Tres exbailarinas del equipo de la cantante Lizzo han demandado a la rapera y a su compañía por, supuestamente, haberlas acosado sexualmente y haber creado un “ambiente de trabajo hostil” entre 2021 y 2023. Las tres alegaron que la estadounidense, que se ha posicionado en numerosas ocasiones a favor de respetar la diversidad corporal, hizo comentarios sobre el aumento de peso de una de ellas.
La denuncia fue presentada este martes ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles contra Melissa Viviane Jefferson (Lizzo), su productora Big Grrrl Touring, Inc. y la capitana del equipo de baile Shirlene Quigley, según informaron los medios nacionales.
Las bailarinas que firmaron el escrito, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez; actuaron junto a la intérprete de About Damn Time en festivales y conciertos desde septiembre de 2021 hasta abril de 2022, durante la gira 'The Special Tour'. Las tres continuaron posteriormente como parte del elenco de la gira europea de este año. Precisamente el pasado mes de julio pasaron por España, como parte del cartel del Mad Cool de Madrid.
Davis describió a su vez que, en su visita a Ámsterdam el pasado mes de febrero, dos de las demandantes salieron de fiesta con Lizzo y el resto del equipo por el Barrio Rojo. Allí entraron en un club de estriptis en el que fue presionada para tocar los pechos de una de las bailarinas en contra de su voluntad.
Acoso sexual, racial y religioso
Las profesionales dejaron igualmente constancia de que experimentaron otros episodios de acoso sexual, racial y religioso durante su estancia en la compañía regentada por Lizzo. A Quigley se le acusa de intentar convertir a su religión a los diferentes miembros del equipo, y de hacer comentarios incómodos a aquellas que mantenían relaciones sexuales antes del matrimonio.
Según expresaron, la capitana cuestionó abiertamente la virginidad de una de las demandantes en la grabación del programa Watch Out for the Big Grrrls, liderado por Lizzo, en el que las litigantes participaron. Otra de las acusaciones expuestas tuvo que ver con desencuentros por parte del equipo directivo de la empresa tras pedir que les adelantaran ciertos pagos y que sus respuestas estuvieran plagadas de “animadversión racial y gordofobia”.
La demanda recoge que Williams no fue renovada aludiendo a recortes presupuestarios que no afectaron a otros compañeros, mientras que Davis fue despedida por grabar una reunión en la que Lizzo daba instrucciones a sus bailarines. Rodríguez decidió renuncia en un acto de solidaridad con las otras dos bailarinas.
Lizzo abandonó Twitter por recibir comentarios gordófobos
Hace apenas unos meses, Lizzo decidió cerrar su cuenta de Twitter tras la oleada de comentarios gordófobos que recibió con su homenaje a la entonces recién fallecida Tina Turner en uno de sus conciertos. La cantante interpretó una versión del mítico tema Proud Mary y la respuesta en redes fue demoledora. “Acabo de entrar en la aplicación y este es el tipo de mierda que veo sobre mí a diario... Y está empezando a hacer que odie el mundo”, comenzó diciendo en respuesta a una publicación que decía: “¿Cómo puede Lizzo estar así de gorda cuando está constantemente moviéndose en el escenario? Me pregunto qué debe estar comiendo”.
“Estoy cansada de tener que estar constantemente explicándome, solo quiero meterme en la app sin ver mi nombre entre tanta mierda”, indicó. “No estoy intentando estar gorda ni ser más pequeña. Tan solo intento vivir y estar sana. Así es cómo luce mi cuerpo incluso cuando como super saludable y hago ejercicio. No hacéis más que hablar basura de aquello que no tenéis ni idea y me está empezando a cabrear”, zanjó.