Reconoce que su alias artístico se mueve entre lo real y lo novelado. “Supongo que Pablo Und Destruktion vendría a ser algo parecido a un biopic del otro Pablo”. Desde luego tiene algo de quijotesco este chaval que con sólo dos discos en su haber ya se ha convertido en favorito de la crítica especializada, protegido de Nacho Vegas (que le dará la alternativa en Madrid los días 15 y 16 de mayo en la Joy Eslava de Madrid) e inesperado columnista del diario asturiano La Nueva España, censurado nada más estrenarse por decir cosas tan claras como estas: “Pueden detener a 50 estudiantes en la Complutense, pueden arrancarnos los testículos o los ojos, pueden condenarnos a la emigración, al paro o al trapicheo para sobrevivir, pero la vida marca sus tiempos y ellos morirán antes que nosotros”.
Insobornable, maldito a su pesar, abanderado de la extrañeza, cantautor psicótico, trovador post 15-M... con todos ustedes Pablo Und Destruktion. Simplemente un soplo de aire fresco en el acartonado panorama de la música rock española.
¿Cuál es el contexto en el que empiezas a escuchar música y, posteriormente, a hacer canciones?
Me acuerdo que cuando era pequeño todo el mundo era fan de alguien y yo no tenía ningún músico preferido. Tendría cinco o seis años y traté que me gustaran Roxette o U2, pero no funcionó. Todo cambió cuando siendo preadolescente empecé a descubrir a grupos de hardcore y punk como Eskorbuto, Discharge, Asto Pituak, Dead Kennedys, etc. De niño ya bailaba a los Beatles en Navidad y cantaba “A la barricadas” para deleite de mi familia, pero fue la energía del punk lo que desató mi interés y pasión por la música.
Con quince años estuve muy activo en el pequeño mundo del anarquismo juvenil gijonés y teníamos un colectivo llamado GAL. La CGT nos cedió un espacio en la cuarta planta de la Casa Sindical de Gijón, allí también había un periódico subversivo llamado “El Llar” y una distri de música, libros, etc. En esa distri comencé a descubrir todas las estribaciones del punk: industrial, noise, dark folk, post punk, etc. A los 18 años me fui de Gijón para irme a Lugo a estudiar Veterinaria. Pasé de estar en ese ambiente en Gijón, donde también había empezado un programa en Radio Kras, para irme a un microcosmos completamente alejado de la música.
Allí fue donde empecé a hacer canciones y a tocar la guitarra por extrema necesidad, aunque el detonante que me convirtió en cantautor fue la pérdida de un familiar próximo. En ese momento descubrí que la música me permitía adaptarme a la vida y explorarla en profundidad.
En tus canciones existe una reivindicación del espacio rural, ¿correcto? ¿Te has parado a reflexionar sobre si ese discurso, tan alejado del predominante en el contexto pop, tiene algo que ver con la extrañeza e incluso el rechazo que muchas personas manifiestan la primera vez que se enfrentan a una de tus canciones o videoclips?
Sí que reclamo lo rural como parte de un discurso más amplio sobre la marginalidad. No me molesta provocar rechazo porque en esa zona incómoda es donde uno se replantea las cosas. Creo que el arte debe servir para plantear dudas y estimular la autocrítica, aunque por el medio el criticado sea el artista.
En otras entrevistas has hablado largo y tendido de tu experiencia vital en zonas rurales, pero no tanto de cómo ha influido vital y sobre todo artísticamente tu estancia en Berlín o Madrid. ¿Puedes hablarme de ello, de tu relación con la gran ciudad y si está presente de alguna forma en tu obra?
La llegada a Madrid fue muy importante para mí. En esa ciudad conocí a La Débil, Teresa Cobo, Rosvita, Krapoola, Alberto Acinas y los chicos que ahora forman Raisa. Todo ello fue gracias a Wenceslao Lamas, con el que tenía el grupo Arroz. Tuve una relación artística muy intensa con él y acabamos mal por errores propios de la inmadurez. Allí entré en contacto con la música autogestionada y experimental de sitios como La Faena, que son para mí una referencia vital y musical. En Madrid también conocí a Fee y surgió la posibilidad de ir a Berlín. Allí toqué fondo y eso fue importante artísticamente, pero lo desarrollé en Asturias.
¿Cómo has solventado el conflicto de todo artista con el compromiso social?
Por lo que comentaba antes siempre concebí la música como algo muy próximo a lo político, de hecho me obligué a salir de ese terreno para crecer como artista y luego poder volver a él y tratar de aportar otra visión. Creo que las canciones hablan de las emociones y desde ese foco me acerco a la política.
Si te refieres a otro tipo de compromiso social, es decir, a enfrentarme al público y tener que hablar y organizarme con otras personas para trabajar, tengo que reconocer que me ha costado mucho y que si lo he conseguido ha sido por “horas de vuelo”.
¿Cómo crees que se manifiesta el peso de la tradición y el folklore en tus canciones? Y relacionado con esto, ¿encuentras alguna explicación a que en los últimos años hayan surgido bastantes artistas que en Asturias se enfrenten al pop y rock en un contexto tradicional? Me refiero a los Nacho Vegas / Lucas 15, Montañas, Lorena Álvarez, Elle Belga...
Yo trabajo buscando la autenticidad y eso para mí conlleva recuperar parte de la música regional. Los grupos que comentas y yo mismo somos una reacción, en parte conservadora, a la homogeneización que plantea el mercado global y la multiculturalidad impuesta, que suele derivar en la destrucción de la cultura popular local.
Descríbeme cuál es ahora mismo tu “relación” con Asturias, y otro tanto con España, ambas protagonistas en varias de tus canciones en este disco.
Sinceramente, estoy harto. Harto de las trampas, de las faltas de respeto, de premiar al más ladrón, de que ganen los ignorantes, maleducados y tramposos. Eso pasa en Asturias y en España y es algo a añadir a la crisis capitalista, creo que son cosas que muchas veces se superponen. Asturias es mi tierra y adoro el resto de nobleza que queda en parte de su gente.
España es mi país y me asusta verlo tan degradado. Dedico mucho a tiempo a pensar cómo se podría cambiar y creo que solo es posible hacerlo por medio de una revolución democrática y seria que reclame la justicia y la libertad individual, con todas las responsabilidades que eso implica. Creo que la mayoría de la gente no está dispuesta a hacer ese sacrificio y que por lo tanto estamos condenados a aguantarnos o a ser colonizados, como actualmente ocurre.
En una entrevista reciente vinculabas el sonido y la temática de tus canciones al hecho de que “Asturias es depresiva” y que “la gente se medica, bebe, se droga, se suicida...”, e inmediatamente empezaron a surgir comentarios de lectores muy molestos con esas palabras. Tienes la oportunidad de matizar, ampliar o hasta retractarte de las mismas.entrevista reciente
Creo que esos comentarios me dan la razón, hay que estar un poco trastornado para enfadarse por esa opinión. No lo dije para ofender a los asturianos y creo que lo dejé bastante claro. Asturias como zona geológica del planeta no es depresiva, sino todo lo contrario. Ahora bien, pese a que yo he tenido grandes espichas y brillantes noches de carcajadas en esa región, también es cierto que el ambiente muchas veces es crítico y el humor abundante pero negro, como también resaltaba en esa entrevista.
Somos una de las zonas más envejecidas del planeta y hay poco trabajo, solo eso ya condiciona el carácter. Yo tengo muchos amigos y familiares que sí que han pasado por baches en la vida como los que hacía referencia en la entrevista. En mi entorno hay varias familias que disponen de un tío yonki, un primo loco o una suegra con ansiedad en su árbol genealógico. También se que no es exclusivo de Asturias y que es un mal que sociológicamente necesita de unas condiciones económicas, políticas y culturales, ahí es donde yo quería llegar. Si hubieran nacido en Colombia o en Kenia, tendrían otros problemas.
¿Hay algo que eches de menos en el panorama musical de nuestro país?
Me gustaría escuchar mejores letras. Creo que el nivel es bajo y me incluyo, los músicos deberíamos leer más y escribir mejor. La ESO hizo mucho daño. Debemos exigirnos y no acomodarnos si queremos crecer.
Has tocado mucho por Europa. Tengo mucha curiosidad por saber cómo se ha recibido tu música en países en los que el discurso de tus canciones se pierde totalmente y posiblemente tampoco comprendan el contexto y las referencias musicales que manejas...
En esas circunstancias doy más importancia a la teatralidad y creo que compensa bastante. Además he ido con subtítulos en alguna ocasión y para la próxima gira de abril iré con proyecciones que incluyan una traducción de los textos. En cuanto a lo musical, creo que al ser tan primario se me comprende, precisamente por lo que comentaba del lenguaje sonoro. Es como el folclore, lo puedes escuchar de Nueva Guinea, Ecuador o Albacete y se parece. Hay algo en el fondo de nuestra naturaleza que es común a todas las personas.
Explícanos en qué consiste tu teoría de la guerra de religiones y de qué forma está presente en el disco...
Simplemente creo que las religiones son muy importantes en los procesos económicos que ahora hay en Europa. Ellas han marcado nuestras culturas y se nota una gran diferencia entre la ética protestante y la católica. Con esta crisis se ha intentado convertir a los países católicos (Portugal, Irlanda, España, Grecia e Italia) a la ética protestante europea, que tiene mucho que ver con el liberalismo, sobre todo en dar mucha importancia a la responsabilidad individual. El problema es que los cambios culturales llevan un tiempo y nuestra falta de adaptación hace que si el neoliberalismo ya es perverso de por sí, aquí sea aún peor porque no lo entendemos.
Relacionado con esto, ¿de qué forma crees que ha condicionado a la música pop y rock el hecho de que España sea un país de fuerte y arraigado catolicismo?
El clero católico en España creó un engendro de represión social que nadie ha añorado dentro del pop o el rock. El problema es que al producirse un rechazo tan fuerte se ha borrado a la religión de la tradición cultural contemporánea. La música moderna en España es exageradamente pobre teniendo en cuenta que tenemos tradición musical cristiana, judía y musulmana. Países como Estados Unidos han alcanzado la grandeza musical porque han sabido utilizar su tradición multicultural para crear algo nuevo, nosotros estamos empezando a hacerlo ahora dentro del pop pero aún nos faltan conocimientos.
A propósito de Animal con parachoques, tu primer disco, decías en una entrevista que venía a ser una fotografía de tu subconsciente. ¿Es una descripción que también se puede aplicar a Sangrín o por el contrario en este álbum ha cambiado el enfoque? Y en ese sentido ¿qué papel juega Limonov dando título a una de tus canciones?Animal con parachoquesSangrín
Este disco es más racional y las lecturas han tenido importancia. Me sorprendió descubrir a una figura como Limónov y despertó mi interés por el punto quijotesco, violento y pseudopolítico que tiene.
Antes hablábamos de tus videoclips. Al hilo de Animal con parachoques arrancaste con una colección de clips de estética muy llamativa, imágenes chocantes (a veces hasta grotescas) y título ilustrativo: Crónicas Asturpsicodélicas. ¿Puedes decir cuál era el concepto que se escondía tras aquellos vídeos y en qué quedó finalmente el proyecto?Animal con parachoques
Me interesaba explorar los géneros intermedios entre música, documental, teatro, etc. Necesitaba tiempo para hacerlo y no lo he tenido, así que tuve que aplazarlo aunque lo retomaré y espero hacer una colección con esos vídeos.
¿Es posible para un artista de culto como tú vivir de la música? Y de ser así ¿cómo y a qué precio?
Es francamente difícil si se quiere salir de la pobreza. Yo por ahora me resigno con malvivir pero me está costando mucho esfuerzo salir a tocar con la banda y sacar dinero para pagarles la mitad de lo que se merecen. Si todo sigue así volveré a la autogestión total y tendré que seguir tocando solo. De todas maneras ahora nos viene a ver bastante más gente que antes pero es curioso como eso no se traduce en mejores condiciones para nosotros. Es el eterno becariado, que hace que a esta profesión sólo se pueda dedicar la gente de clase alta. A día de hoy, cuanto más humilde es el promotor mejor trato recibimos.
Tengo la sensación de que eres una persona realmente apasionada y entusiasta, ¿me equivoco? Pues cuéntame concretamente qué es lo que te tiene entusiasmado estos días...
Sí que lo soy, siempre tengo algo entre ceja y ceja. Ahora me acabo de apuntar a un curso básico de Astrofísica que imparten online en la página de EdX, que se la recomiendo a todo el mundo. Tienes cursos de Harvard o Berkeley, de todas las disciplinas, gratis y muy interesantes.
¿Planes de futuro...?
Antes del verano Discos Humeantes reeditará Animal con parachoques e incluiremos una canción extra. También grabaré un 7“ compartido con Medievo, un excelente dúo barcelonés. Por el medio me caso con mi musa, así que también haremos un disco de ello... Me gustaría quedarme en España pero si la situación económica sigue así, creo que emigraré a Alemania y alternaré mi labor musical con cuidar a ancianos, que es un trabajo con creciente demanda y bastante más interesante y mejor pagado que la mayor parte de aquellos a los que puedo acceder aquí.