Muchas veces los cambios son imperceptibles hasta que se ponen datos sobre la mesa. Es lo que ha ocurrido con las plataformas de pago, que han modificando considerablemente nuestro consumo cultural en apenas cuatro años. Así lo demuestra la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2018-2019 realizada a 16.000 personas de más de 15 años, que acaba de hacer pública el Ministerio de Cultura, y que actualiza las cifras obtenidas en la encuesta de 2014/2015.
Lo más sobresaliente: hasta un 52,2% de la población está suscrita a alguna plataforma digital, ya sea de cine y series (38,9 %), de canales de televisión (28,8 %), de música (26,8 %) o de videojuegos (4,1%). Y esto ha traído consecuencias.
La más notable tiene que ver con las descargas gratuitas. Así, si en 2014 hasta un 18,3% de la población admitía obtener música de esta manera, ahora esta cifra se sitúa en el 5,1%, lo que supone un 13,2% menos. En cuanto al vídeo (películas, series), la descarga gratuita suponía un 16,1% en 2014 frente al 3,7% actual (lo que supone un 12,4% menos). Como dato a tener en cuenta plataformas como Netflix y HBO llegaron a España en 2015 y 2016 respectivamente por lo que no había usuarios en la anterior encuesta. Solamente Filmin, lanzada en 2007 y con un posterior relanzamiento en 2010, en épocas balbuceantes del consumo cultural en Internet, bregaba en el desierto. La conclusión es que la impronta de este tipo de plataformas ha sido contundente para cambiar la forma en la que nos acercamos a los contenidos culturales.
La encuesta también refleja que cada vez consumimos más cultura a través de los móviles. De hecho, el 48,5% escucha música en su móvil, mientras que el anterior dato era del 30,3%. Y a la vez Internet es cada vez una mayor herramienta para escuchar la radio (hasta el 13,3%), ver la televisión (13,5%) o incluso conciertos (15,1%).
Música, libros y cine, principales actividades
Consumimos cultura en las plataformas digitales y mediante las nuevas tecnologías, pero no por ello se ha dejado de acudir al cine, al teatro, a conciertos o se han comprado menos libros. Al contrario, las cifras son bastante positivas en todos los indicadores, que muestran un aumento en estos últimos cuatro años.
La actividad cultural que más realiza la población es escuchar música, con un porcentaje que llega al 87%, prácticamente el mismo que hace cuatro años. No obstante, son más los que acuden a conciertos. De hecho, aquellos de música actual (pop, rock etc) han aumentado sus audiencias en 5,6 puntos, pero también han subido levemente los dedicados a la música clásica.
La lectura ocupa el segundo lugar en cuanto a los hábitos culturales, y hay un 65,8% que admite leer al menos un libro al año. Aunque el 34,2% todavía señala que no lee ningún libro, la lectura optimista es que este porcentaje ha descendido en un 3,6% con respecto a 2014. Los mayores lectores son aquellos que tienen estudios superiores (91%) y por sexos, las mujeres, con un 69,4% frente al 62% de los hombres, dos datos que son los habituales en esta encuesta. Por otro lado, el libro en papel sigue siendo el formato favorito. Hasta el 61,9% de la población total lee al menos un libro al año en soporte papel mientras que el 20,2% lo hace en formato digital.
La lectura por ocio sigue siendo el mayor motivo para esta actividad (hasta el 89%), y a la hora de decantarse por un libro u otro, la mayoría de la gente los escoge por el tema (46%) y tan solo el 3,8% lo hace por las críticas profesionales. La opinión de los amigos o familiares sí suele ser más determinante, ya que alcanza al 19,2 % de los encuestados.
Las salas de cine mantienen también su vigencia. Hasta el 57,8 % acude al menos una vez al año, frente al 54% que lo hacía en 2014. Los hombres van un poco más que las mujeres, aunque las cifras son muy similares (el 58,4% frente al 57,3%). Quienes más acuden son los más jóvenes (de 15 a 19 años), un rango de edad en el que va el 89,7%. Los que menos se desplazan a las salas son los más mayores (a partir de 75 años) aunque el dato baja considerablemente a partir de los 55 años. El tipo de películas favoritas son las acción y las comedias.
Suben las visitas a monumentos y museos
Un aspecto destacado de la encuesta es el aumento en las visitas a monumentos y museos. El arte y el patrimonio cultural han sufrido un creciente interés en estos últimos cuatro años. Si en 2014 un 42,8% afirmaba visitar monumentos ahora lo hace un 50,8%, ocho puntos más. Y en cuanto a museos, se ha pasado de 39,4% a un 46,7%, siete puntos más.
Ambas actividades suelen ser muy atractivas para los más jóvenes –son quienes más acuden- y por sexos las cifras están bastante a la par tanto para monumentos como museos. Sí se destaca que cuanta más formación, más interés hay por este tipo de visitas. El disfrute de esta actividad por Internet se hace cada vez más evidente y ya llega a más del 8% de la población en cuanto a las exposiciones virtuales y al 9,9% en la visita a monumentos a través de la red.
Con respecto a las artes escénicas relativas al teatro, la ópera, la zarzuela, el ballet, danza y el circo, los porcentajes apenas han cambiado. Si en 2014 asistió a alguno de estos espectáculos un 29,9% de la población, en la última encuesta la cifra ha alcanzado el 30,8%. Sí vuelve a haber ciertas diferencias en cuanto a sexos y edad. De hecho, las mujeres son las que más acuden, hasta el 26,8% frente al 22,% de hombres, y son los más jóvenes los que más van a las salas llegando hasta casi el 40% mientras que en otras franjas de edad apenas se sobrepasa el 20% de los que dicen ir al teatro.
En cuanto a los videojuegos, los datos también se mantienen en estos cuatro años. Si en 2014 el 13,8% admitía jugar al menos una vez al mes, en la encuesta de 2018/2019 se refleja la misma cifra. En este caso son los hombres, una vez más, los que más juegan, un 20,8% frente al 7,1% de las mujeres. También hay más jugadores entre los más jóvenes (el 45,2%), pero en esta cuestión no hay relevancia en referente al nivel de estudios.
En definitiva, la encuesta arroja datos positivos, puesto que todos los indicadores de consumo cultural han aumentado, de lo cual se ha felicitado el ministro de Cultura, José Guirao. Y muestra, a su vez, el papel silencioso, pero desde luego bastante determinante, que las plataformas digitales, Internet y los móviles están teniendo en el acceso a todo tipo de contenidos culturales.