“Querido creyente, querido seguidor. Hola. El mundo está en grave peligro pero aún podemos salvarlo cantando nuestras canciones a la Virgen María”. Así se presenta el grupo Stella Maris en la serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi La Mesías. Ficción en la que, con su música, buscan: “Poner a Dios en el centro de nuestras vidas”. Sus integrantes son las hermanas Puig Baró, encarnadas por Amaia Romero, Cristina Rueda, Mabel Olea, Ania Guijarro, Valeria Collado y Sara Roch. Y tal ha sido su calado que, convertidas ya en todo un fenómeno gracias a su estética, letras y coreografías; han dado el salto de la pantalla a la realidad.
El grupo de pop cristiano inventado para la serie actuó este lunes en el Concierto de Año Nuevo la Mesías con el que sus creadores pusieron el broche inmejorable al viaje en mayúsculas que ha supuesto su obra. Sobre el escenario del Teatro Calderón de Madrid –que compartieron con otros artistas como Amaral, Albert Pla y Asier Etxeandía–, interpretaron sus temas Stella Maris, La Alcantarilla, La Casa Huele a Gloria y Jardinero. Y no será la última vez que lo hagan, ya que el próximo mes de mayo tocarán en el Primavera Sound, en el que figuran como la gran sorpresa de su cartel.
La banda es sin duda una de las señas de identidad de La Mesías. Javier Calvo reveló en una entrevista que su creación es una de las cosas de las que “más orgulloso” se siente de su carrera: “Siempre había querido formar un grupo de pop católico absolutamente perturbador”. Al estudiar sobre familias que habían crecido encerradas, comprobaron que la música y la religión fueron puntos en común a todas. “Como The Wolfpack, que hacían las películas de Quentin Tarantino o The Shaggs, cuyo padre las enceró en un sótano lleno de instrumentos porque, según él, Dios le había dicho que tenían que hacer una banda de rock”, explicó sobre las referencias.
Tenían claro que la música iba a ser fundamental en su obra –como ya lo fue en trabajos previos como La llamada–, y confiaron la banda sonora a Raül Refree. Las canciones de Stella Maris se las encargaron al dúo Hidrogenesse, compuesto por Genís Segarra y Carlos Ballesteros. “Nos explicaron que no iba a ser una serie musical, pero que los temas irían apareciendo”, explican a este periódico sobre la encomienda. En ese momento estaban escribiendo los guiones y, según los iban concluyendo, se los enviaban para que pudieran ir componiendo los títulos según lo que pedían los libretos. “No nos dijeron: 'Haced ocho canciones de este estilo'”, aclaran.
En aquellas primeras conversaciones no se contempló que los temas fueran a cobrar vida más allá del disco con la banda sonora de la serie –disponible en plataformas desde el pasado mes de noviembre–. “Las canciones sonaban entre 15 y 20 segundos, mientras alguien veía un vídeo en un ordenador que abría y cerraba, por ejemplo. No se planteaba que el grupo tenía luego que existir”, indican. Aun así, los 'javis' les pidieron que las canciones “tenían que estar enteras, con sus estrofas y estribillos, y durar entre dos y tres minutos”.
Raül Refree, autor de la banda sonora, señala a elDiario.es que la primera vez que habló sobre la serie con sus creadores, los temas de Stella Maris ya estaban terminados, la serie se encontraba en la última fase de rodaje. “Trabajé capítulo a capítulo. Hicimos un trabajo de mutua influencia. Me interesa no trabajar sobre escenas cerradas si no ir adaptándonos mutuamente”, revela. “La experiencia ha sido muy potente. Son muy creativos, tienen muchas ideas y les gusta hablar sobre lo que se imaginan. He sentido muchísima libertad para imaginar lo que se me ocurriera”, agradece.
Las únicas directrices que le marcaron fue que no imaginaban la ficción “con una coherencia estilística durante los capítulos. Iban evolucionando en pequeños bloques. No querían lo mismo a nivel de imagen, sonido y música en el primero, el tercero y el sexto”. De ahí a que evitaran arrancar los episodios repitiendo una misma melodía. ¿Y a qué debía sonar La Mesías? “Los timbres marcan muchísimo el carácter de lo que vas a hacer. Pensé que tener un componente de música litúrgica era muy importante. El órgano y la voz humana en formato coro son elementos muy distintivos de este tipo de música. Quería que fueran elementos que estuvieran ahí”, remarca.
Refree consideró que el componente religioso era algo muy propio de la historia, y que “enrarecerlo y llevarlo a paisajes más experimentales podría ser muy interesante”.
El cuerpo de 'Stella Maris'
En paralelo a la composición de los temas, Javier Calvo y Javier Ambrossi enviaron igualmente los primeros guiones a Belén Martí Lluch para que fuera ideando sus coreografías. La mallorquina es la fundadora de la compañía de danza Mucha Muchacha y fue Celso Giménez, del colectivo de artes escénicas La tristura, quien ejerció de enlace. Una vez tuvo en su mano los textos, comenzaron a “compartir referencias e inspiraciones. El trabajo de investigación y de creación de lo que es el cuerpo y la coreografías de las escenas”. La mallorquina explica a este periódico que también ha sido responsable de la iconografía del personaje encarnado por Lola Dueñas y de Dos Pasos Adelante que interpretan Irene Balmes y Biel Rossell como 'Ramas de olivo'.
También reconoce que grabar los episodios en orden fue de gran ayuda para el equipo, porque permitió que “las cosas se fueran creando a medida que se iban rodando”. “Todo lo que se generó en la primera parte de la serie fueron herramientas que luego pude usar para imaginar a las hermanas moviéndose. Nos basamos en ese pasado para entender cómo eran en el presente. Y entender que Stella Maris eran una especie de Sailor Moon [serie de manga], una especie de guerreras de la Luna, de los planetas. Hay un mix que me ayudó a comprender que dentro de su encierro y vida tan trágica, ellas bailaban para salvar el mundo”.
Belén Martí Lluch comenzó a trabajar con las actrices meses antes de que empezara el rodaje. “Fue fundamental que me dejaran crear con ellas. Siempre llevaba a las aulas ideas, pasos y coreografías prediseñadas, que no estaban cerradas”, comenta sobre cómo se ideó su puesta en escena final.
La experiencia fue similar con Hidrogenesse, cuando una vez conocieron a las intérpretes –que en un principio iban a ser cinco pero acabaron siendo seis–, y vieron sus tonos para repartir quién cantaría cada parte. “Esa parte fue muy divertida porque pasamos de estar los dos solos metidos en una habitación, escribiendo canciones absurdas y compartiendo ideas a través de un grupo de WhatsApp con 'los javis', a trabajar con las chicas en un estudio”, reconocen.
El ¿meditado? salto al directo
“En el rodaje había una sensación de que lo que estábamos cocinando y construyendo molaba mucho. Que todos los ingredientes funcionaban. El grupo tenía estrella, eran unas guerreras”, recuerda la coreógrafa sobre cómo entonces pensaron que “en directo debe ser increíble seguro”. “Algo se empezaba a decir de que 'ojalá', pero nunca imaginamos que la primera parada sería el Primavera Sound”. La mallorquina seguirá trabajando con el grupo, con quienes en las últimas semanas ha estado ensayando para el Concierto de Año Nuevo la Mesías celebrado esta semana.
La clave para ello era ver cómo “ensanchar esas coreografías y repensarlas sin que perdieran la esencia de los videoclips, que es lo que se había conocido. El cómo respetarlo y que a la vez se creciera en escena”. Ahora bien, ¿en qué momento entró en el mapa del universo de La Mesías el Primavera Sound? Joan Pons, su director de comunicación, explica a elDiario.es que, tras ver la serie, se preguntaron si Stella Maris saldrían de gira. Aprovechando su vínculo con Amaia Romero, que lleva participando en el evento desde que 2018 ganara Operación Triunfo, le preguntaron si contemplaban la posibilidad.
A partir de ahí llegaron las conversaciones con Javier Calvo y Javier Ambrossi, Hidrogenesse, la productora, las actrices y Movistar. “Fue bastante rápido. La serie estaba en boca de todo el mundo e igual se resolvió en una semana. Comparado con otras contrataciones que llevan meses... Imagino que algo tendrían pensado. No creo que ya se les habría pasado por la cabeza hacer conciertos antes de nuestra propuesta, no somos tan originales”, revela. El grupo tocará en la jornada inaugural del festival, que es gratuita. “Entendemos que hay un curiosidad por ver cómo se materializará en directo. De hecho, nos produce un cosquilleo especial traer a artistas que no sabemos cómo serán”, asegura.
Joan Pons destaca que el grupo tiene ya un disco publicado, La Casa Huele a Gloria, y que antes que ellas, han llegado a tocar en el Primavera Sound artistas que solo tenían un epé. “Ellas tienen material para un concierto entero, aunque muchas canciones sean cortas. No nos preocupa. No les vamos a decir que toquen dos horas, pero sí que cumplan el mismo rigor y estándares que otros conciertos”, avanza.
El espectáculo que dieron este lunes en el Teatro Calderón de Madrid sirvió para poder vislumbrar lo que dará de sí su actuación en el –por ahora– único certamen confirmado en el que entonarán su “la casa huele a gloria. Hoy ha entrado el salvador en tu casa”, entre otros tantos estribillos. Lo de Stella Maris sobre el escenario es la definición definitiva de “fantasía”. Es cierto que llamó la atención el abuso de playback en sus canciones, siendo Amaia Romero y Cristina Rueda las únicas que llevaban micrófono; pero la estética –liderada por el vestuario que mostraron en los videoclips que se vieron en la serie–, su actitud y sus coreografías hicieron el resto.
Además, hubo sorpresa final con la aparición de las Stella Maris niñas para despedir el concierto. ¿Repetirán en el festival? Es pronto para saberlo y todo apunta a que harán por mantener algún nuevo misterio con el que conquistar a más feligreses desde su salida a escena y pronunciación de su ya mítico: “Querido creyente, querido seguidor”.