Señor Donald Trump, retire mi música de su campaña. Billboard ha publicado este ultimátum de los Rolling Stones con el que se unen a las peticiones de Adele y Aerosmith para desaparecer de la playlist del candidato republicano.
La nota del conjunto británico llega un día después de que Trump se impusiera con claridad en las primarias del estado de Indiana y desterrara a su principal oponente de la carrera presidencial. Tras conocer su última victoria y la retirada de Cruz, Trump dio un discurso el martes en Indianápolis donde salió al escenario al ritmo de la canción de Start Me Up.
“The Rolling Stones nunca han dado su permiso a la campaña de Trump para usar sus temas”, dijo un representante del grupo a Billboard, quien añadió que la banda ha pedido que “detengan todo uso [de las canciones] inmediatamente”.
Start Me Up no es la única canción de sus Satánicas Majestades que el magnate ha usado a lo largo de su campaña. De acuerdo con la información de The New Yorker, en sus eventos también han sonado, al menos, You Can't Always Get What You Want, Sympathy For The Devil y Brown Sugar.
Otros temas que el controvertido millonario ha usado en actos electorales son los musicales Cats y The Phanton of the Opera, así como Tiny Dancer de Elton John. Una elección curiosa si atendemos a su amenaza de ilegalizar el matrimonio gay cuando acceda al despacho Oval de la Casa Blanco.
Pero, como decíamos, Mick Jagger y los suyos no son los primeros artistas que mostraron su rechazo a que Trump utilice sus canciones con fines políticos ya que, además de la mencionada Adele, el rockero canadiense Neil Young y ex miembros del grupo estadounidense R.E.M. se manifestaron en el mismo sentido.