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“Sigue la fiesta” en la última jornada del Mad Cool tras la tragedia del bailarín

El viernes por la noche, un terrible accidente acababa con la vida del artista Pedro Aunión durante un espectáculo acrobático en el escenario principal del Mad Cool. Después de unos minutos de incertidumbre, el festival reanudó los conciertos con normalidad, así como la tercera y última jornada en la Caja Mágica de Madrid. No hubo cancelaciones a pesar de las críticas de algunos asistentes y varios sindicatos de trabajadores.

Durante los dos primeros días ni la lluvia ni el caos en el transporte minaron las ganas de las 45.000 personas que saltaron con Foo Fighters, Kodaline e incluso con Green Day, cuyo concierto se celebró unos minutos después del accidente mortal. Pero el ambiente de la última jornada era toda una incógnita. La rabia y el desconcierto reinaron en las redes sociales durante la madrugada del viernes, donde muchas personas criticaron que el festival no anulase, al menos, la programación de última hora.

El Mad Cool comunicaba a las 3:00 de la mañana que no informaron de la tragedia “por una decisión coordinada entre los responsables de seguridad y los cuerpos de seguridad del Estado” y para no desatar el caos entre los asistentes.

Fuentes de la organización informaban por la tarde del viernes a eldiario.es que se iba a realizar un homenaje al acróbata a las 22:45 de la noche, hora cercana al suceso del día anterior. “Se va a parar todo el festival y, en las pantallas, vamos a emitir un mensaje en homenaje a Pedro y de apoyo a su familia. Sobre todo queremos ser respetuosos con ellos”, decían. Según estas declaraciones, el acto tendría de fondo Purple Rain, el tema de Prince que sonaba cuando el bailarín se precipitó desde el cubo de metacrilato.

Sobre si la asistencia al festival iba a resentirse por lo ocurrido, la incógnita se ha despejado a primera hora de la tarde. Ríos de personas han cruzado la pasarela de la Caja Mágica para no perderse la última jornada del Mad Cool.

El debate de la cancelación entre los asistentes

En la apertura de puertas del sábado no se ha apreciado cambio alguno tras la muerte del bailarín. Los controles han sido tan poco exhaustivos como los dos días previos, y ya apenas se escuchaban por distintas zonas del recinto conversaciones sobre el suceso.

“Lo vi caer, y obviamente el ambiente que esperábamos se acabó. Nos pareció mal que no cancelaran. Creo que deberían habérselo dicho a Green Day y que ellos decidieran”, cuenta Javier, que estuvo junto a su novia en primera fila, pero justo al lado contrario de la caída.

Cerca de él estaba Lidia, que cree que la decisión del festival de mantener la programación ha sido la adecuada. “Entiendo que para los de las primeras filas sí fuese traumático, si lo llego a ver yo... Lo que sí me pareció mal es que no dijeran nada. La mayoría no supimos ni como estaba en ningún momento”, destaca.

De la misma opinión es Leo, que asegura verlo de una forma pragmática. “Cancelar todo habría sido un lío, aparte de la repercusión económica para la empresa. Si lo ves fríamente es un accidente laboral, como pasan todos los días. Pero fue en un festival ante 40.000 personas y justo cuando iba a empezar Green Day”, señala.

Para Marina, que vuelve el sábado con su camiseta de Green Day, el festival tendría que haberse cancelado ayer. “Entiendo que no lo hagan porque perderían mucho dinero. Pero solo ayer. Hoy no le veo sentido a cancelar”, afirma.

Motivos de seguridad son los que alega la empresa para no cancelar las actuaciones tras el accidente. Algo que comparte Danae, que recuerda que hacerlo con 45.000 personas esperando no es fácil. “Otro tema habría sido cancelar lo de hoy. Pero suspender todo ayer... Creo que eso es decisión personal de cada banda”.

“Se ha seguido la estrategia del avestruz”

El sábado por la mañana, la Unión de Sindicatos de Música convocaba en Twitter una concentración a las puertas del Mad Cool en recuerdo de Pedro Aunión. Tras un breve comunicado, más de 80 personas se reunieron a las siete de la tarde para honrar la memoria del bailarín fallecido.

“Accidente laboral, terrorismo patronal”, “No son muertes, son asesinatos”, “Pedro, hermano, nosotros no olvidamos” o “El precio de tu abono no vale una vida” han sido algunos de los cánticos que podían escucharse. Al otro lado de la acera, una riada de gente miraba atónita mientras esperaba su turno para entrar al festival, entre gritos de “Se muere Pedro y sigue la fiesta” y “Este festival lo tienen que cerrar”.

“El año pasado hubo 605 accidentes laborales mortales y además, murió un técnico recientemente en Valencia. La organización ha reaccionado tarde y mal”, explica a eldiario.es David Aristegui, portavoz del Sindicato. “Podrían haber informado in situ de lo que había pasado. Y además, el segundo comunicado es bastante incomprensible”, continúa.

Sobre la no cancelación del Mad Cool, Aristegui no cree que el festival debiese haber parado la jornada de ayer: “La organización tenía que haber tenido algún tipo de gesto: retrasar los conciertos, informar, hacer un minuto de silencio. Tampoco coger y desalojar de un plumazo. Aquí se ha seguido la estrategia del avestruz”, concluye.