El debut del Primavera Sound en Madrid ha estado marcado por los contratiempos. El primero fueron las fuertes lluvias que obligaron a cancelar la jornada del jueves. El segundo, el colapso en la entrada a la Ciudad del Rock en la del viernes –que sí pudo celebrarse como estaba planeado–, que provocó que hubiera asistentes que precisaran de hasta dos horas y cuarenta y cinco minutos para llegar a Arganda del Rey en las lanzaderas gratuitas ofrecidas por la organización, pese a que estaba estimado que el trayecto durara 30 minutos.
Alcanzado el sábado, el evento ha hecho balance sobre lo sucedido, compartiendo que pese a que según anunció la Comunidad de Madrid en marzo se esperaban 85.000 asistentes diarios, finalmente han sido 42.000 el jueves y este sábado se esperan 48.000. Es decir, la mitad de lo previsto. El motivo: las condiciones de movilidad del espacio elegido para albergar los conciertos.
“Empezamos a trabajar con una visión de querer hacer un festival muy importante. Pero cuando empezamos a poner en tierra cómo llegar, nos dimos cuenta de que este recinto no absorbe más allá de 50.000 personas por día por una cuestión de movilidad. Y así se ha demostrado”, ha comentado Almudena Heredero, directora del Primavera Sound Madrid.
La responsable ha indicado que sí que les permite tener un festival “en el mismo formato con el mismo número de escenarios pero no permite asumir una capacidad de público más allá”. Motivo por el que han avanzado que una vez concluyan este domingo los shows, mantener o no el formato en la Ciudad del Rock será uno de los puntos que valorarán: “Aquí normalmente no llueve tanto, pero está claro que es un recinto que sufre con el agua”.
Por lo tanto, antes del colapso que se vivió en la entrada al recinto localizado en Arganda del Rey, ya se sabía que la movilidad podría causar estragos y, visto el resultado, no se tomaron medidas suficientes. La organización ha achacado parte de la culpa a las condiciones meteorológicas, ya que la zona de aparcamiento fue una de las más afectadas por el temporal. Pese a que se logró reacondicionar el espacio para que, ya sin barro ni agua, pudieran ofrecerse los conciertos, este viernes pudieron habilitar únicamente el 50% de las plazas del parking. “Esa falta de aparcamiento dificultó los accesos al recinto tiene que ver con zonas inhabilitadas por las lluvias”, han afirmado.
Los principales afectados por la demora fueron los fans de Depeche Mode, cabeza de cartel de este viernes junto al rapero Kendrick Lamar, cuya hora de inicio estaba establecida a las 21h. Su show fue retrasado 45 minutos. Una decisión que han asegurado que tomaron para paliar la demora en el transporte, y permitir que “el mayor número de personas llegaran a tiempo. El grupo sí estaba listo”. El evento espera que no se repita el mismo conflicto este sábado. Por el momento, el acceso ha sido diferente para los vehículos particulares y los autobuses gratuitos, que el viernes sí fue el mismo, y de un solo carril. Aún es pronto para evaluar si a lo largo de la tarde basta con este cambio para evitar el atasco.
Respecto a si se podrían haber paliado de alguna forma las consecuencias del temporal, Heredero ha indicado: “Los que vivimos en Madrid sabemos que es bastante inaudito que haya tantas lluvias seguidas durante tantos días. Cuesta encontrar un precedente en esta misma época del año y en la misma zona. Ha sido una cuestión excepcional. Día a día íbamos viendo que las circunstancias eran complicadas y estaban afectando a la preproducción. Se ha generado una situación muy seria”.
Paliar el temporal a contrarreloj
Heredero ha insistido: “Todos nuestros esfuerzos han sido poder abrir las puertas ayer y llevar a cabo el festival hasta terminar. Nos sentaremos a evaluar, pero pese a que la jornada del jueves quedó suspendida, ha habido 222 actuaciones en total”. Sobre la devolución de las entradas del día suspendido, el festival ha adelantado que no pueden dar una respuesta unánime, porque será preciso evaluar “caso a caso”, dependiendo del tipo de entrada con el que contara cada espectador.
Heredero ha aprovechado la ocasión para ensalzar que, más allá de los percances, el Primavera Sound de Madrid ha tenido un cartel paritario. “No es habitual que festivales de más de 200 actuaciones cuenten con un 39% d artistas femeninas, un 50% masculino y otro 10% de grupos mixtos o artistas que no se identifican con ninguno de estos dos géneros”. Precismente Rosalía, Bad Gyal, Arlo Parks, Villano Antillano y Caroline Polachek son los principales reclamos de este sábado –con permiso de la banda italiana Maneskin–.