos varios.

En un momento en que sufríamos en toda su crudeza el estallido de la burbuja económica, llegamos a pensar si la demanda para esa repentina avalancha de títulos era real. Pero lo cierto es que unos años más tarde la “literatura rock” lejos de diluirse está más presente que nunca en las estanterías.

Aquí va una selección de títulos bien distintos, desde novelas firmadas por músicos a ensayos sobre la experiencia sonora o autobiografías firmadas por estrellas del rock. Todos ellos han sido publicados en la últimas semanas y la selección aún podría ser más amplia: sin ir más lejos estos días Plaza & Janés publica Cuatro millones de golpes, memorias de Éric Jiménez de Los Planetas y Lagartija Nick, del que recientemente ya dimos cumplida información en eldiario.es.

2023The Justified Ancients of Mu MuMalpaso2023

Nada es casual en el universo de Bill Drummond y Jimmy Cauty. Quienes tengan curiosidad por conocer su alucinante historia harían bien en leer The KLF caos y magia: La banda que quemó un millón de libras, de John Higgs y publicado en España hace un par de temporadas por Libros Walden.

Allí se traza un perfil de este dúo de artistas, músicos y provocadores que una vez decidieron asaltar el mainstream y llenar las listas de éxitos de mensajes ocultistas y referencias al discordianismo y los iluminati antes de desaparecer para siempre.

¿Para siempre? En realidad no. Drummond & Cauty recuperan un antiguo alias artístico, The Justified Ancients of Mu Mu, para cumplir la promesa que hicieron el día de su disolución, un 23 de agosto allá por 1994. Entonces aseguraron que exactamente 23 años después volvería a haber noticias suyas, sin terminar de especificar de un disco, un directo, una performance o cualquier otro tipo de manifestación artística. Y la respuesta a esa incógnita es 2023, a priori una novela distópica que arranca presentándonos un mundo dominado por cinco grandes corporaciones y termina por convertirse en una suerte de memorias noveladas de la pareja.

Después de vivir un sigloVíctor Herrero A.LumenDespués de vivir un siglo

¿Quién es Violeta Parra? La pregunta es engañosa porque todo el mundo conoce -o cuanto menos debería conocer- a este mito de la canción latinoamericana, a la autora del himno intergeneracional Gracias a la vida.

Pero el interrogante ha funcionado como motor para que su compatriota, el periodista chileno, Víctor Herrero se lance a la aventura de escribir esta biografía.

Porque hay al menos dos “Violetas Parra”: la que alcanzó el estrellato a la tardía edad de 35 años y la anónima niña, joven y mujer, hija de un músico y una campesina. A esa Parra desconocida dedica Herrero la primera parte del libro, cien páginas descriptivamente tituladas Violeta antes de Violeta.

Sus orígenes y la manera en que se convirtió en un símbolo político al tiempo que en artista no es la única incógnita a su alrededor. Parra se suicidó de un disparo en la sien un 5 de febrero de 1967 cuando sólo contaba con 49 años. Hacía entonces un año que, ironías de la vida, había alcanzado su mayor cota de popularidad con Gracias a la vida. De todo esto, de su relación con Neruda, el periplo parisino, sus complejas relaciones con el poder de su país y también con la dictadura de Franco (con la que fue muy crítica) habla un libro que le ha supuesto a su autor tres años de profunda investigación y lecturas, incluidas las memorias inéditas de Gilbert Favre, compañero de Violeta.

El juego favorito / Hermosos perdedoresLeonard CohenLumenEl juego favorito / Hermosos perdedores

El fallecimiento hace ahora un año de ese gigante de las letras y la música que fue Leonard Cohen bien justifica la reedición por parte de Lumen en tapa dura y prologadas por Ray Loriga de dos de las obras literarias más relevantes firmadas por el canadiense.

De Cohen ha trascendido especialmente su poesía, probablemente por el vínculo evidente entre sus versos y sus canciones, sin embargo El juego favorito y Hermosos perdedores revelan al canadiense como un lúcido narrador en el terreno de la ficción. Ambas novelas se publicaron además cuando Cohen todavía no había grabado su magistral debut discográfico, Songs of.

El juego favorito (1963) vio la luz cuando Cohen rozaba la treintena. En el momento de su publicación le valió comparaciones con El guardian entre el centeno y en sus páginas se intuye un alto componente autobiográfico. Lawrence Breavman, su protagonista, es el hijo único de una familia judía de Montreal, que en su adolescencia se entrega a una desesperada búsqueda de la belleza y sufre sus primeras experiencias en el terreno del amor.

Tres años más tarde Cohen publica Hermosos perdedores. El escenario sigue siendo el Canadá de la década de los sesenta, pero el foco del autor se centra ahora en tres personajes, suerte de triángulo amoroso que se introduce y experimenta con el sexo al tiempo que profundizan en un personaje fascinante, Catherine Tekakwitha, una santa del Siglo XVII. Heredera de la estética beatnik y más libre formalmente que su antecesora (hay poesía, pasajes que podrían ser teatro, género epistolar,…) Hermosos perdedores continúa la autoexploración de Cohen hacia el inestable terreno del deseo y la sabiduría.

Lonely BoySteve JonesLibros CupulaLonely Boy

Steve Jones, el guitarra y también el gentleman -canalla pero gentleman a fin de cuentas- de los Sex Pistols se suma a la moda de la autobiografía. El suyo es otro punto de vista diferente de quien fuera su compañero de grupo, John Lydon (Johnny Rotten) tal y como este lo expresó en dos libros: No Irish, No Blacks, No Dogs y el más reciente La ira es energía.

A pesar de su origen humilde y de haberse hecho a sí mismo, a pesar de su carácter bufonesco también, Lydon tiene una faceta intelectual de la que Jones carece. Ambos salieron de las mismas calles, del Londres deprimido de una posguerra demasiado larga, ambos tuvieron en su juventud abiertos coqueteos con la delincuencia, pero Jones ha sido y siempre será un rocker, tal y como se encarga hoy de recordar desde su programa en una emisora de radio de Los Angeles, su residencia actual.

Más allá de traumas infantiles de corte sexual y de la ausencia de cariño, la vida de Jones ha estado condicionada por su amor incondicional por el rock, el sonido y también la cultura que le ha permitido salir del fango. Y así lo cuenta a lo largo de estas 250 páginas, con un estilo contundente y ajeno a florituras, similar a sus riffs. Son unas memorias que tratan con calma su infancia y juventud y se entregan en profundidad a relatar la corta existencia de los Sex Pistols (de 1975 a 1978), para pasar de puntillas por sus últimos treinta años de vida.

Nick Drake. Recuerdos de un instanteGabrielle Drake / Cally CallomonMalpasoNick Drake. Recuerdos de un instante

Es llamativo que aún tratándose de un artista que podríamos calificar “de culto” hay abundante bibliografía sobre Nick Drake publicada en castellano.

Así a bote pronto se me ocurren dos biografías (En busca de Nick Drake de Trevor Dann y Pink Moon de Gorm Henrik Rasmussen, esta última que también incluye traducciones de sus canciones), un pequeño volumen de la colección 33 1/3 centrado en su disco Pink Moon y hasta, en cierto modo, Blancas bicicletas, maravillosas memorias del productor Joe Boyd que dedica buena parte del libro a analizar en profundidad su relación con el músico británico.

Casi todos ellos quedan prácticamente invalidados ante la publicación de esta ambiciosa obra que es Recuerdos de un instante. Son casi quinientas páginas en las que la propia hermana del artista con la ayuda de un veterano de la industria como es Cally Callomon, realiza un compendio de casi todo lo que publicado antes alrededor de Drake. Es un volumen de edición exquisita y a color que funciona al mismo tiempo como biografía, glosario de letras, inédito recopilatorio de imágenes y análisis pormenorizado de toda su obra. Mayúsculo.

¿Qué fue de los cantautores?Luis PastorCapitán Swing / Nórdica Libros¿Qué fue de los cantautores?

“Soy memoria de un tiempo de barrio / ciudad de extrarradio de lata y cartón / Soy un verso lanzado al futuro, / proyecto seguro, guitarra y canción”. A Luis Pastor (Berzocana, Cáceres, 1952) le cuesta reconocerse en el presente.

Es un hecho palpable sólo con echarle un vistazo a esa fotografía de portada, virada en rojo pero que no cuesta imaginar en sepia. También cuando titula a estas memorias “¿Qué fue de los cantaurores?”, pregunta sin respuesta que no se interroga tanto por la vitalidad de un género como por la actitud de toda una sociedad.

Y es finalmente palpable en sus palabras, cuando rememora una cultura de barrio y verso que resulta cada vez más extraña en la hoguera de las vanidades de nuestro tiempo.

A sus 65 años Pastor afronta unas memorias, y lo hace (no podía ser de otra manera) rimando octosílabos. Son 426 poemas en los que rememora su desembarco en Vallecas a principios de los sesenta, los tropiezos con la censura franquista, la hermandad con Serrat, Andión, Labordeta o Ferlosio, sus escaramuzas por Europa, la lucha sindical,...

Testimony

Robbie RobertsonNeo-Sounds

Neo-Sounds es una nueva editorial que se lanza de cabeza a la publicación de libros con coartada musical. A principios de año por ejemplo, traducirán al castellano el notable Meet me in the Bathroom de Lizzy Goodman, que analiza la escena rockera del Nueva York del cambio de milenio con profusión de datos e (importante) jugosas anécdotas.

En cualquier caso su primer título no tiene nada que envidiar al libro de Goodman en lo que a jugo respecta.

Testimonio es un buen título para las memorias de Robbie Roberston, un hombre que fue testigo (y aún diría más, protagonista) de algunos de los hechos más relevantes en la mitología del rock clásico: la electrificación del folk a cargo de Dylan, la eclosión del pop a cargo de los Beatles o el compadreo de Warhol y Dalí con los rockeros del momento, entre los que Roberston, al frente de The Band, por supuesto se encontraba.

Testimony son unas memorias, efectivamente, pero por encima de todo la fotografía de un tiempo en que el rock se había convertido en un elemento central de la sociedad occidental. Roberston pasa de puntillas por su infancia y juventud, se niega a perder tiempo y energías en justificar por qué se convirtió en estrella del rock, para lanzarse de lleno a relatar una divertidísima sucesión de anécdotas y escenas dialogadas con protagonistas como Lennon, Jagger, Hendrix, Scorsese o, por supuesto, su íntimo amigo Bob Dylan. ¡Vaya vida!

The New AnalogDamon KrukowskiAlpha DecayThe New Analog

El año pasado la sección literaria del sello Lovemonk publicó El sonido y la perfección, un esencial libro firmado por Greg Milner en el que el periodista hacía un recorrido por la Historia de la grabación de audio desde el invento del fonógrafo por Thomas Edison a nuestros días.

El primer libro de Damon Krukowski (al que esencialmente conocemos por golpear los parches en los míticos Galaxie 500 y el dúo Damon & Naomi) transita por un territorio similar aunque mucho menos ambicioso.

A partir de una serie de artículos, en ocasiones algo inconexos, Krukowski intenta explicar cómo nos enfrentamos al hecho sonoro (musical) en el actual momento digital, y hasta qué punto lo analógico sigue teniendo sentido en un universo dominado por los teléfonos móviles y las suscripciones premium.

A partir de esta premisa el libro explora cuestiones más concretas que van de la función que desempeña ruido en la señal musical, a la ya famosa guerra de volumen que ha terminado llevando a los melómanos a una insostenible situación de fatiga auditiva. Krukowski lo es (melómano, digo) y tiene un vasto conocimiento de los diferentes aspectos que que afectan a la cosa musical, lo que se deja notar en un libro que no se convierte en manual de referencia pero sí en una pieza curiosa para iniciados.