La nueva directora del MACBA asegura que cambiará el organigrama
La presentación pública de Elvira Dyangani (Córdoba, 1974) como nueva directora del MACBA se había planteado desde la celebración y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, abrió la cita con un inspirador: “Hoy es un día bonito”. Era la mejor bienvenida al proyecto “valiente” que Dyangani presentó al concurso como máxima responsable de uno de los centros de arte contemporáneo más vulnerable a las injerencias políticas. Es recibida con toda la ilusión y con un organigrama en el que su poder ha quedado bajo mínimos, tal y como ha adelantado elDiario.es.
La alcaldesa subrayó varias cuestiones en su intervención inicial, aunque la principal fue que presenciamos tiempos de cambio en la institución. No se refería sólo al contenido que debe vincular el museo al barrio, sino a la autonomía de la responsable artística. Colau ha pedido a Dyangani, la primera mujer directora del MACBA, que sea atrevida en su programa y en sus propuestas, que no se amedrente porque tendrá su apoyo para desarrollarlas y el de la Fundación y la gerencia “para trabajar con total independencia”. Este recado no era para la recién llegada.
En el extremo opuesto a la nueva directora se sentó Ainhoa Grandes, presidenta de la Fundación MACBA. La viuda de Leopoldo Rodés es la máxima responsable del nuevo organigrama, en el que se amplía el marco de actuación y de poder del director gerente, Josep María Carreté. La estructura se aprobó el jueves de la semana pasada, en el mismo pleno en que se decidió nombrar a Dyangani como directora. La alegría del nombramiento se convirtió en decepción cuando se supo que el MACBA empezó faltando al papel de la nueva directora para elaborar una nueva estructura sin tener en cuenta el proyecto del futuro del centro.
La directora, que asumirá sus funciones en septiembre, ha sido muy clara al respecto: “El organigrama es un aspecto vivo del museo y ya hemos empezado a trabajar para que responda al proyecto que ganó la convocatoria. Se adaptará a lo que sea necesario para llevar el programa a buen término”, ha dicho Dyangani de la misión que ha pensado para la institución. Ha mostrado que no estaba conforme con la posición debilitada que se ha encontrado antes de tomar posesión y ha aclarado que ella no responde ante el gerente: “Me presenté al cargo y yo soy la directora. Todos los departamentos que tengan que ver con los contenidos me repercuten y Josep María [Carreter] me ayudará a la ejecución técnica. No está por encima de mi rol”, ha añadido para incidir en que hay que repensar el modelo de gobernanza interna. “Presentaremos un organigrama que responderá al proyecto que he presentado”, ha zanjado.
Lola Jiménez Blanco, directora General Bellas Artes del Ministerio de Cultura, también ha insistido en ese “respaldo y el apoyo” que ha ofrecido Colau a la recién llegada: “El Ministerio tendrá la mejor disposición para que la directora cumpla en el MACBA con el proyecto que nos presentó”. Todas las intervenciones hablaban de Grandes sin mencionarla. La responsable de la Fundación dio la bienvenida a Dyangani alabando su energía y calificó su proyecto de “sólido”. “Es un proyecto que reconoce a los visitantes y que habla de un MACBA más accesible. Estamos muy motivados con tu participación. Es un momento de inflexión en el museo y tú serás la principal protagonista”, le dijo a la directora.
¿Estará dispuesta Ainhoa Grandes a aceptar la rectificación que proponga Dyangani para cumplir con su proyecto? En respuesta a elDiario.es la presidenta de la Fundación MACBA ha coincidido en que “el organigrama no es una cosa inamovible y rígida”. Sin embargo, ha matizado esta frase: “Se revisará lo que tenga que revisarse y volverá a pasarse por el Consejo General. Estoy a favor del diálogo y de crear el mejor organigrama posible”, ha asegurado Grandes a pesar de haberlo diseñado sin contar con la dirección. “Es un organigrama que se ha hecho de la mejor manera posible y se irá adaptando al proyecto que trae Elvira”, ha reconocido. No ha aclarado cuál es la razón por la que se revisó el organigrama antes de la llegada de la directora, para volverlo a revisar cuando esta tome posesión.
La rueda de prensa ha aclarado que la parte política (Barcelona en Comú) celebra a la nueva directora y que la Fundación aplaude el nuevo organigrama. Como apuntaba el cesado Pablo Martínez a este periódico, la batalla en los museos es por la estructura no por los contenidos. Dyangani ha sido valiente al reconocer que en la última semana el museo “podría haber hecho mejor las cosas”, en referencia no sólo a la alteración de la estructura sin su participación, sino al despido de Pablo Martínez y Tanya Barson. Y ha enfrentado esas formas a la idea que pretende implantar en la institución: el MACBA de los afectos.
Esta propuesta recuperará el Programa de Estudios Independientes (PEI) que Pablo Martínez desarrollaba desde hacía meses, unto con Yayo Herrero y Marina Garcés. Elvira Dyangani ha lamentado la cesión del primero y la dimisión de la antropóloga y de la filósofa. Ha adelantado que en el MACBA de los afectos esta situación no se repetirá. “Será un museo para los despistados, los skaters, los turistas, etc”, ha dicho la directora. También ha descrito su idea de MACBA como “un lugar crítico”, en el que el contexto cultural es el origen de la institución, “una institución local” con interés por “renovar las fórmulas y discursos museográficos internacionales”. “Desde lo hiperlocal a lo internacional”, ha concretado. Señaló como fechas clave sobre la que construir el discurso la caída del muro de Berlín, la entrada de España en la UE, la declaración de la guerra contra el terrorismo en 2011 y el actual panorama neoliberal. Al otro lado escuchaba Ainhoa Grandes. Por último Elvira Dyangani ha reivindicado reivindicado el papel institucional por encima de la institución.
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